Capitulo 56

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    Desperté y lo primero que vi fue a la mujer más hermosa a mi lado, Sara yacía recostada boca abajo su respiración era calmada y tranquila, sonreí al recordar la noche anterior ¡Wow! Que regalo me había dado Sara por lo menos había tenido unos 4 o 5 orgasmos.
Me acerque a ella y le besé cuidadosamente la mejilla, me levante de la cama y busque en una de los cajones de mi ropa un bóxer limpió me lo coloque y salí de la habitación.

La voz de Bruno Mars se escuchaba a volumen moderado a través de todo el departamento hasta llegar a la cocina que era el lugar donde me encontraba, preparando un rico desayuno tenía la mesa puesta y los Hot Cakes listos, mientras freía los huevos unas manos se posaron en mi cintura, sonreí y apague la llama para darme vuelta y verla, tan solo con una de mis poleras que le llegaba hasta las rodillas, su cabello estaba desordenado en resumen se veía totalmente adorable.

-Buenos días.-Me baje a su altura y bese sus labios ella enredo sus manos en mi cuello jugando con mi cabello.-

-Buenos días mi amor, has preparado el desayuno que rico-Dijo sonriendo.

-Bueno luego de ese regalo de cumpleaños es lo menos que puedo hacer.-Dije y rei.

-¿Te gustó?- Pregunto.

-¿Gustarme? Me encanto, gracias.-Dije y bese su frente.

-No hay de que, lo disfrute y mucho.- Dijo.

-No más que yo, pero no quiero iniciar una discusión así que a comer.-Dije y ambos reímos.

-Genial porque muero de hambre.- Sara fue a lavar sus manos.

Nos sentamos a desayunar mientras la música seguía sonando era extraño no estar con Emma, pero aun así era lindo volver a estar como antes, cuando el desayuno paso yo comencé a ordenar todo mientras Sara se iba a duchar para ir por nuestra hija a casa de sus padres, lave las cosas que ocupamos, despeje la mesa y ordene un poco la sala, todo en compañía de mi gran amiga la música.

Unos 20 minutos luego de ordenar y dejar todo listo Sara apareció ya arreglada se veía tan hermosa ella me dijo que era mi turno de ir a ducharme asentí y le di un beso corto en los labios para desaparecer por el pasillo.

El agua tibia golpeaba cada parte de mi cuerpo ayudando a relajarme, también sacando cada rastro de sudor causado por Sara anoche, una sonrisa se volvió a dibujar en mis labios al recordar lo que había pasado, cuando ya me encontraba listo apagué el grifo y me envolví en una toalla para salir del baño y poder vestirme.

-Ya estoy listo.-Dije casi gritando.

-Al fin amor eres peor que una mujer ni yo me demoro tanto en vestirme.- Quien se encontraba en el sofá se levantó de este y metió su teléfono en su bolso,

-Me lo has dicho pero bueno quiero verme hermoso

-Tu eres hermoso -Me beso y pellizcó mi trasero.

-Oye degenerada.-Dije.

-Anoche no decías eso.-Dijo y ambos reímos.- Bueno vamos por Emma ya la extraño.-Hablo.

-Lo sé, también yo.-Dije ahora yo.

Cerramos la puerta del departamento y bajamos hasta el subterráneo en busca de mi auto, cuando ya estábamos en el arranque con destino a la casa Villalpando.

-Hola cariño ya han llegado.- La madre de Sara nos abrió la puerta de la casa ahora que recuerdo ella sabía de esto por eso se trajo a Emma a su casa, una sensación de vergüenza me acompaño haciendo que tome más fuerte la mano de Sara.

-Hola mamá ¿Cómo se portó Emma?-Pregunto Sara emocionada.

-Excelente durmió toda la noche ahora esta con tu hermano en el jardín, Hola Harry cariño pasa.-Explico y después me saludo.

-Hola Suegra.-Ella rio.- Gracias por cuidar a Emma

-No hay problema la extrañábamos acá en casa ahora vamos al jardín ya tenemos listo el almuerzo.-Dijo sonriendo.

Camine tras ella hasta llegar al jardín escuche como Sara le hablaba a Emma quien soltaba una risita, mirar la imagen de mis dos mujeres era realmente perfecto, me acerque a ellas y vi como Emma me sonreía la tome en brazos para apretarla contra mi cuerpo.

El almuerzo en casa de mis suegros había sido de lo mejor entre risas y anécdotas y mucha conversación paso Sara ayudo a su madre mientras yo me quedaba con Emma, Alonso y el padre de Sara, debo decir que la relación entre los tres había vuelto a ser buena así que por ese lado no me preocupaba.

-Creo que es hora de irnos mi amor –Sara llego a mi lado.-Tu madre me ha llamado y me dijo que Andrea estaba en su casa y quiere a sus dos nietos con ella.

-Está bien, vamos.-Dije.

Nos levantamos del sofá y le pusimos su ropa a Emma tomamos su bolso y tras despedirnos de todos salimos con destino a casa de mi madre para otras horas familiares    

16 Años y EmbarazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora