Forbidden (2022 - SIN EDITAR)

Salida escolar

Capitulo 9: Salida escolar

Una semana después de mi fiesta Raquel interrumpió la clase con el anuncio de una salida escolar. Luego de ese día le había preguntado a Clara, mi madre, y me había dado por escrito el permiso, así que mañana, una semana después, saldríamos.

Desperté temprano. Fui a ducharme y tomé unos jeans, una camisa blanca y mis Converse, para después correr a desayunar. Me iría con Daniel y teníamos pensado ir a comprar algunas cosas, por lo que saldríamos antes.

-¿Tienes todo, verdad? –Preguntó John, que apareció como el mejor ninja jamás visto.

-S-si. –Atiné a responder cuando se me pasó el susto. –Igual iré con Daniel a comprar algunas cosas que quedan.

Terminé de decirlo y pude escuchar el automóvil de su hermano. –Allí está. Nos vemos. –Le dije a John antes de salir corriendo.

-¿Qué piensan comprar? –Me preguntó el hermano de Daniel ni bien lo saludé.

-Algunas cervezas y galletas. –Respondí.

-Y gomitas. –Dijo Daniel dormido desde el asiento de atrás.

-Claro, y gomitas.

Las cervezas las pagó él, ya que era el único mayor, y después nos llevó al colegio.

En el autobús Daniel y Nicole se sentaron juntos, por lo que yo me quedé con Matthew, un chico del grupo de amigos hombres que tenía. El último en subir fue Germán. Maldita vida, estaba prácticamente segura que no vendría, ¿Qué demonios hace aquí?

No me malinterpreten, no es que realmente me moleste, ya que nos llevamos bien ahora, es que supuestamente no deben vernos juntos... Aunque claro que estamos en un autobús lleno de estudiantes y es un profesor, así que tiene toda la lógica del mundo.

El viaje fue tranquilo. Con las típicas canciones absurdas que hacen los adolescentes en las salidas del colegio. Las mismas que hacíamos cuando teníamos nueve años, vale aclarar.

El lugar a dónde nos dirigíamos era un pequeño bosque bastante alejado de la ciudad que era precioso. Varias veces habíamos ido y siempre la pasábamos bien. Era tradición con los chicos irnos a algún lugar alejado a hacer bromas y tomar cerveza alejados de los profesores que puedan decirnos algo.

Estábamos bastante entusiasmados cuando bajamos, ya que era un día precioso y prometía ser genial.

-¿Ya quieren ir o prefieren que nos quedemos un momento? –Preguntó Daniel.

-Yo no iré hoy. –Dijo Nicole. –Iba a quedarme con unas chicas que estoy conociendo.

-Ok, si quieres venir sabes dónde estamos. –Dijo Daniel.

-Bueno, en realidad no lo sabe. Siempre es distinto, es la idea. Decídete, sabes que los teléfonos cuando te alejas mueren. Si te arrepientes tendrás que buscarnos y es un camino largo. –Le dije.

-Sí, lo sé. De cualquier forma vienen a la merienda ¿Verdad?

-¿Cuándo demonios fuimos a la merienda? –Pregunté extrañada -¿Vienes o no?

-No, por hoy paso. Lo siento.

-Ok. Bueno yo opino que nos quedemos por un tiempo. Que pasen lista, nos vean un rato aquí y después irnos.

Todos estuvieron de acuerdo, así que nos quedamos por allí cerca de una hora, cuando Matthew nos dijo que ya podíamos irnos.

Caminamos por unos cuantos minutos, hasta que por las curvas y los árboles no veíamos a nadie. Cuando creíamos estar lo suficientemente alejados nos sentamos en el césped, tranquilos. Javier, otro de los chicos, sacó un cigarrillo con notorio placer, y Daniel una de las cervezas. Yo por mi parte saqué algunos sándwiches, ya que era la hora del almuerzo. Así hacíamos en las salidas. Nos repartíamos las compras y comíamos juntos.