Narra Ailen:
Un fuerte ruido proveniente de la ventana me sacó de mis sueños. Me fije la hora en el celular y eran la 02:33 am.
Quizás sea un gato, nada más.
Pensé y me di la vuelta para seguir durmiendo.
Al rato otra vez el mismo ruido, nada más que mucho más fuerte. Me senté en la cama y no sabía que hacer. Quería llamar a alguien para que me acompañe porque tenía miedo, pero todos estaban durmiendo y no los iba a molestar.
Ailen, ármate de valor y fíjate que es ese ruido.
Me acerqué hasta la ventana con mucho cuidado y miedo. Abrí esta y todo era completo silencio, no había nadie. Esto me dio más miedo todavía.
Algo me llamó mucho la atención. En el marco de la ventana había un sobre blanco. Para llegar hasta mi ventana, tenes que subir con escaleras, sino imposible.
Cerré la ventana con cuidado para que no haga ruido y me senté en la cama a leer ese sobre.
"Nunca vas a pertenecer a la dichosa familia Sardelli, ellos nunca aceptarían a una persona como tú. No sabes las ganas de matarte que tengo. Así que anda con cuidado."
Atte: R.
Esa carta no me asustó en lo más mínimo. Seguro era alguna fan de los chicos o algún estúpido que no tiene vida y se encarga de querer cagar las de los demás.
Al final me termine asustando al pedo. Menos mal que no desperté a nadie porque hubiera sido en vano.
Tiré la carta por algún lado de la habitación y me acosté a dormir.
Estuve largo rato dando vueltas por toda la cama, sin poder conciliar el sueño.
Maldito estúpido, por su culpa ahora no puedo dormir ahora. Como hay personas que gastan oxígeno al pedo loco.
Me fui al baño. En el camino por suerte no me choqué con nada. Al pasar por el pasillo, escuché risas provenientes de uno de los cuartos, no presté mucha atención a eso y seguí mi camino.
Al volver del baño, todo era silencio. En esta casa si que son raros.
Llegue al cuarto y me dirigí a la cama, pero algo me impidió llegar hasta allí.
Una mano me tapó la boca por atrás y sentí que otra persona me agarraba de las piernas. Yo comencé a desesperarme y a tirar patadas.
Me tiraron en la cama y de golpe se prendió la luz.
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Hermana De Los Sardelli
AcakAilen era una chica de 13 años que vivía junto a sus padres en Palermo. Ella llevaba una vida normal como cualquier chica de su edad. Pero un día inesperado su vida cambió para siempre.