Protagonista del pecado

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-¿¡Eso significa que te hago mal, no?!

Solo, en el callejón, no me podía creer lo que había hecho. Willy tenía razón, lo estaba arrastrando a un juego ingrato, y no solo ingrato, un juego de azar. ¿Frank realmente vale tanto la pena? Entre más lo pensaba, y entre más le daba vueltas, la respuesta me gustaba menos. No; no vale la pena una persona que quiere continuar aunque se lastime, masoquismo, siendo tan joven e inexperto, es estúpido.

Lo quiero de vuelta conmigo y me precipite, ahora no entiendo que tengo que hacer para ponerme de acuerdo conmigo. Según yo esto era lo correcto, según yo esto era lo que estaba bien. Besarlo y decirle que aún lo sigo amando de la misma forma en la que lo hacía antes. Sujetarlo entre mis brazos fue suficiente razón para joderme por completo, de nuevo. Son más que solo recuerdos, eso lo sé ahora. Es un sentimiento sincero, certero, pero no puedo. No puedo hacer que me crea, él piensa que esto es un juego de azar, y yo también podría comenzar a creerlo.

Una carta que sale con su rostro y con su nombre, y tiempo después otra que sale con el cuerpo de Frank. Convirtiéndome en el mismo hombre indeciso de siempre. Pero sé, que si Frank me deja lo toleraré, y sé, que si Willy se va, no lo soportaré, no otra vez. No pienso perderte otra vez, ¿Tan difícil de creer es? ¿Tan complicado es querer no perderlo?

Di un golpe en la pared, pegando mi rostro en él, mis mejillas comenzaban a dolerme, porque el rostro se entumecía debido a mis ganas de llorar, y las lágrimas que ya habían comenzado a salir. "Deja de llorar" "Ve por él" ¿Pero valdría tan siquiera la pena? ¿Qué tanto me podrá tolerar... el dolor que le voy a provocar? Sé que fui un idiota al besarlo, sé que le dolió, sé que se siente mal. Sé que me odia, y quizá, esta vez sea verdad.

Sintiendo más que solo dolor en mi pecho, caminé de vuelta al hotel. Caminé, no estoy de coña. Las pisadas comenzaron a doler entre más cerca estaba, le había sido infiel. Yo, había traicionado a alguien. Y juré en su momento, que eso, sería lo último que haría. No puedo consentir realmente si es infidelidad. Porque ahora mismo, terminaré con Frank.

Subí por el elevador, caminé muy a mí pesar a nuestra habitación, y al entrar, me tope con su cuerpo tendido en el escritorio. Se habría quedado dormido ahí.

Me acerqué a él, moviéndolo ligeramente, para hacerlo despertar. Sabía que la pelea se venía encima, no quería hacer esto, me dolía terminarle, pero ahora que entiendo que es lo que siento, pretendo ser lo más honesto posible, conmigo mismo. ¿Estará bien seguir con él si sé lo que siento por Willy?

-¿Vegetta? - Preguntó despertando, con la voz adormilada y sus ojos hinchados, había llorado, se veía a distancia. - Hola...

-Hola – Dije para sentarme en la cama y mirarlo en la lejanía, se puso de pie y se sentó conmigo, sin decir nada, ambos nos quedamos ahí, callados. Frank movía sus manos impacientemente, entrelazando sus dedos y apartando la mirada de dónde sea que la tuviese puesta.

-Perdón - Lo escuché decir. - Perdóname, por no haber confiado en ti

Fue como un golpe con guante blanco, sabía lo que había hecho, sabía que ya había besado a Willy y ahora Frank me pide perdón por no haber confiado en mí. ¿Qué más mierda me tengo que sentir para entender que me estoy perdiendo a mí mismo?

-No... - Susurré.- No tienes que pedir perdón porqué...

-Lo sé - Respondió sincero, alzando el rostro y cerrando sus ojos. - Perdóname, sé que a ti no te gusta que yo diga esto pero... perdón

-Frank - ¿Por qué haces todo más difícil? - Está bien - ¿Por qué lo hago todo más difícil? - No tienes que pedir perdón, entiendo que fue un momento complicado y explotaste, yo también lo suelo hacer

SICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora