Insípido (Ilegal: Segunda Temporada) [Death Note] *Finalizada*

Dream I: Especial

Llegué a la habitación, no recordaba a donde fui pero cuando entré ahí estaba L. Inamovible de su lugar. Cuando abrí la puerta me lanzó una mirada que no podía entender que me pedía. A modo de chiste o de hacerlo enojar o de simplemente intentar algo, me puse en cuclillas abrazando mis piernas y junté mis labios con los suyos por un momento. Sus ojos quedaron clavados en los míos. Repetí la acción pero cada vez aumentaba un poco el tiempo en que permanecíamos juntos.
Luego de varias veces de esto y frente a algo que no parecia reaccionar hiciera lo que hiciera, me quede quieta mirándolo a los ojos con una leve sonrisa. Antes de que me diera cuenta era él quien me estaba besando de la misma manera en que yo lo hice. Sólo que él logró avanzar mucho más rápido en lograr besos mas intensos. Y no sé cómo pero acabé sobre él que se encontraba acostado en el piso mientras seguíamos besandonos casi cortandonos la respiración. Nuevamente, de un momento a otro, acabé sentada sobre él. Nuestros cuerpos se separaron por un segundo y ese fue el momento en el que L me sacó la remera, como si supiera lo que estaba haciendo. Sé que me avergonzé completamente de esto... por unos segundos. Sólo duró el tiempo que le tomó volver a besarme de esa manera.
Cada tanto sus labios se separaban de los míos y se escapaban a tocar mi cuello hasta los hombros y cerca de las clavículas. Como una de esas tantas excepciones, sentí su mano completa acariciar mi espalda desnuda probocando que se estremecía aún más. Nuevamente, sentí como él se separó de mí sacándose la remera sin que tuviera más tiempo de reacción que antes.
De alguna manera, llegamos al colchón que siempre está allí con todas las mantas o lo que fuera que hubiera sin acomodar. Yo me encontraba acostada esta vez. Nos detuvimos por un segundo para mirarnos con las respiraciones agitadas. Él no parecía moverse y yo, sin saber porqué, apoyé mis manos en su estómago, tocando el borde de su pantalón, y comencé a subir mis manos lentamente hasta llegar a sus hombros. Allí puse mis brazos alrededor de su cuello y el jugueteo de nuestros labios continuó.
Cada vez que se escapaba de mi boca y bajaba hasta mi cuello sentía como electricidad corriendo por mi cuerpo. Además, donde él tocaba quedaba con una sensación de querer más.
Seguimos besandonos mientras sentía como el tiempo se detenía y algunos agujeros de memoria aparecía en lo que estabamos haciendo logrando confundirme cuando aparecía de otra manera a la última que recordaba. Y así continuó pasando.
Llegado un momento, me volví a encontrar acostada y separada de L que me miraba directamente a los ojos. Su mirada era muy profunda y probadora, sentía que quería más y más de él. Entonces, se sacó los pantalones en un santiamén. Pusé mis manos sobre los míos para copiar la acción pero el fue mucho más rápido y llegó a poner sus manos sobre las mías para ayudarme, dicho de alguna manera porque iba a hacerlo de cualquier manera. Él logró pasar sus manos hasta mi espalda y me levantó para seguir besándome de esa manera tan desesperada. Sin importar cuanto lo hiciéramos, nunca eran suficientes besos. Perdíamos el aliento de tanto intentar besarnos más de lo que lo hacíamos.
Llegado un momento, nos encontramos buscando aire. Nuestros rostros seguían juntos, nuestros labios seguian juntos pero descansando de esos besos pasionales y simplemente respirando violentamente haciendo que se mezclen nuestras respiraciones. Subí, nuevamente, mis brazos hasta sus hombros abrazandolo. Entonces, volvimos a besarnos.
Esta vez, los besos se acompañaron de manos fugitivas tocando lugares que en otra situación me hubieran impedido continuar. Sin embargo, estos movimientos criminales volvían a su lugar rápidamente pero igual me probaban todas esas sensaciones que no podría explicar. Perdí algo de la rigidez que tenía y saqué mis manos de su espalda tocando su pecho y pasando las manos desesperadamente como buscando algo.
Volvimos a buscar aire pero esta vez sentí sus manos soltarme, me preocupé. Pero sólo duró unos segundos, esos mismos que tardó en poner sus dedos indices y pulgares en la última mísera pieza de ropa que quedaba en mi torso. Lo desabrochó lentamente dándome tiempo para imaginar sus manos de la forma típica con la que agarra cosas. Me plantó un tierno beso y la inseguridad volvió a mí.
Me abrazó y me volvió a costar en la cama. Continuó besándome en los labios sin darme tiempo a respirar ni a pensar. Nuevamente, sus labios se escaparon de los míos y beso mi cuello lentamente dándome una descarga. Entonces, lo sentí separarse y cuando me dí cuenta habló a mi oído en un susurro diciendo dos palabras que me desestabilizaron: "Te amo"...

Me desperté sobresaltada. Me senté en la cama mirando a los costados buscando recuperar el aliento. Las luces estaban apagadas y L estaba acostado a mi lado durmiendo plácidamente. Su brazo estaba caido sobre mis piernas, como si me hubiera estado abrazando en secreto. De hecho, no creí encontrarlo durmiendo junto a mí. Me volteé y me acosté ocultando mi cabeza en su pecho. Y pasé un brazo lo mas suave que pude para abrazarlo yo también. Posiblemente, algun día intente lo que soñé... después de todo, él tampoco parecía estar sufriendo...