El Tutor (Jace Norman & Tu)

Capitulo 52

Narra tn:

Jace: ¿Es Rodrigo? -preguntó serio.

-Si. -baje la mirada.

-¿Qué pasa con él? -pregunta colocándose de lado, y recargándose es su codo.

-Nada...sólo que no quiero lastimarlo. -dije sincera.

-Entiendo.

-Tengo que hablar con él. -dije y me dirigí a la puerta.

-¿Justo ahora? -hizo un puchero.

-Eres irresistible  -dije y de una alto ya estaba otra vez a un lado de él.

-Creo que lo manos quieren hacer esto -dijo y otra vez empezó a torturar mis costillas y estómago.

-Nooo...para o te mato Norman, te mato -advertí exagerando mi tono de peligro.

-No me das miedo __ -dijo desafiante y riéndose.

-Me estás torturando Jacy -dije riéndome mucho.

Estábamos jugando, él me hacía cosquillas y yo trataba de safarme, lo cual era imposible porque la risa me ganaba, y los dos reíamos mucho. Pero todo paro a un repentino dolor de estómago.

Deje de reír e inmediatamente rodé mi estómago con mis brazos y me encojí del dolor.

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien? -parecía preocupado.

Me limité a mover mi cabeza indicando una respuesta negativa.

-¿Qué tienes? -preguntaba moviendo ligeramente mi espalda.

Me levante de la cama y me dirigí corriendo a mi cuarto para entrar al baño y hacer lo que a nadie le gusta hacer, vomitar.

Después de apretar mi estomago como 3 veces seguidas para sacar todo, termine, me enjuage la boca pero aun así sentía náusea.

Me acosté en la cama y entro Jace corriendo.

-¿Qué tienes? -me miraba preocupado y con los ojos muy abiertos.

-Siento náuseas -respondí sovando mi estómago.

-¿Por qué? -se sentó en la cama.

-No sé, sólo llegaron de momento.

-¿Quieres algo?

-No gracias Jacy, lo que menos quiero ahorita es comer.

-¿Una pastilla? -al instante que dijo eso mi estómago se revolvió y nuevamente corrí al baño a vomitar, esta vez no fue muy brusco como la primera vez.

Salí del baño y me tire a la cama.

-Fuck! -expresé.

-Voy a hacerte un té linda. -escuche como bajaba cada escalón.

Un gran dolor se expandía por mi cabeza, que hacía que cerrera los ojos del dolor, y emitían a todo mi cuerpo mareos y a mí estomago náuseas con ganas de vomitar hasta lo que no han inventado. Me recosté en mi cama y abrazo con mis dos brazos mi estómago mientras sentí como mi estómago literalmente daba vueltas.

-Ten, bebe este té -dijo y me dio un taza que estaba hirviendo.

Me senté en la cama y me apoye en la cabecera, tomé el té y le di tres tragos.