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Conviviendo juntos (parte I)

Capítulo 16: Conviviendo juntos (Parte I)

Mentiría si dijera que no me quedé con esas preguntas dándome vueltas en la cabeza. Todo era muy extraño, y, si bien no había analizado a fondo la situación, muchas cosas no encajaban en la historia. Tal vez John había omitido algo, pero más me parecía que no era real... Era demasiado extraño, y parecía de película, aunque no tendría sentido mentirme, o sea, ¿Por qué lo haría? Si simplemente quería que no lo moleste más, podría habérmelo dicho como lo hizo siempre, pero en vez de eso me vino con una historia jodidamente extraña, que sería difícil de creer para cualquiera. Preferí analizar bien todo en otro momento, es decir, si había podido estar normal durante años, podría hacerlo un tiempo más hasta que pueda ponerme a pensar bien las cosas. Por ahora sólo me concentraría en Germán, colegio y mis amigos. Más me preocupaba el colegio: la próxima semana era semana de exámenes y había estudiado poco y nada. Oh, fuck, Germán se va a enojar cuando se entere, y el hecho de que esté en ese mismo colegio no ayudaba, ya sabía de mis exámenes pero piensa que estoy estudiando. Se enterará y me matará.

Decidí hacer todo a un lado y tomar mis libros. Mi primer examen es el lunes, de Literatura. Genial, materia fácil, sólo debo leer una historia corta y aprenderme algunas características de los cuentos.

Tomé mis carpetas, libros, mi rotulador rosa y comencé a hacer mis resúmenes y apuntes.

Cuando saqué mi nariz del libro ya eran las seis y media de la tarde, y nuevamente se había dado ese extraño fenómeno en el que en cinco minutos pasan como veinte horas.

No sé cómo o por qué pero Germán se me vino a la mente. Prometí decirle a John si podría mentir por nosotros y pasar el fin de semana juntos, pero lo había olvidado por completo. Tuve una semana no muy favorable, olvidaba todo y el tiempo se me pasaba volando.

Inmediatamente fui a su cuarto, golpeé la puerta y entré.

-Sarah... Hola.

-Hola, John...

-¿sucede algo?- preguntó... Claramente extrañado con mi "visita" a su habitación. Es que nunca lo interrumpía, yo respetaba mucho su privacidad, al igual que él lo hace conmigo.

-Ehhh... Bueno, quería... Quería saber si podrías decirle a Adolfo y Clara que iré a casa de los tíos de Edward (Edward era el mejor amigo de John, sus tíos tenían una casa en la playa y muchísimos fines de semana iban a pasar unos días.)

-Y te vas a pasar el fin de semana a casa de Germán- completó mi frase, adivinando todo.

-¿Cómo lo sabes?- pregunté realmente extrañada

-También tuve que escabullirme con una novia en la vida...

Oh... Eso no lo sabía. Pero al parecer mi tío querido me ayudaría.

No me equivoqué, ya que luego de conversar unos minutos, me llevó a la cocina, donde mi padre leía el periódico, y mi madre preparaba la cena.

John, con absoluto talento para la mentira, le dijo a Clara que iría con él y Edward a pasar el fin de semana a la playa. Luego de eso vino el siguiente paso: disimuladamente intentar convencerla bajo todos los medios, sin que se diera cuenta de eso. Clara le preguntó a Adolfo, quien no puso resistencia. Genial, iría a lo de Germán. Ya en la habitación de John, le dije que iba a ser mejor que realmente vaya a la casa de los tíos de su amigo, ya que quizá Clara llamaba allí. John respondió que, en efecto, iba a hacerlo, ya que tenía unas enormes ganas de ir de pesca.