Malditos chismes

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Capítulo 22: Malditos chismes


(Sarah)

La repetitiva canción de Aerosmith sonó, e inmediatamente me desperté. Creo que debería cambiar el tono de alarma, ésta ya se hace hartante. Hice mis rutinarios actos de la mañana, y en media hora estaba bañada, con mi verde uniforme puesto, cabello listo y un suave maquillaje. Tomé mi teléfono, mi bolso, y corrí escaleras abajo para comer unos waffles. Mientras me preparaba el desayuno encendí mi teléfono. Tenía un mensaje de Germán: "Paso por ti?" oh... Olvidé por completo cómo iría al colegio. Estaba acostumbrada a Germán y lo olvidé. Le respondí que iría caminando, realmente no tenía ganas de verlo más de lo necesario (y suficiente si aguantaba sin darle una cachetada).

Apuré mi desayuno y salí de casa para ir al colegio. Al llegar Matthew, Daniel y los otros me acorralaron

-¿Te enteraste de lo que sucedió?- me dijo Matthew. ¿What?

-No, ¿De qué me perdí?

Daniel les hizo una seña a los otros chicos para que se retiren, luego empezó a contármelo todo

-Resulta que a la directora le llegó información de que tú y Germán están juntos. -Sentí cómo se me frenaban los latidos cardíacos.- Al parecer está muy molesta y quiere despedir a Germán y expulsarte. Si quieres desmentirlo debes tener una excusa muy buena y creíble.

-No pueden expulsarme, ya no salgo con él- respondí en voz baja.

-No importa, lo hiciste, y si usas eso como pretexto, sabrán que sí estuviste con él. Será mejor que vayas con Raquel antes de que se moleste más de lo que está, Germán ya está allí.

Oh genial, yo pensaba en verlo sólo lo necesario y ahora resulta que tengo que soportarlo al lado mío con la directora. Demonios, camino por el pasillo y todos voltean a verme, y también escucho risitas. ¡¿NO PUEDEN METERSE EN SUS PUTAS COSAS?!

Llegué a la oficina, y toqué la puerta. Un autoritario "pase" se escuchó de adentro. Sí que estaba molesta, maldición. Entré despacio, y allí estaba Germán, Raquel, Vanesa, su secretaria, y... Oh no. Estaba la inspectora también. Debía convencer a muchas personas con mi cara.

Al entrar saludé a Raquel, Vanessa, la inspectora que no sabía cómo se llamaba, y a Germán.

-Supongo que sabes por qué estás aquí.- comenzó

-En realidad no, señora directora.- intenté hacerme la tonta.

-Muy bien, le cuento que me han llegado rumores acerca de que Germán y vos tienen un noviazgo.

-Por supuesto que no.- respondí simulando seguridad en mis palabras.

-No es lo que nos dijeron, señorita- me dijo la inspectora. No aguanté y le pregunté el nombre, era Dakota. Vaya nombre.

-Mire, Dakota, no creo que alguien de mi edad quiera salir con alguien tan mayor, además, si llegara a salir con él, me metería en problemas, para qué hacerlo. Créame o no. Yo sólo le digo la verdad.

-Creo que Sarah tiene razón, sería meternos en demasiados problemas- habló Germán, que hasta ahora había estado callado.

-Se los dejaré pasar sólo porque lo que tengo son rumores, y no pruebas contundentes para inculparlos. Sin embargo los observaré bien, para asegurarme que no mienten. Si esto llegase a ser cierto se meterían en el problema de sus vidas, chicos. Usted, profesor, es uno de los mejores empleados que tuvo la institución, los alumnos lo aprecian mucho, y Sarah, eres una alumna ejemplar, y además muy joven. Sería inútil perder todo lo que lograron y tienen por delante por algo así, que si sucediera lo más lógico es que sea meramente pasajero y por capricho. No tiren todo a la basura por un capricho. Piensen en su futuro, sobre todo tú, Sarah.

Forbidden (2022 - SIN EDITAR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora