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Primer día de colegio

No se aceptan copias de ningún tipo o adaptación.

Capítulo 1: Primer día de colegio

"There was a time

When I was so brokenhearted

Love wasn't much, of a friend of mine

The tables have turned, yeah

'Cause me and them ways have parted

That kind of love was the killin' kind"

No tuve que dejar que la canción continuara para despertarme. Si bien Aerosmith era mi banda favorita, eran las 6:30 y debía comenzar un año nuevo de clases, maldita sea. Mis vacaciones habían sido geniales, pero cuando uno la pasa bien, no se da cuenta, y de la nada tengo que prepararme en una hora, máximo, para volver a la odiosa y maldita rutina escolar.

Cuando terminé de maldecir, me levanté y fui a ducharme. Al salir opté por usar una camiseta negra, unos jeans y mis Converse. Mi cabello ondulado y pelirrojo, vale aclarar que naturalmente es así, lo dejé suelto. Tomé mi teléfono y bajé rápido para hacerme unos waffles y café con leche, mi desayuno preferido. Al poco tiempo sonó el timbre, de seguro sería Daniel, mi mejor amigo, que ya era tradición que venga a desayunar conmigo el primer día de clases. No me sorprendió que, al abrir, esté también con Nicole, mi mejor amiga. Si bien ella vive un poco más lejos, muchas veces Daniel pasa por ella antes de venir a mi casa. Preparé lo mismo para mis amigos, y después los tres salimos de casa. El colegio no estaba muy lejos de donde vivía, asi que en unos escasos cinco minutos nos encontramos allí.

La campana aún no había sonado, así que buscamos a un grupo de chicos con los que solíamos hablarnos, más que nada Daniel y yo, para pasar el rato hasta que tengamos que ir a la aburrida formación. Los chicos eran agradables, más no éramos específicamente excelentes amigos. Sólo salíamos de vez en cuando, y eso, pero suelen tener temas divertidos para conversar.

El odioso timbre sonó, dejándome aturdida, para avisar que debíamos ir a formar.

Creo que el primer día de clases es uno de los pocos en donde hay tanta gente. Las filas estaban prácticamente llegando a la pared del patio donde estábamos, y al parecer todos tenían un tema de conversación distinto, porque no se callaban. Lamentablemente, mis compañeras y sus agudas e insoportables voces atrajeron inmediatamente la atención de Raquel, la directora, y nos ordenó quedarnos después de la formación, como castigo. Querida Raquel, por si no lo sabías, ya es castigo levantarme para venir aquí, aguantarme tu estúpida formación, y tu cara y voz de maldito dinosaurio.

Al finalizar su enorme discurso, Nicole y yo decidimos escabullirnos de la fila. Daniel lo tenía más complicado porque estaba un poco más cerca de los profesores, y podían verlo. Subimos las escaleras, donde usualmente ponen a los alumnos de Cuarto "B" (o mejor conocido como "humanidades", por nuestra orientación). Con Nicole observamos los diferentes carteles de los salones, en busca del nuestro. Finalmente lo vimos, no estaba muy alejado, y entramos justo a tiempo, porque oímos a alguien subir. Si algún profesor o algún tipo de autoridad nos veía estaríamos realmente en problemas.

Para nuestra mala suerte, el que estaba subiendo entró a nuestro salón. Era un tipo de unos veinticinco años, aproximadamente de un metro ochenta, más o menos.

-Vi cómo se escabulleron –Dijo, después de saludar con un tímido "hola". –Sólo porque es mi primer día y no quiero problemas, no diré nada, pero que no se repita.

-¿Eres profesor? –Pregunté. No daba esa impresión, ya que tenía puesta una camiseta negra, como la que yo llevaba, una camisa desabrochada escocesa, negra y gris, unos jeans rotos y unas Converse como las mías.

-Sí, sí lo soy. Soy su nuevo profesor de Filosofía, mi nombre es Germán.

-No parecías profesor, y menos de una materia como esa. Soy Sarah, y ella –Contesté señalando a mi amiga, que estaba prácticamente dormida -Es mi amiga Nicole.

Luego de un rato donde nadie más dijo nada, comenzaron a entrar mis compañeros.

-Buenos días. –Comenzó mi nuevo profesor cuando todos se acomodaron. –Mi nombre es Germán Hetter, y seré su nuevo profesor de Filosofía, ¿Preguntas?

Y esa fue exactamente la pregunta que él debería haberse ahorrado. Lo digo porque mis compañeras, como ya sabía que en un momento ocurriría, comenzaron a atiborrar al pobre nuevo con preguntas personales. "¿Tienes novia?" "¿Qué edad tienes" "¿Te quedarás?" Agradezco que cada vez falta menos para no ver al grupito de zorras. Al menos el año anterior se mezclaron las divisiones "A" y "B", ya que nos dividieron en distintas orientaciones, como "humanidades", donde además de mis dos mejores amigos estaban algunos del grupo de antes, "economía" y "ciencias naturales". Con las mezclas, no estaba con muchos compañeros antiguos, sin embargo el típico grupo de barbies huecas estaba conmigo en clase, y era extremadamente fastidioso.

Luego de que Germán comenzara a ignorar las preguntas estúpidas, nos entregó el horario y algunas actividades de repaso. Para después dar lugar a las presentaciones.

Cuando la campana del receso sonó, Germán se acercó hacia mi mesa.

-Discúlpame, Sarah, ¿Puedo preguntarte algo?

-Pues, ya lo estás haciendo, ¿Verdad? –Contesté divertida. Luego regresé a la realidad de que él era mi profesor y volví a ponerme seria -¿Qué quiere, profesor?

-Es que Raquel estará en una reunión, y bueno, como eres la única de aquí con la que hablé antes, quería saber si te molestaría enseñarme un poco el colegio.

Okey, eso es extraño. Bueno, en teoría no, pero nunca me habían preguntado algo como eso. Quizás porque la mayoría de mis profesores son unos amargados de la vida que hace millones de años que trabajan aquí. Sin embargo acepté, sabía que Daniel no saldría al receso porque ya estaba castigado por usar el teléfono en clase, y estaba segura de que Nicole se quedaría para dormir, por lo que prefería salir a mostrarle el colegio a quedarme sentada buscando algo que hacer en mi celular para pasar el rato.

El edificio era demasiado grande para ser sólo un colegio secundario, claro que también había tres especialidades que contaban con áreas específicas, donde se necesitaban laboratorios, por alguna extraña razón también se necesitaba un invernadero, y otras salas donde se daban algunas clases de música, arte o esas cosas.

-Esto es enorme –Dijo Germán

-Yep, aunque no llegaré a mostrártelo todo, sólo procura no perderte cuando te deje. –Germán rió –No te creas que voy de broma, me ha pasado varias veces.

Luego de comentarle algunos detalles, como que los alumnos, en su mayoría, son insoportablemente engreídos, o que la vicedirectora tiene un perro que debe tener más años que ella, me despedí de él. Tenía clase de Literatura, y era una de mis materias preferidas.

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Finalmente la historia completamente editada :)

Espero que les guste el capítulo tanto como a mí, los primeros fueron los que más tiempo me tomaron editar.

Les dejo la foto de Sarah :) por favor no olviden comentar, darle click a la estrellita y seguirme si quieren saber cuándo actualizo.