Hermana De Los Sardelli

Capítulo 1

Narra Ailen:

Me llamo Ailen tengo 13 años y vivo con mis papás en Palermo. Mis viejos son lo más, siempre me apoyan en todo lo que hago.

Mi padre trabaja en una gráfica en Chacarita mientras que mi madre solo se ocupa de los quehaceres de la casa.

Sorpresivamente no me parezco en nada a mis viejos, dicen que me parezco a mi abuela, la que yo no conoci porque murió antes de que yo naciera.

Recuerdo que desde chica siempre que salía con mi madre le preguntaban si era adoptada porque no me parecía en nada a ella.

Soy alta, un poco rellenita, cabello castaño oscuro y me gusta vestirme como rockera.

Bueno dejando eso de lado, mi vida es normal. Voy a un colegio del estado aca en Palermo, estoy en 2do año.

Me llevo bien con la mayoría de mis compañeros pero más con Nina que es como mi mejor amiga. Ella sabe todo de mi y viceversa.

Bueno dejo todo de lado y me levanto a darme una ducha porque tengo que ir al colegio.

Me levante, me higienice. Luego entré a darme una ducha de 15 minutos.
Salí, me cambié y bajé a la cocina pero antes de entrar escuché una conversación de mis padres.

Mamá: Me llamaron de la agencia de adopción para decirme que aparecieron sus padres biológicos.

Papá: ¿Como que aparecieron?

Mamá: Si, y como Ailen es menor de edad, se la pueden llevar.

Papá: Yo creo que es hora de hablar con Ailen y decirle la verdad.

Mamá: Nose, tengo miedo de cómo pueda reaccionar.

Papá: Yo también, pero sabíamos que esto en algún momento iba a pasar. Ella tiene derecho a saber quien es y de donde viene.

Mamá: Tenés razón, si la queremos tenemos que dejarla ir.

Papá: Todo va a estar bien.

Mi mundo se me vino abajo, todo este tiempo estuve viviendo una vida que no me corresponde, viví siempre en una mentira.

Creo que interprete bien su charla y decían que yo era adoptada o quizás estoy tan dormida que escuche mal.

A quién engaño, es obvio que escuché bien, viví en todos estos 13 años una mentira.

Sea quien sea mis padres, yo me voy a ir con ellos, no pienso quedarme con dos personas que me mintieron toda la vida.

Deje de pensar en eso y fui a enfrentar a mis... Ya nose ni como llamarlos.

_¿Soy adoptada no? Dije entrando a la cocina.

_Ailen ¿Escuchaste todo? -Preguntó Vanesa (Mi madre adoptiva)

_Si. Y no saben lo difícil que es enterarse de una cosa así, escuchando sin querer. -Dije parada en el marco de la puerta.

_Ailen, yo se que esto es muy difícil para vos, pero antes que nada quiero que sepas la verdad.-Dijo Claudio. (Mi padre adoptivo)

_Quiero conocer a mis padres biológicos.-Dije muy decidida.

_¿Que?-Gritaron los dos al unísono.

_Si, yo no pienso seguir viviendo con dos personas que siempre me mintieron.-Dije.

_Esta bien, estas en todo tu derecho de querer conocer a tus verdaderos padres.

Los mire con mucha bronca y me fui hacia el colegio, no tenía ganas de estudiar pero tampoco quería quedarme en esa casa.

Llegué al colegio y Nina ya estaba en la puerta esperándome.

_Hola Ailen,¿Como estas?-Pregunto

_Hola Nina, mal ¿Y vos?

_¿Que pasó?

_Me acabo de enterar que soy adoptada.

_¿Como?

_Si, aunque suene raro es verdad.

_Bueno igual no es tan raro porque vos no te parecías a tus padres que ahora resultan ser sólo adoptivos

_Es verdad, no había pensado en eso. Encima me enteré por escuchar su conversación porque sino, no me hubiera enterado nunca.

_¿Y ahora que pensas hacer?

_Conocer a mis padres biológicos y después veré que sigue. Aunque yo ya no quiero volver a ver a esas dos personas que me mintieron durante toda mi vida.

_Si pero esas dos personas que para vos en este momento son las peores, te dieron todo. Y no hablo solo de lo material, sino que te dieron el amor de padres que los verdaderos no te dieron. Porque padres son los que educan no los que los engendran.-Y diciendo esto se fue.

Esas palabras que me dijo Nina me dejaron pensando. Tal vez fui muy dura con ellos al decirles que no los quería ver, cuando en realidad ellos dieron todo por mí mientras que mis verdaderos padres no estuvieron conmigo.

Claudio y Vanesa estuvieron junto a mi en mis malos y buenos momentos.
Dieron e hicieron hasta lo imposible para que yo este bien y no me falte nada.

Nina tenía razón, fui muy dura con ellos. Seguramente no quisieron contarme nada para que yo no sufra.

Decidí no entrar al colegio y me fui a mi casa para hablar con mis papás y pedirles perdón por haberlos tratado mal.