La Traceur

Capítulo 14: La celebración

Habían llegado la mayoría de los invitados al salón de eventos. Tanto las mesas, como las paredes y las lámparas estaban elegantemente decoradas con tonalidades beige. Había brillo por donde se viere. Amanda junto con Lionel recibían a los invitados cálidamente, los dos se veían espectaculares, ella con un vestido blanco y él con un elegante traje color gris oscuro y un corbatín del mismo tono.

Cuando entró Denise al inmenso salón muchos le quedaron mirando, tal vez porque era la más joven de todos los presentes, ella aún no se daba cuenta de ello, sólo buscaba a su padre y Amanda para darles a conocer que había cumplido con venir, más, no tardó en ubicarlos, los dos se encontraban hablando con un sujeto que la chica no pudo identificar porque estaba de espaldas. En breve, Amanda se dio cuenta de que la joven había llegado, se sorprendió al verla y no tardó en decirles a las personas que estaban a su lado, fue a buscarla caminando con mucho desplante con su vestido blanco que andaba trayendo puesto.

-Denise, querida, te ves divina -le observó impresionada de pies a cabeza.

-¿Tú crees? -preguntó incrédula

-Absolutamente.

-Tú también te ves...espléndida -los cumplidos de la chica salieron de su boca con dificultad, porque no acostumbraba tirarle halagos a su madrastra y mucho menos cuando andaba con tanto dinero encima, pero debía demostrar ser educada y cortés por lo menos esa noche.

-Gracias...pero vamos, no nos quedemos aquí, vamos donde tu padre -cuando retomaron el paso hacia Lionel, Denise se dio cuenta que el sujeto que estaba hablando con su padre era Caleb y ahora se encontraba mirándola con una pequeña sonrisa perezosa trazada en el rostro.

-¿Qué hace Caleb aquí? - Denise arrugó el ceño.

-Pues, es un invitado, vino a representar a la familia Lamar, recuerda que su padre es socio de Lionel...mira si se ve tan guapo con ese traje entallado ¿No crees?

-Sí, se ve horriblemente guapo -agregó entre dientes, casi inaudible. Si lo negaba iba a decir una vil mentira. No había nada que criticarle con ese traje negro que traía puesto. La chica se preguntaba si había algo que pudiera afearlo, trataba de imaginárselo harapiento o sucio, quizás sólo se vería distinto, pero igual de guapo.

-Hola a todos - Denise levantó ligeramente la mano para saludar de forma impersonal, exclusivamente porque Caleb estaba allí.

-Denise, te ves hermosa -dijo su padre con los ojos muy abiertos, perplejo por la chica que tenía cómo hija.

-Gracias papá -aunque sus palabras expresaban gratitud, el tono en que las dijo, parecían de una persona que estuviese molesta. Claramente lo estaba, además de muy incómoda porque Caleb seguía mirándola detenidamente en silencio con esa sutil sonrisa.

-El siguiente baile no me lo pierdo por nada, ¿Me permites Denise? -preguntó su padre.

-Claro -dijo un poco indecisa. Fueron al centro de la pista de baile y comenzaron a moverse al ritmo relajante del jazz. Denise apoyó su cabeza en el hombro de su padre, de a poco su molestia se fue disipando a medida que escuchaba las melodías del saxofón.

-No puedo creer que mi bebita esté convertida en toda una mujer.

-Ay, papá no digas eso.

-Es la verdad cariño... ¿Dónde está la pequeña que quería tener un león de mascota?

-Todavía lo quiero -sonrió, enderezando su cabeza tomando por los hombros a Lionel -Papá... con respecto a la discusión de la otra noche...

-Tenías razón, no te culpo, a la próxima organizaré mejor mi tiempo e iremos al cementerio, como lo hacemos siempre en las fechas importantes.