Amores de adolescencia

Capitulo 2# oh dios, él no.

La puerta se abre y se ve a una sombra de pies y buscando a alguien. No puede ser, es Lucas... ¿Se ha puesto rubio? No me lo puedo creer, como ha cambiado. Está más alto, tiene más músculos y está más guapo. Está buscando a alguien con la mirada. ¿Es a mí, es a mí a quien busca? Siento que alguien me pellizca la espalda.

-Aii... Me dolió.- grite en medio de la clase. Le miro y veo que me está mirando, bajé la mirada. A mi lado hay un sitio vacío, espero que no sea tan tonto como para ponerse al lado mía. Vale, he hablado muy rápido. No se como tiene el valor de ponerse aquí. Me alejo un poco con la silla mientras que el se sienta. No puedo creer lo que está haciendo, ¿Porqué? ¿Porqué me hace esto...? Toda la clase nos mira, que vergüenza.

-Hola.- me dijo mirándome a los ojos.

-Hola. - respondí sacando el cuaderno y el boli de mi bolso.

-Me has respondido, me alegro, eso significa que ya me has perdonado.- me decía mientras me seguía mirando fijamente.

-Que te responda no significa que te haya perdonado, al contrario no lo he olvidado y si te respondo es por qué soy educada. Lo siento pero la profe ya empezó su clase.- le respondí mirándolo de reojo.

-Lucy, yo...- le interrumpí

-Tu ¿qué, eh? ¿que me vas a decir? ¿qué lo sientes? ¿qué eres lo peor? ¿qué si me hiciste daño?  Pues si, pero no hace falta que preguntes nada, ya sabes las respuestas.- empiezo a escribir en el cuaderno las frases que escribió la profesora en la pizarra.

-Lucy, lo siento. Te he estado buscando estas dos semanas, y me dijeron que hoy volvías.- me toca el brazo.

-¿Y te crees que me lo voy a creer? Los tíos como tú no lo sienten, se ríen de la gente y así viven, haciendo sufrir. No quiero hablar más contigo. Por favor déjame.- me suelto y sigo copiando las frases.

-Por favor, déjame hablarte, déjame explicarme.- me acaricia la espalda mientras me coge de la mano.

-Te doy 5 minutos cuando suene el timbre, solo 5 minutos.- le respondí mientras que le quite sus manos de encima mía.

¿Porqué le habré dicho que si? No entiendo cómo puedo ser tan débil cuando es él el que me habla. Cuando me dice que lo siente, mi cabeza no lo cree pero mi corazón se rinde en sus brazos. No creo que siga enamorada de él, pero no sé por qué sigo lamiéndole el culo. Suena el timbre y empiezo a recoger mis cosas y veo que tengo otro mensaje de Sergi, <<Te llamo al medio día, te quiero.>> Lucas cogió mi iPhone y leyó el mensaje.

-¿Qué haces con mi móvil?-se lo quite cuando vi que estaba escribiendo algo.

-No sabía que tenías novio, si me lo hubieras dicho antes...- le volví a interrumpir.

-No tendría por qué decírtelo, tú me engañaste con varias, me dejaste sola, me humillaste, y solo por qué no quería hacerlo contigo. Si, soy virgen, pero quiero perder mi virginidad con alguien especial y que me quiera de verdad, que este dispuesto a esperarme... No a engañarme con cualquiera que pase por el camino.- le dije mientras le miraba a los ojos fijamente.

-Lucy, quiero que me des otra oportunidad.- me coge del brazo

-Lo siento, pero tengo novio, y en estos dos meses a sido mejor novio que tú en 8 meses.

Me solté y empecé a caminar rápido hacia el baño pero mientras llegaba veo a un chico pasando un objeto a otro, me acercó para ver y escucho su voz, es el chico de esta mañana. Me fijo en lo que le esa pasando a la mano. Pero si... Es mi billetera. Empiezo a correr hacia él.

-Oye, tú. ¿Por casualidad esa no es mi billetera?

- Tu eres la chica de esta mañana,¿no? La que me choco y nos caímos, ¿verdad?- me mira con una sonrisa.

-Si, la misma y esa es mi billetera que la perdí cuando me caí. ¿Me la podrías dar?- le respondí enfadada.

-Pues la verdad es que ya no me hace falta, ya le quite el dinero y a mi amigo ya le pague las deudas así que si, toma.-me la da y se ríe.

-¿Como puedes ser tan caradura? ¿No vas a devolverme el dinero que me has robado?- me empiezo a enfadar más.

-Pues es que lo necesito, lo siento. Además a una pijita como tú, si le pides a tu padre, te volverá a dar. -se empieza a reír, me sentí ofendida, y le metí una hostia.

-Devuélveme el dinero, yo no soy así. Yo trabaje el verano para ganármelo y si, mis padres tendrán dinero, pero yo lo que tengo me lo gano. Así que devuélvemelo, ahora.

-No sabes lo que acabas de hacer, ni  con quién te has metido, puta de mierda.- al escuchar esa frase, me subí a su espalda y le empece tirar del pelo mientras le pegaba puñetazos en la cabeza.

-Lucy, ¡¿Qué haces?!- era la voz de mi hermano mayor Diego.

La gente del instituto hacían un círculo para ver el espectáculo, llegó el director con mi profesora de ingles que tenía justamente ahora. El director me separa con mi hermano del matón. Nos lleva a su despacho y mi hermano espera afuera.

-No puedo aceptar este comportamiento, Lucy. ¿Que ha pasado?- me preguntó el director.

-Esta mañana me choqué con él al lado de mi casa y como no tenía las gafas de sol pues no lo vi y nos caímos, y en ese acto perdí mi billetera y ahora lo encuentro a él con mi billetera y sin dinero ni nada, siendo que trabaje durante las vacaciones y tenía 250€.- le explique al director.- Además que me insulto y ahí ya estallé.-

-¿Borja, por qué siempre me traes problemas? ¿No puedes hacer algo bien?- lo mira mientras le echa la bronca.- Pídele perdón y devuélvele el dinero. Estás expulsado por una semana a partir de mañana.

-Ahora solo me quedan 100€ y lo otro se lo di a un tío para pagarle la deuda que tenía.- dijo Borja.

- No me importa, antes de la semana que viene le consigues los 150€ más y se los darás delante mío, podéis salir.- respondió el director.

Así que se llama Borja, espero no olvidarme. Al salir del despacho encuentro a mi hermano al lado de la papelera con los brazos cruzados.

-¿Se puede saber qué ha pasado?- va hacia Borja.- ¿Que me has echo a mi hermana?- Diego coge a Borja por el cuello y lo estampa contra la pared.

-Diego, ya.- intento separarlos. -Me debe dinero, eso es todo. Pero me lo devuelve la semana que viene, ¿vale? Ahora suéltalo.

Diego suelta a Borja bruscamente, y me acompaña al baño a limpiarme. Me miré en el espejo, oh no... Tengo el labio roto, esta muy hinchado.

-Pásame mi bolso por favor.-Intentó taparlo con pinta labios pero ni así consigo.

-Quítatelo que se te puede infectar.- me dice Diego a señalando el pinta labios. Coge un papel e intenta quitármelo.

- Aii.. Más suave, Diego. - me quejo mientras sigue quitándomelo.

- Si es que eres muy bruta, tienes que controlarte. - me dice mientras que se ríe.

Me miró en el espejo para ver si ya faltaba poco o no. Giré un poco la cabeza hacia la derecha y...