¿POPULARES? #Wattys2017

CAPÍTULO 29

Emily Rudd => Emma Ovesen

-¿Y, entonces porque vino? ¿Qué fue lo que pasó?

-Como ya te he dicho, te lo tiene que contar ella. Son cosas muy personales que muy pocos sabemos – Alec me sonrió y puso su mano en mi hombro, intentando darme apoyo.

-Está bien – suspiré y miré a mí alrededor, estábamos rodeados de tiendas enormes y de rebajas – Primero voy a comprar los regalos para las chicas.

-¿Les vas a hacer un regalo a todas las chicas?

-Bueno, a parte de mi madre, tía, sobrina y hermana, tengo amigas que se lo merecen.

-¿Y en esas amigas entra Emma?

-Puede, la verdad es que no estoy seguro. Oye Alec, ¿no te incomoda hablar de Emma? Como ya no estáis juntos...

-Sabía que esa relación no iba a durar mucho, solo quería probar como me sentía con ella siendo algo más que amigos. Y no, no me molesta, sigue siendo mi mejor amiga.

-Me alegro.

-Bueno, yo me voy con Isaac que me pidió ayuda para comprarle algo a Jace - me saludó con la mano y yo entré a Bershka.

Me fui a la zona de prendas superiores y vi un jersey de lana blanco algo holgado con una manga caída y me pareció perfecto para Kristen. Más allá de la zona en la que estaba, divisé la figura perfecta de Emma curioseando las faldas. Ya era hora de hablar con ella.

Cogí aire y me acerqué a ella.

-Emma, ¿podemos hablar? – Le toqué el hombro y se giró – Y tú no eres Emma.

-¿Y esa Emma quién es? Yo soy Alex – no era una chica, ni un chico, era un travesti.

-Vaya, lo siento, me he confundido, solo buscaba a una amiga – No me malentiendan, no tengo absolutamente nada en contra de los travestis, o transexuales o nada por el estilo, es solo que es impactante confundir a Emma con uno de ellos.

-Oh, pues como ves, no soy yo – Me sonrió y se marchó.

-¿De veras me has confundido con ella? – La voz divertida de Emma sonó justo delante de mí.

-Eso parece – reí nervioso y me rasqué la nuca. Ella me sonrió esperando a que yo digiera algo – Oye Emma, yo... lo siento de verás.

-¿Por qué te disculpas?

-Yo... No lo sé, me sentí culpable por verte llorar.

-¿Te disculpas por algo que ni siquiera sabes si has hecho? – la cara de Emma denotaba sorpresa, pero a la vez me sonreía con ternura.

-Yo... Supongo que ha sido muy estúpido por mi parte.

-Si – rió – Estúpido y algo tierno – sonrió con dulzura. Miré detrás de mí pensando que le sonreía a alguien o... a algo. ¿De veras Emma me estaba sonriendo así de tierno? – Y... ¿Qué haces en esta tienda?

-Oh, em... - tartamudeé. Maldita sea concéntrate Edgar – Compro los regalos para las chicas.

-Ah, ¿necesitas ayuda? Te veo un poco desorientado – su mirada se dirigió al jersey que había cogido para Kristen – ¿Para quién es?

-Para Kristen – ella soltó unas cuantas carcajadas - ¿Qué ocurre?

-Dudo mucho que eso le quepa. Ven – la seguí e intercambió el jersey por otro más grande – Me lo probaré.

-Espera – la detuve - ¿Me ayudas con las demás prendas? – Emma asintió – Una camisa, moderna, de una talla más de la que usa Kristen.

-¿Esta te gusta? – Me mostró una de color rosa clarito con un estampado muy delicado de color negro. Asentí.

-Bien, un vestido, no muy largo ni que dé mucho calor, para Skyler.

-¿Será tu manera de disculparte?

-Será mi manera de demostrarle que me sigue importando.

-Es un buen regalo. ¿Qué te parece? – Ahora me muestra un vestido granate con escote redondo y las mangas por el codo. La tela es de encaje, y algo transparente por la parte de encima del pecho, y llevaba un fino cinturón de charol que adornaba la cintura – Tiene pinta de ser muy cómodo, y es elástico.

-Es muy bonito, ¿podrías probártelo también?

-Claro – dijo algo insegura - ¿Tienes que mirar algo más?

-No en esta tienda.

-Muy bien, voy a probarme todo esto.

-Vale, vamos – la seguí y nos pusimos a esperar nuestro turno para el probador.

-Edgar – me llamó – Ahora que tenemos tiempo y estamos relativamente solos, ¿puedo preguntarte algo?

-Lo que quieras encanto – sé que no le gustaba que le llamara así, pero me gustaba verla picada. Sonreí malicioso y ella me pegó en el brazo – Auch, ¿sabes? Tienes mucha fuerza para tener tan poco musculo.

-Gracias, supongo – se quedó pensativa y segundos después volvió al mundo real – Oh, si la pregunta – hizo una pausa y su rostro se volvió un poco más serio. Pero no perdió del todo ese toque de picardía que tenía en los ojos desde que coincidimos en la tienda - ¿Puedo saber porque...

-Es su turno – la chica que atendía la cola interrumpió a Emma, dejándome con la curiosidad.

Entramos a la zona de probadores y Emma se metió en uno de ellos.

-¿Puedo saber porque no te acercaste a mí durante una semana? – Dijo directa.

-Tu hermano me lo pidió, dijo que sería mejor que te diera tiempo, para que te hicieras una idea de mis sentimientos hacia ti y eso...

-No te ofendas pero, eres idiota – abrió la cortina. Llevaba puesto el jersey que había cogido para Kristen - ¿Te gusta? – Dio una vuelta – La última vez que mi hermano te dijo que te alejaras de mí, sabes que no te fue muy bien – Me miró esperando una respuesta y se apoyó en la pared del probador.

-Ya, pero a ti si – rodó los ojos – Me dijo dos semanas mínimo, y casi no llega a una semana – Cerró la cortina y al cabo de muy poco oí que murmuró mi nombre - ¿Pasa algo?

-Pasa – abrí la cortina y la miré. Estaba aguantándose el vestido por delante – ¿Me lo abrochas?

-Claro – abroché los botones que adornaban la espalda – Deja que... - cogí el cinturón que Emma sostenía en la mano y lo coloqué rodeando su cintura.

Suavemente ella se giró para facilitarme la tarea. Noté sus manos sobre las mías.

-Edgar – la miré – no hace falta – rió. Dios, amaba esa risa.

-Da igual, deja... - Me vi interrumpido por sus labios sobre los míos.

No me podía creer que ella me estuviera besando. Instintivamente, la atraje más hacia mí. Rodeó sus brazos por mi cuello y yo la levanté un poco para que no tuviera que estar de puntillas.

Nos separamos a cause de la falta del aire.

-Maldito aire – maldije por lo bajo, noté su sonrisa sobre mi hombro - ¿Puedo saber porque has hecho eso? – sonreí como un bobo y suspiré. Quería repetirlo.

-No he podido evitarlo, ya no.

-Pues no lo evites – volví a besarla. Esta vez lo disfruté mucho más, sus labios eran tiernos y suaves, y la sensación que me regalaban no se parecía en nada a la que tenía con Skyler. Estaba en el cielo, y no quería bajar nunca de él.

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Holuuu:3

Perdón por el retraso pero este capitulo es más largo :)

Disfrútenlo.

Chauuu l@s amooo <3