CAPÍTULO 37

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Tobias Santelmann -> Jonathan Ovesen

¿Qué? No es posible que mis oídos hayan escuchado bien. No puede ser que Emma se vaya dentro de tres semanas.

-Edgar... Yo... - cortó la llamada – Iba a decírtelo de verdad, pero no sabía cómo – su llanto se fue intensificando – Te veía tan feliz, y estábamos tan bien y tan a gusto el uno con el otro.

-No puede ser... ¿Por qué te vas a mitad de curso? No lo entiendo, no tiene sentido – pasé la mano por mi pelo exasperado – No puede ser... - Una lágrima cayó por mi mejilla.

-Edgar, créeme, yo estoy igual o peor que tú – su voz estaba completamente rota, y eso hizo que yo mismo rompiera en llanto – Ven, hoy no haremos nada en clase, vamos a mi casa, te explicaré todo lo que quieras – Se levantó y me cogió de la mano. Era la primera vez que lo hacía. Un cosquilleo recorrió todo mí cuerpo, mi vello se erizó y todos los sentidos y nervios de mi cuerpo se activaron.

Me miró fijamente, y me sonrió triste. Se puso de puntillas y me besó. Nos separamos y caminamos hacia la salida.

-Sube, iremos en mi moto – Emma no dijo nada, solo se agarró a mi cintura y su cabeza reposó en mi espalda.

-Señorita Emma, que pronto que llega, señorito Edgar, que sorpresa – el mayordomo hizo una pausa - ¿Ocurre algo?

-Nada, tranquilo Paul, no le digas a nadie que he vuelto por favor, necesito intimidad ahora mismo – Paul asintió y se marchó a la cocina – Vamos a mi habitación, allí estaremos más tranquilos y solos.

En otros momentos, me hubiera salido una sonrisa coqueta y me hubiera insinuado, pero ahora mismo solo podía pensar en que Emma ser había colado en mi corazón y en que ahora se iba a ir, y dejaría un vacío en él.

-Verás, como sabrás, mi madre vino antes de hora – asentí – Igual que mi padre. Y vinieron una semana antes por algo. Ese algo era que me iban a llevar con ellos a un viaje de negocios, y de paso me dejarían en Harvard – bajó la cabeza intentando ocultar sus lágrimas cayendo en silencio.

-¿Harvard? – Pregunté atónito – No puedes irte a Harvard, eso está en Estados Unidos, está muy lejos... Yo no puedo ir allí – Ambos nos sentamos en su cama, me coloqué detrás de ella y la abracé.

-¿Es que acaso pensabas venir conmigo? – Volvió la cabeza para mirarme.

-Sí, siempre que pudiera me iría contigo. Pero a estados Unidos... Lo siento, no puedo – otra lágrima cayó por mi mejilla. Eran incontrolables.

-No llores por favor – su voz suplicante me rompió.

Asentí y sorbí mi nariz, sequé mis lágrimas y acaricié sus brazos intentando reconfortarla. Nos tumbamos, mirándonos fijamente, yo le sonreía, y ella a mí.

-Aún no hemos tenido ninguna cita – Sonreí. Ella rió.

-¿Qué propones? – Cogí un mechón, y lo coloqué detrás de su oreja.

-Cena, champán... - sonreí de nuevo.

-Me gusta – se acercó más a mí – Y más si es contigo.

-Tenemos que aprovechar todo el tiempo posible que podamos estar juntos – Ella asintió rápidamente y me besó. Sonreí en el beso. Y ella también – Te quiero – fue lo último que dije antes de que me quedara dormido abrazado a su cintura.

(...)

-Emma, cari... - Un hombre de atura mediana y adulto entró a la habitación y se calló justo cuando vio la escena.

*Flashback*

Desperté y miré el despertador que había en la habitación Emma, marcaba las 13:03 del mediodía.

Observé a Emma dormir tranquilamente, cogida a mi brazo, se había dado la vuelta y ahora estaba dándome la espalda.

Mi móvil sonó, haciendo que se despertara.

-Mmm – gruñó – Para eso.

-Voy, espera, tengo que cogerlo, es mi madre.

-Vale – señaló al baño – Habla allí y vuelve, tengo sueño.

Fui al baño y me encerré allí.

-¿Mamá?

-Edgar Miles, ¿se puede saber dónde estás? Hace un cuarto de hora que deberías estar aquí – me riñó.

-Lo siento mamá se me olvidó avisarte, estoy en casa de los Ovesen, Emma y Isaac me invitaron a comer.

-¿Y qué ha pasado en el instituto? Me ha llamado el director. Y Kylan está preocupado, no sabe dónde estás.

-Mamá... Hice mal en gastar una broma, nos pasamos, me fui corriendo con Emma, me confesó algo muy importante y ahora estoy en su casa, nos fuimos porque era demasiado urgente, perdón por no avisar. Ya te lo contaré en casa.

-¿Como? Ya me lo puedes estar contando ¿Se puede saber que es tan importante como para saltarse 3 clases?

-En casa mamá, tranquila. Tengo que colgar – no le di tiempo a quejarse y colgué. Volví a la habitación de Emma y me la encontré con un preservativo en la mano.

-Emma ¿Qué haces? – Pregunté confuso – Hoy has dicho que con una vez ya había suficiente.

-No, he dicho que tú tenías suficiente. Pero yo no. Además, hoy hemos quedado en aprovechar todo el tiempo posible. Y eso es lo que quiero hacer – sonrió maliciosa y se acercó para besarme.

-Me parece bien – sonreí y la besé. Me empujó hasta la cama y me tiró, quedando ella encima de mí. Apoyó sus rodillas en los laterales de mis piernas y se quitó la camiseta. Comenzó a besarme de nuevo y me quitó la mía con desesperación. Pasó sus manos por mi torso y se mordió el labio – Hoy estás más salvaje – ahora era yo el que se mordía el labio. Le di un pico – Me gusta – sonreí.

Puse mis manos en su cintura para acercarla más a mí.

-Emma, cariño... - Un hombre de atura mediana y adulto entró a la habitación y se calló justo cuando vio la escena.

*Fin del flashback*

-¡Papá! – Emma salió a una velocidad increíble de encima de mí, cogió su camiseta y se la puso a la velocidad de la luz. Me pasó la mía y no pude ponerla encima de mi amiguito Jimmy, que ya se había levantado-ustedes ya me entienden – E-estábamos...

-Mejor no me lo digas – dijo tapándose los ojos – Yo no he estado aquí, sigan o... no, no lo sé, esto no ha pasado – Salió de la habitación de Emma negando y murmurando cosas.

-Dios mío que vergüenza... - Emma se cogió la cabeza con ambas manos.

-Dímelo a mí, ¿ese era tu padre? Se supone que lo tenía que conocer... en otras circunstancias, no a punto de acostarme por segunda vez en el día con su hija pequeña.

-Ponte la camiseta, vamos a comer – Dijo entrando al baño – Aunque sinceramente – se asomó por la puerta – te prefiero sin – dejó la puerta levemente abierta – Voy a ducharme.

-Voy – me apresuré a entrar al baño. Al final sí que lo iba a hacer. Dos veces en un día. Mi primera vez en la ducha.

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Holiii :3 Al final si que he podido actualizar hoy. Me gusta este cap, pero tengo que confesar que se me ha caido una lagrimita escribiendolo jeje.

Chau nos leemos prontoo :9

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