-Qué lindos os veis juntitos
Esto era estúpido.
-Frank...
Esto sería doloroso.
-¿Por qué Samuel? ¿Por qué me estás haciendo esto?
Él se puso de pie tan rápido como pudo y sin dejar que Frank me viera, se puso frente a mí.
-Tú lo sabías, y lo sabes...
Sentí como las estrellas en ese momento, de brillar de forma esplendida en sus ojos, ahora caían encima de nosotros.
-¿Por qué? ¿¡POR QUÉ MALDITA SEA!?
Lo tomó de los hombros sujetándolo con fuerza, pero Samuel era más fuerte que él, pudo contener el empuje que él le dio.
-¿¡QUÉ TIENE ÉL QUE NO PUEDA TENERLO YO!?
-Todo – Contestó tranquilo, sin levantar la voz ni tocarlo. – No quería que te enteraras de esta forma, ni siquiera había recordado que teníamos que vernos, pero Frank... - En ese momento, el otro, le dio un golpe tan fuerte en el rostro que lo dejó sin habla.
Me puse de pie rápidamente para coger a Frank de la camisa y levantarlo con agresividad, logrando hacer que cayera al piso junto conmigo, inmovilizándolo a la fuerza, puesto que Vegetta, en algún momento, comenzó a someterme en el suelo.
-¡Déjalo! ¡Willy!
Escuchaba, pero sin embargo no correspondía. Estaba harto de la pubertad de Frank. A esto, era a lo que se refería Samuel con mi "pubertad infinita" aquellas inmensas ganas de ver el mundo arder, aunque duela.
-¿¡Por qué me haces esto Guillermo!? – Pero sus gritos me hicieron sentir añicos dentro.
-¿Por qué quieres seguir? – Y mi voz, aunque sonara desafiante, se partía en pedazos. - ¿Por qué quieres tenerlo? Él no te quiere a ti – Sentí un jalón y en ese momento me separó de él, haciendo que cayera al piso en frente de sus piernas, y posteriormente, ponerme de pie.
Frank sin embargo, quedó en el suelo sujetándose del rostro, llorando en sus manos. Era la prueba viviente, de estar destruido.
-Lo amaba William – Susurró entre lágrimas. – Realmente lo amaba
-Frank... - Susurró Vegetta, caminando hacia él e intentar aclarar todo un poco, pero era absurdo, no había manera de hablar con él. En cuanto se acercó Frank se puso de pie a la defensiva, sintiendo la traición tan de frente, que le dolía más que el pecho, le dolía la mente, de pensar supongo lo que era bueno y lo que estaba haciéndolo un demente. Después de todo la locura se ve y se siente.
-Estás obsesionado con él
Y fue eso lo que lo hizo explotar.
-¿¡Yo obsesionado!? ¡POR FAVOR! ¿Te has visto a ti? – Preguntó señalándome con el dedo. - ¿Qué es esto? – Y en sus manos, rápidamente, enseñó a nosotros una foto que teníamos juntos. Abrazados en la playa de Santa Monica, juntos. - ¿¡Amor!? ¿¡O ES LA MISMA OBSESIÓN ENFERMA DE TENERSE EL UNO AL OTRO!? ¡JODER! – Aventó el móvil. - ¡Dense cuenta! ¡VOSOTROS SOIS LOS VERDADEROS ENFERMOS AQUÍ! ¿Quererse aunque duela...? ¿¡QUIÉN PODRÍA SER TAN ESTÚPIDO!? ¿¡NO SAMUEL!?
-¡Basta! – Le gritó por fin, apartándome y mirándolo de frente. - ¿Qué tratas de decir?
-Me fuiste infiel idiota – Susurró, mientras lloraba con más fuerza. – Me fuiste infiel, me destruiste, volviste a mí ese día y me pediste perdón, me dijiste que te habías quedado conmigo, pero... ¿Qué paso con eso? ¿Acaso verlo fue suficiente razón como para que te tragaras tus palabras?
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SICK
FanfictionDe repente, a pesar de haber pasado bastante tiempo... sentía que todo ese dolor volvía a mí, sentía que las mismas lágrimas volvían a ser derramadas, veía el pasado como un simple ayer, como unas simples horas. Recuerdo ese día, esa tarde, en la qu...