El Tutor (Jace Norman & Tu)

Capitulo 82

-Que la sueltes!!! -gritó alguien y le dio una patada en el costado a Richard entonces pude distinguir quién era....

Rodrigo se abalanzó sobre Richard y empezó a golpearlo sin parar, solo escuchaba sus gemidos de dolor y sus inútiles esfuerzos por devolverle el golpe. 

-¿Estás bien? -me preguntó Rodrigo acomodando mi cabello detrás de mis orejas.

-Creo que sí -dije con la voz temblorosa.

-Vámonos -se puso de pie.

-No puedo caminar -dije levantándome el vestido mostrando mi tobillo torcido.

Rodrigo se agachó y comenzó a sobarme -Auu, auchh -dije apretando los dientes.

-Bien, sostente de mi -pasó mi brazo por su cuello y nos alejamos.

Llegamos a una banca cerca de la fuente, me senté y comenzó a curar mi tobillo.

-¿Cómo sabías dónde estaba? -pregunté pausando por el dolor.

-Me di cuenta cuando Richard salió detrás de ti, estaba hecho una furia, cuando vi que no volvían salí a buscarlos pero no los encontraba, solo encontré el saco de Richard en el jardín trasero, seguí caminado y escuché tus gritos, lamento no haber llegado antes -se disculpó.

-Llegaste justo a tiempo, si no hubieras llegado no quiero ni pensar que hubiera pasado -dije con lágrimas en los ojos.

-No llores, todo está bien, no te pienso volver a dejar sola -dijo tierno.

-Aquí estás! -dijo Evelin sentándose a mi lado -pero qué te pasó -preguntó escandalosa.

-Mi tobillo se murió -dije más tranquila.

-Te dije que esos tacones no eran para ti -dijo como una experta -Jace se fue -dijo acariciando mi hombro.

-Ay Jace -me lamenté y volví a llorar.

-Hey no llores -Rodrigo se levantó para abrazarme.

-Sí, no llores, yo creo que Barbi le dio de tomar algo porque que haya elegido a ella y no a ti está muy raro, además viste cómo la abrazaba..... -se calló al ver que eso me hizo llorar más, sentí como Rodrigo la fulminaba con la mirada.

-Me quiero ir a mi casa -me sequé las lágrimas.

-Yo te acompaño -se ofreció Rodrigo.

-Yo me voy con ustedes -afirmó Evelin.

-No, no, no, tú te quedas, sé que estás con Drake, y sé lo mucho que te gusta así que no desperdicies la oportunidad, Rodrigo me llevará  -dije asintiendo con la cabeza, Evelin regresó al salón.

Tomamos un taxi con dirección a mi casa, bajamos entramos a la sala y Rodrigo buscó el botiquín de primeros auxilios, me untó una pomada para el dolor e inflamación y me cubrió con una venda.

-Listo, señorita -dijo apretando mi pie.

-Muchas Gracias Rodrigo, en serio.

-Nada que agradecer, pero usted ya necesita descansar.

-Eso haré -sonreí.