Capítulo 25: Nicole y Daniel
Tenía aproximadamente unos diez minutos para ir a hablar con Germán. No sabía siquiera qué decirle... Simplemente pensé que sería correcto ir.
Toqué la puerta y entré al salón, Germán corregía silenciosamente unos trabajos y ni alzó la vista para ver quién interrumpía su trabajo. Caminé hasta el escritorio y me dispuse a comenzar.
-Germán...- Él alzó la vista algo sorprendido. De seguro no esperaba que yo vaya a su salón sin tener clases con él. Sólo lo hacía cuando queríamos más... Privacidad.
-Sarah, ¿Qué haces aquí?
-Abrí mi casillero hace un rato y encontré una nota junto a un conejo de juguete y golosinas, y no sé... Pensé que tenías algo que ver.- dije irónica, pero sin ánimos de hacer enojar.
Sólo sonrió, por lo que continué.
-Sólo, quería saber... Sin embargo creo que te dejé en claro que no me gustaban esos actos.- okey, les soy sincera, realmente me encantó. Quizás no el gesto, era muy cursi, pero amo los conejos y eso.
-Lamento si te molestó de alguna forma.
-No, es decir, me gustó.- Ok, su cara era de fotografía. No comprendía mucho, al parecer- Lo que me resultó algo empalagoso fue el hecho de que lo regales... Aunque fue tierno de tu parte, ya sabes, el molestarte.
-No es nada, en serio.- sonrió tímidamente.
Nos quedamos en un incómodo silencio. Realmente no tenía más que decirle, pero quedaba mal si simplemente salía como si nada.
-¿Has pensado en..? Bueno, tú sabes –Decidió él romper el hielo.
-No, aún no.
Él asintió con la cabeza. La tensión en el ambiente era más que palpable, pero me salvó la campana que anunciaba el fin del recreo. Sinceramente nunca le hacíamos caso, y entrábamos más tarde, ya que los profesores siempre tardaban, y más el de Matemáticas, que era el que nos daría clases ahora, pero el momento indicaba a gritos que debía salir.
-Será mejor que me vaya.
-Sí, sí, claro... Espera, Sarah. - yo ya había dado la vuelta y me encaminaba hacia la salida, por lo que giré y lo miré.-Quería saber- continuó- si te gustaría ir por un café hoy.
-Claro.
-Genial, paso por ti a las seis. Espérame en la esquina.- asentí con la cabeza y salí de allí.
Busqué a Daniel con la mirada, y lo vi al otro lado del patio, comiéndose la boca de... ¿Nicole? ¿QUÉ? ¿Desde cuándo estaban juntos? Es decir, Daniel no era de andar por ahí repartiendo besos a cuanta mujer se le cruce por el camino, ninguno de sus amigos era así, por lo que si estaba dándole un beso, era porque tenían algo. Me deben una explicación... Bueno, como yo también a mi amiga. Ella no sabe acerca de lo mío y Germán, o lo que tuve con él. Bueno, no sé realmente en qué quedamos.
Entré al salón y me senté en el lugar, que ya prácticamente era mío. Luego de un momento entró Daniel y se sentó junto a mí. Realmente estaba esperando con ansias a que venga Avelina antes que él, para que se siente conmigo. No es que no quiera sentarme con Daniel. Bueno, quizá, pero... Ay simplemente no lo sé, pero quería que Avelina se siente ahí. Y queda realmente mal decirle "Hey, no quiero sentarme contigo, quiero sentarme con Avelina", bueno, no realmente, pero no era algo normal en mí.
Yo era realmente pésima escondiendo cosas, por lo que en el recreo Daniel me preguntó qué ocurría conmigo. Al principio por supuesto que le dije que nada malo pasaba, que estaba algo molesta porque estuve conversando con Germán, sin embargo me creyó pero sólo al principio. Parecía creíble, ya que le comenté que había ido a ver a mi profesor durante el receso anterior, todo era perfecto, pero, como siempre, mi cara me dejó en evidencia.
-Vas a decirme aquí y ahora qué es lo que te sucede- Me había dicho Daniel.
-No me pasa nada, en serio. Sólo es lo que te dije.
-No vas a mentirme a mí.
