16 Años y Embaraza

Capitulo 12.

Llegue y ella salió por la puerta, se veía tan hermosa como siempre, ella me vio pero no sonrió solo me miraba con su cara sin demostrar ningún tipo de sentimiento, camino a mí y me beso la mejilla, eso fue raro solo trate de sonreí ella subió al auto hice lo mismo me senté y puse en marcha mi auto, en camino a casa de Andrea, ninguno de los dos dijo nada sabía que ella estaba sentida, enojada, decepcionada. Decidí romper el silencio pero ella se me adelanto.

-¿Porque no me llamaste?
-Lo siento Cielo, Solo llegue muy cansado del trabajo y como no había nadie en mi casa me dormí temprano
-Espere tu llamado o por ultimo un mensaje Freddy pero nada, me sentí muy mal.
- Lo sé y lo siento mi amor enserio nunca más pasara ¿sí?
-Está Bien, Mi amor.

Llegamos a las afuera del departamento de Andrea, nos bajamos del auto cuando lo estaciono y rápidamente rodee el auto para abrirle la puerta a Sara.
Ella me regalo una sonrisa la más hermosa que pude sentir ella quería empezar a caminar pero la sostuve y la traje donde mi para juntar nuestros labios en un hermoso beso.

-Me lo debías
-Lo sé y me gusto.

Entrelazamos nuestras manos, y nos adentramos al edificio y subimos por el ascensor hasta el piso 4 llegamos a la puerta 234 era el numero frente a nosotros, Freddy toco dos veces y su hermosa hermana apareció por la puerta con un hermoso vestido rosa.

-Al fin llegan, Sara hermosa ¡Hola!
-Andrea ¿Cómo estás?
-Genial & ¿Tu?
-Muy bien, Ah Andrea Felicidades por él bebe.
-Digo lo mismo linda.
-Hola hermana, estoy bien, gracias por preguntar.
-Ven aquí, pequeño celoso.
-Vamos, pasen.

Entramos a su casa un hermoso lugar, mi hermana nos invitó a sentarnos en el living mientras terminaba la cena, por uno de los cuartos apareció Troy nos recibió de una manera muy tierna y abrazo con mucho cuidado a Sara.

La cena paso entre risas y conversación, mi hermana y Sara se llevaban de lo mejor, luego de terminar de cenar, Sara decidió ayudar a Andrea mientras Troy me daba una cerveza y salíamos al balcón a conversar.

- Y ¿Cómo estas Freddy?-Pregunto este tomando un sorbo de su bebida.
-Bien creo
-Feliz por él bebe.
-Si claro que por eso estoy feliz, solo que no se tengo una duda pero nada importante.
-Puedes confiar en mi-
-Te contare pero debes prometerme, que no le dirás nada a Andrea.
-Está bien tu tranquilo.
-Hay una chica, ella me persigue hace un año y bueno siempre la he dejado claro que amo a Sara pero no se cansa, lo que paso es que ayer me beso fue algo inesperado solo me tomo de la camisa y me beso, no sabes lo mal que me siento bueno aparte ella me prometió que si ayer por la noche iba a su fiesta, ella me dejaría en paz así que fui pero lo malo es que recuerdo solo haber estado bebiendo y no recuerdo nada más.
-Wau, Freddy no sé qué decirte, solo tiene que averiguar que paso mientras estabas bebido para que después no te sorprendan con algo malo.
-Lo sé, pero por favor no le digas nada de esto a nadie.
-Lo prometo.

Luego de un rato conversando con Troy, entramos a la sala y ellas estaban conversando muy a gusto, Sara me sonrió y tome asiento a su lado mientras la abrazaba por la cintura.

-Bueno y que quieren que sea -pregunto mi hermana
-Sinceramente no había pensado en eso, solo quiero que nazca sano -Respondió Sara.
-Lo mismo pensamos nosotros-Siguió Troy
-¿Se quedan a dormir?
-No queremos molestar Andrea
-Ah claro que no molestan, vengan les mostrare la habitación.
-Está bien

Caminamos por un pasillo mientras nos adentrábamos a la habitación que mi hermana nos mostraba, ella se despidió de nosotros y se fue a su habitación, Sara entro al baño en lo que yo fui al auto a buscar las cosas.

Nos encontrábamos acostados en la cama matrimonial que estaba en la habitación de huéspedes de la casa de Andrea, miraba a Sara recostada en mi pecho mientras me hacía pequeños círculos con la mano, teníamos la puerta cerrada con llave mientras nos tomábamos las manos.

Ella levanto su vista mientras nos mirábamos directamente a los ojos ella se levantó quedando sentada sobre mí, me beso como nunca antes lo había hecho sus manos me tomaron la cara y apasionaron el beso mis manos se posaron en su cintura, y la pegue más a mi cuerpo. Nuestros besos subieron la intensidad en el momento de que nuestras lenguas se encontraron, creando una guerra entre ellas, lentamente saque la camiseta de su pijama mientras ella hacia lo mismo con la mía.
La ropa despareció, mientras nosotros estábamos desnudos en aquella cama con sabanas color miel. Ya no teníamos que preocuparnos por cuidarnos, ya que estaba embarazada. La mire a los ojos antes de que pasara algo, me sonrió dándome la aprobación de su cuerpo que era mi cuerpo.
Entre en ella haciéndonos uno y demostrándonos lo mucho que nos amábamos el uno al otro.