Alex sube la mirada y ve que no dejo de mirarle. Llega hasta a mí y me besa la mejilla.
-¿No te secas un poco antes de salir de la ducha? Vas mojando todo lo que pisas.
-Y volviendo locas a todas las que me miran, como tú. - sonríe.
-Anda calla, vístete rápido. - dije mientras me aleje y entre en mi habitación.
-¡Puedes dejarla abierta si quieres, no me molestaría!- grita Alex, asome mi brazo y le mostré mi dedo.
-Para que nos ayudes a vestirnos, ¿no?- me reí.
-A Jud quizás, pero a ti te ayudaría a secarte.
-¿Y quién dijo que yo quiero tu ayuda?
-Pues eres aún torpe a veces y seguro que no sabes secarte bien...
-Joder, Alex. Es verdad, a veces no se seca bien las tetas y después le cuesta ponerse el sujetador, si la ayudas seguramente no habrá problema en ponerse bien la ropa. -dice Jud.
-¿Ves Lucy? Me necesitas...
- Anda calla ya.- reí mientras cerraba la puerta.
Nos vestimos rápido, nos maquillamos un poco pero aún con maquillaje no se nos quita las ojeras.. Fuimos a la cocina a desayunar. Monica nos había preparado el desayuno, es la sirvienta de mi madre, lleva aquí desde que tengo 5 años, desde que nos mudamos. Ella cuidaba de mis hermanos y de mi cuando mis padres estaba de viaje por el trabajo, le tengo mucho aprecio, realmente es como mi segunda madre.
-Buenos días, mis niñas. ¿Cómo habéis dormido? Sé que anoche llegasteis tarde.- dijo Monica.
-Buenos días, bien. - respondimos con una sonrisa.- ¿qué hay de desayunar?- preguntó Jud mientras nos sentábamos en la mesa.
-Pues tostadas con café, cereales o ensalada de fruta.
-Yo quiero tostadas... - dije y mi estómago empezó a quejarse.
-Yo también.- dijo Jud.
Escuchamos que alguien baja las escaleras, se acercó y me besó la cabeza.
-¿Estáis juntos?- pregunta Monica.
-Si.- respondió Alex rápidamente con una sonrisa.
-Por fin.- se ríe Monica.- pensé que nunca te darías cuenta de que este chico solo quería salir contigo.
-¿Todo el mundo lo sabia?- pregunté intrigada.
-A mí nadie me lo dijo, pero se veían en sus ojos los sentimientos que tiene hacia a ti, cuando venía y me preguntaba si tú estabas con unos ojos tan brillantes.
-No sé qué decir... Bueno, ahora ya estamos juntos.
-Me alegro, mi niña.- me dice Monica mientras acaricia mis manos.
Empezamos a desayunar ya que Chris tardaba en bajar.
-¿Y tus hermanos?- pregunta Sara.
-Deben de estar durmiendo aún, seguro que llegan tarde, como siempre.- dije mientras terminábamos de desayunar.
-Bueno, vamos a ver que le pasa a Chris que tarda tanto. -dijo Alex.
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Amores de adolescencia
RomanceMe llamo Lucy, Lucy Lara. Tengo diecisiete años, vivo en Barcelona con mi padres y mi dos hermanos Diego el mayor de 19 años y Roberto de 15 años. Tengo el pelo largo y castaño, los ojos grises, mido 1,67 y quiero estudiar modelaje. Son las dos pr...