SICK

Madurar es mentir

Te explicaré lo que hace una bala perdida, de principio a fin. La persona que dispara tiene un objetivo, ¿Correcto? Correcto. La persona que nunca recibe el impacto solo resulta conmocionada ¿Conmoción? Más bien, agradecimiento, y el agradecimiento es un arte muy sucia, más si este depende de la desgracia de otra persona. El verdadero objetivo que nunca se apunto, ahora resulta siendo la verdadera victima, sin ninguna razón en particular, esta recibe el verdadera disparo, y sí, la muerte es el único lugar al que llega a parar.

¿Qué tiene que ver esto? Es la definición de lo que pasa ahora, después de mucho pensar, he llegado a la conclusión de que el amor que siento por él, es la bala perdida, pero por un desvíe de cuentas, el que ha salido afectado es Carlos.

Ahora quiero despertar de esta resaca, de este olor a cigarro, de la noche que nunca termina, del dolor que nunca acaba. Quiero despertar de todo esto, y por una vez en la vida, saber que es lo que se avecina hacia mí. No quiero lanzar balas perdidas, no quiero conmocionarme. No quiero lastimar, ni ser lastimado. Quiero saber a cien si acierta, ¿Qué sucederá conmigo? ¿Con él? Porque si nunca he de despertar de esta estúpida resaca, prefiero quedarme dormido. Y no, no despertar. Preferir cerrar los ojos a vivir, es la opción para la gente cobarde.

Y esto cansado de ser un cobarde, pero también estoy cansado de sufrir.

Sin embargo, el dolor ha cambiado, y se ha vuelto un motor distinto. Las lágrimas de Carlos me han hecho sentir más que solo un ajuste de cuentas, es momento de acomodar todo lo que tengo dentro de mí, es injusto haberlo visto sufrir, y haberlo hecho sufrir. Haré que valga la pena, volveré a ser feliz, por él. Y trataré que esta vez, consiga lo que quiero, y no lo pierda de nuevo.

El poder nace del dolor. El dolor nace de ti. Comenzando a hartarme hasta el punto de sofocarme, me matas, y pretendía ignorarlo todo hasta volverte a ver y arreglar las cosas dentro de mi cabeza; pero el poder nace del dolor ¿No es así? Entonces veremos que tan fuerte soy ahora que te has ido y pareces ya no volver, veremos entonces qué tanto, voy a lograr soportar.

-El poder nace del dolor ¿No? - Me pregunté mirándome al espejo. - Entonces... - Acomodé mi cabello. - Les enseñaré de lo que estoy hecho, se acabo ser el niño débil - Sonreí. - Suficiente mierda por hoy

Hoy, es la E3.

Apagué el ordenador, tomé mi cámara, sonreí mientras no podía evitar estar nervioso. Me sentía un imbécil, un imbécil sin remedio, pero sin embargo, me esforzaré por lucir lo más maduro posible. Demostrar que el verdadero poder, nace del sufrir.

Hoy era el día de volverlo a ver.

Salí de mi casa, tomando un taxi hacía la E3, con miles de llamadas de parte de Rubius y Mangel, ellos estarían conmigo al parecer. Sabían y estaban al tanto de todo, pero me daba muchísima risa el que pensaran que al verlo caería al suelo a llorar. Aunque trataré que no sea así.

No puedo seguir corriendo para siempre, me he tragado las lágrimas de un chico inocente, quiero remediarlo.

Y con pasos nerviosos...

-¡WILLY!

Con una sonrisa amplia y falsa.

-¡Rubius tío!

Era momento de intentar aparentar lo feliz y bien que estaba.

-¿Willy? ¿Qué te pasó? Estás cuadrado

Porque si no lo hacía, él...

-¡Calla Mangel!

Se percataría de todo al instante.

-¿Cómo has estado tío?

Así que sonríe y sé fuerte.

-Súper bien, ¿Entramos?