Amores de adolescencia

Capitulo 43# Juan

Dejamos que Roberto se calmara para ir a hablarle sobre su comportamiento.
Subí sola para verlo, toco su puerta y entro. Lo miro tumbado jugando en su móvil mientras que fumaba un porro.

-¿Que te acaba de decir tu madre?- le pregunté enfadada a cercándome a él.

-No empieces tú también que te mandaré a la mierda igual que a ella.- responde tirándome el humo en la cara.

-¿Perdona? A mi no me vas a hablar así. A mí me respetas, y a tu madre también.

-Que te largues, no quiero que me hables.

-Que no me hables así. ¿Quien coño te cree? Desde que estás con la niña esa te comportas como un chulo.- se levantó de golpe.

-¡Mi novia no tiene nada que ver en la historia!- gritó mientras me empieza a empujar con el porro aún en los dedos.

-¿Pero de que vas, imbécil?- le empujé y se le callo el porro, aproveché para pisarlo y destruirlo.

-¿¡QUE HACES?!- me grita mientras que me empuja sin parar.

-¡Mira como te tiene esa mierda! Antes nunca le habías faltado el respeto a mamá, y desde que estás con esa chica te he pillado con muchas cosas. Te crees un hombre pero no lo eres, eres un niñato mimado, todo lo que tienes te lo ha dado papá. No sabes haces nada por ti mismo. ¿Te crees maduro? Mira tu comportamiento, mira lo que me estás haciendo, me estás empujando por qué rompí un simple porro de mierda. Mira como has tratado a mamá, la tratas como la trata papá. - Roberto paró de empujarme y me calle. -Yo no te digo que no fumes, no tendría coraje para decírtelo y'a yo también lo hago pero yo respeto las normas de casa. Si mamá dice que en casa no se fuma es por qué ella no quiere que te vuelvas adicto como Diego, por qué te quiere y Diego y'a no fuma tanto en casa como antes, solo fuma en el insti y en estos momentos no lo veo tan fumado como antes, por qué lo intenta dejar y tú estás ahí dando por culo. Arruinaste el almuerzo, ¡así que baja y pídele perdón a mamá! -Roberto me mira y baja la mirada.

-No...

-Cobarde, eres igual que tu padre. ¡Madura!

-Yo soy maduro.

-¿Así? Pues demuéstralo. ¡Baja y pídele perdón! No creo que te vayas a morir por exprimir tus sentimientos.

-Está bien.

-Iré detrás de ti.- le señale la puerta abierta.

Roberto sale de su habitación y me mira, le hice una señal con los ojos y comenzó a caminar por el pasillo, bajó las escaleras y miro a mi madre llorando sentada en la silla del comedor con Diego y Alex consolándola. Llegó detrás de ella y la abrazó.

-Lo siento, mamá. -dijo sin soltarla. - los porros me ponen de esta esta manera, de verdad lo siento mucho.

-No pasa nada.-mi madre se giró y lo abrazó también. -Lo importante es que te disculpes. Que me demuestres que no eres como tu padre.- sonrió con lagrimas callando por sus mejillas.

Odio ver a mi madre llorar, sea cual sea la causa me pongo a llorar siempre al
verla de esta manera. Mis lágrimas caen como siempre, al ver que Alex me mira me pasó las manos por las mejillas para que no me viera.

Alex:

A Lucy se le caen las lagrimas y se tapa la cara para que no me diera cuenta. Es preciosa hasta cuando llora. Me levanto para consolarla, la abrazo y me sonríe. Mi móvil empieza a sonar, lo saco de mi bolsillo y veo que es mi madrastra. ¿Que querrá ahora?