Entonces decidí que no tenía sentido seguir escondiéndole lo que vi, por lo que se lo dije. Ahora me encontraba yendo a un patio que normalmente está vacío. Muchos rumores dicen que hace algunos años allí un profesor violó a una alumna y luego la mató, dejándola escondida detrás de un mueble, el caso, supuestamente, fue en total secreto para los medios, y los que se enteraban era por intromisiones y por ver cosas que no deben. Entonces, a partir de ese momento, dicen que el espíritu errante de esa chica ronda por el patio. Por supuesto que nosotros no lo creíamos, y significaba un patio para contarnos cosas que no queríamos que los demás escucharan, o para estar un rato tranquilos. A mí la historia me la contaron hace poco, ya estaba saliendo con Germán, siempre me llamó la atención que el patio esté vacío pero nunca me importó demasiado. Un día salió el tema con Nicole y Daniel y entonces me lo contaron. Daniel ya sabía de mi relación y me dirigió una mirada que me dio gracia, por supuesto pensando en otras cosas... Fue muy cómico.
Volviendo al tema. Caminé a ese patio, donde me encontraría con Daniel.
-Te lo contaré todo, pero no te enojes conmigo.- dijo cuando me vio llegar.
-Pues enojada ya estoy, pero quiero saber todo.- respondí.
Suspiró y comenzó a contarme.- Nicole vino hace unas semanas a mi casa, como es costumbre. Yo pensé que venía como puedes venir tú, a charlar o a jugar videojuegos, pero ella estaba extraña, y me pidió si podíamos salir a caminar, que tenía algo importante que decirme. Accedí, bastante extrañado por cierto. Unas cuadras después comenzó a decirme que desde hacía tiempo sentía cosas por mí. Yo realmente siempre pensé que era muy atractiva, pero nunca me puse a pensar si realmente la quería en ese sentido. Luego de la confesión se lo dije, pero después no volvimos a tocar el tema. Luego fuimos por helados y al anochecer la acompañé a su casa, ahí inesperadamente me besó y entró corriendo. Realmente no tenía ni puta idea de qué había sido eso, pero creo que me quedé con cara de idiota por bastantes minutos. Cuando reaccioné fui a casa. Era viernes y estuve todo el fin de semana pensando en lo ocurrido, y me di cuenta de que sí la quería de la forma en la que ella lo hace. El lunes salí antes de casa para llegar al mismo horario que ella, y la traje aquí mismo, entonces le comenté que pensé mucho en lo que pasó y que me di cuenta de mis sentimientos. Desde ahí comenzamos a salir. Realmente quería decírtelo, Sarah, pero quería que pase un tiempo. Recuerda que también lo hiciste.
-Pero porque yo salí con un profesor, si lo decía antes y no funcionaba podría ser algo raro. No es lo mismo.
-Sé que no es lo mismo, pero realmente quiero que esto sea algo serio.
-Es demasiado para mí, Daniel. No esto en particular, todo es demasiado para mí. –Contesté yéndome de ahí. No estaba molesta. Bueno, en realidad sí, pero no mucho. En realidad estaba cansada, pero no el típico cansancio. Fueron bastantes cosas por hoy, y el hecho de que ahora debía enfrentar a mi padre violento, seguramente enojado porque no dormí en casa, me daba más cansancio.
Para mi desgracia, las cosas no terminaban ahí. Ahora debo ir a clases nuevamente. Tengo arte, y me toca estar con Daniel y Nicole JUNTOS. Será realmente incómodo, ya que ella no sabe que ya estoy enterada de todo. Además después tengo que ir a casa y estará mi padre, aunque si tengo suerte esté John con Brianna. Me cae muy mal esa chica, pero al menos papá no me hace daño si ella está, además John me defiende mucho. Luego de sobrevivir a eso, debo ver a Germán, en un café, solos. Oh demonios.
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Soy la única que shippee a Nicole y a Daniel? No lo sé pero de cualquier forma soy como una especie de diosa para mis personajes así que si los shippeo quedarán juntos ;D
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Forbidden (2022 - SIN EDITAR)
RomanceEn la secundaria pasan muchas cosas. Eso se sabe, y nuestras familias se empecinan en metérnoslo en la cabeza por toda nuestra adolescencia, ¿Pero qué pasaría si una de todas esas cosas es algo tan problemático que pueden dejar a una adolescente exp...