Capítulo 36: El relato está completo
¿Qué no podían esperar un tiempo? ¿Por qué tenían que preguntarlo ahora?
-¿A qué te refieres?- Pregunté
-Oh, bueno, Germán me contó que era tu profesor y no es algo que se vea todos los días el hecho de que a la una de la madrugada, tú estás con él.-Contestó mi padre.
Maldición, si se refería a eso.
-Antes que nada, Sarah.-continuó. –No quiero que te sientas incómoda, pero debes saber que yo soy una persona tolerante en la mayoría de las cosas, y no tengo demasiados problemas. Si tú y él tienen una relación, como imagino, yo no tengo ningún problema con eso.
-Em... Sí, bueno, él y yo estamos saliendo...
-De acuerdo, es todo lo que quiero oír. Sólo que me parecía bueno el hecho de comenzar sin ningún tipo de secretos, ¿De acuerdo? Tú me cuentas tus cosas, y yo te respondo todas las dudas que tengas. Ese es nuestro funcionamiento.
Asentí con la cabeza tranquilamente. Al menos esto está saliendo bien.
La cena transcurrió con normalidad. Ya había hablado bastante con mi padre, pero por el contrario, Lizzie, mi madre, parecía muy callada. Al principio costó comunicarme con ella, pero luego me di cuenta lo genial que era. Compartíamos muchas cosas, y era indudable que era mi madre.
-¿Vienes con nosotros, Sarah?- me preguntó Fred cuando nos íbamos a casa.
-En realidad yo estaba en casa de Germán. Le dije a Adolfo y Clara que iría por una semana a casa de una amiga en la playa, por lo que no estaré allí en ese lapso de tiempo, puedo ir con ustedes en otra ocasión.
-Como gustes. Nos veremos luego.
-Adiós.-respondimos Ger y yo al unísono.
Al llegar al departamento de Germán, no pude hacer otra cosa más que tumbarme en la suave cama y cerrar mis ojos. Fue un día agotador, emocionalmente hablando, y estaba muy cansada. Ni siquiera me puse mi ropa de dormir.
Al otro día, por la tarde, decidí ir a casa de mi padre. Él me había dado la dirección, por lo que no tenía problemas. No era demasiado lejos y conocía bien el camino. Germán se ofreció a llevarme pero le respondí que mejor iría sola, si no seguro ellos iban a querer que se quede y yo debía exponerle mis dudas.
El camino fue de unos 20 minutos, aproximadamente. La casa era enorme, de dos pisos, con rejas negras muy altas, lindo jardín, un caminito de piedras que llevaba a una escalerita de tres escalones, y allí se encontraba la enorme puerta principal. Toqué el timbre que se asomaba por entre las columnas, y en seguida apareció Lizzie por la puerta.
-¡Hola, querida! No esperábamos tu visita.
-Lo sé, lo lamento.
-Oh, no hay problema, pasa.
Lizzie me condujo hacia la sala principal, y me dijo que ella estaba hablando por teléfono con una amiga, que espere a Frederick y que me sienta libre de curiosear. Eso me gustó mucho. Para comenzar: La sala en donde me encontraba era enorme. Tenía un gran sofá blanco que de tan reluciente que estaba producía molestias en los ojos, una mesita de café de vidrio con algunas velas de decoración, frente al sofá un gran televisor con pantalla plasma y a su lado un equipo de música. Hubo un detalle que hizo que amara profundamente esta casa... ¡¡HABÍA ALFOMBRAS POR TODAS PARTES!! Amo las alfombras. Había una muy grande y encima estaban el sofá y la mesa, y había una pequeña en la puerta que decía "Welcome". Cuando terminé de observar la sala, me dirigí a un cuarto. La puerta estaba abierta, así que entré. Esa era la Biblioteca. Decenas y decenas de libros de tapas duras, marrones y polvorientas, se agrupaban en cinco o seis estanterías. Frente a la puerta había un antiguo escritorio de madera muy oscura en el que había una notebook y una... OH POR DIOS. ¡Una máquina de escribir del año no sé cuánto! ¡Qué preciosura! Seguí caminando por el cuarto y cada vez me encantaba más esta casa. Desde la puerta que se encontraba frente a la Biblioteca se oía ruido a agua, por lo que supe que era el baño, y que probablemente Frederick se estaba bañando (wow qué inteligencia Sarah).
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Forbidden (2022 - SIN EDITAR)
RomanceEn la secundaria pasan muchas cosas. Eso se sabe, y nuestras familias se empecinan en metérnoslo en la cabeza por toda nuestra adolescencia, ¿Pero qué pasaría si una de todas esas cosas es algo tan problemático que pueden dejar a una adolescente exp...