Escuché, después de que te fuiste, sus lágrimas caer. ¿Por qué tenemos que hacerle daño a todos? ¿Por qué a Alex? Obtuve un valor nulo, no sé de donde lo saqué. Estabas puesto ahí, de pie, con un abrigo que siempre te hace ver bien, pero... ¿Por qué ahora? ¿Por qué cuando parecía que estaba dispuesto a dejarte desaparecer y me ahorcas? Tenía que decirlo apropiadamente, "No te quiero ver".
Simplemente... me haces daño Samuel.
Escuché, después de que te fuiste, sus lágrimas caer. ¿Por qué tenemos que hacerle daño a todos? ¿Por qué a Alex? Él solo quiere hacerme feliz, quiere que vuelva a sonreír, porque en su pequeña cabeza piensa que lo merezco. Pero en realidad no lo hago, y quisiera que lo viera, quisiera que me viera con los mismos ojos con los que me ves tú, él, y yo. Unos ojos que ya no tienen censura, ya no tienen nada puesto, venda, obstáculo, está todo claro por fin. Fui tan ciego, tan masoquista, armé yo mismo, con estas manitas, un chantaje tan grande que se veía de aquí a la luna, al sol.
¿Por qué Alex, pese a que lo sabe, me quiere?
¿Por qué no puede dejarme solo después de eso?
¿Le gustará sufrir...?
No lo sé, y no quiero entender.
Un cuerpo roto como el mío merece cariño, necesita atención. Sentirse... deseado de nuevo, sentirse necesitado, completar las palabras que tú nunca pudiste decir. "Te necesito", era tan simple como eso Samuel. Tan simple y sencillo como eso... solo quería sentirme necesitado, querido, amado, anhelado, deseado. ¿¡TAN DÍFICIL ES!?
Después de todo, aquí me hallo, en un sillón con los cojines arañados y un Alex sentado a mi lado, con su brazo posado en sus piernas, con el otro sujetando el codo de este, su mirada perdida y cabizbaja, como si supiera que esto estaba mal, pero no quería verlo. No quería sentirlo, por mi bien, por el único bien de un tío que ha perdido su poca cordura al tener el corazón roto de esta manera. Me quitó mi virginidad, mi dignidad, me quitó todo de un mordisco y escupió migajas.
El silencio que damos ambos es eterno, parece que nadie quiere hablar. Él se acaba de enterar de todo lo que hice, todo lo que le escondí, quería su apoyo, sabía que lo perdería si decía demás. ¿Realmente existirá un cariño que me merezca yo? ¿Podré sentirme querido otra vez?
-Alex – Dije, el volteó a verme, con sus brazos dejados en sus piernas sin fuerza, su rostro pensativo y serio. - ¿Qué harás?
-Pues... me iré a las ocho de la noche, como sie...
-¿Por qué? - Pregunté. Él me miró un momento, en la misma pose de hace un momento.
Estábamos callados y en un segundo, tuve sus piernas rodeando mi cuerpo y sus labios pegados a los míos.
-Porque quiero que seas feliz joder – Y sentir eso fue un asco. - Porque quiero que mires de nuevo a alguien más que no sea Samuel, date cuenta que existen millones de tíos y tías más...
-Apártate... - Susurré, apartando la mirada, bajando mi vista y cerrando mis ojos, apretando el puño de tal forma, en la que las uñas comenzaban a hacerme daño. - Quítate Alex
-¡NO QUIERO! - Gritó, sujetándome de los hombros con fuerza. - ¡NO TE QUIERO DEJAR CAER JODER!
-¡NO ME ESTÁS AYUDANDO EN NADA AHORA MISMO!
-¡QUIERO QUE NO DES UN PASO HACIA ATRÁS!
-¡NO ES LA FORMA MALDITA SEA!
Y era la verdad, Alex, desde ese día en el que intente suicidarme, ha estado en mi casa, día, tarde y noche, cuidando de mí, viendo películas, haciéndome reír. Básicamente hemos vivido juntos estos días. Pero...
ESTÁS LEYENDO
SICK
FanfictionDe repente, a pesar de haber pasado bastante tiempo... sentía que todo ese dolor volvía a mí, sentía que las mismas lágrimas volvían a ser derramadas, veía el pasado como un simple ayer, como unas simples horas. Recuerdo ese día, esa tarde, en la qu...