Una ¿Dulce? Navidad

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Capítulo 34: Una ¿Dulce? Navidad


Steven comenzó a gritarme en el oído, e inmediatamente abrí mis ojos. Oh genial otro día de vacaciones en el que debo levantarme temprano, aunque debo admitir que hoy lo hago simplemente porque tengo ganas, ya que tranquilamente podría seguir durmiendo. Para que se entienda: hoy es Nochebuena, y me levanté temprano porque quiero ir al Centro Comercial a comprarme algo bonito para usar esta noche, ya que iré a casa de Germán. Le pedí a Nicole que me acompañe, ya que yo no tenía ni puta idea acerca de compras, y a ella ya podría considerarla una experta. Aproveche la situación para contarle lo de mi relación con Germán... La reacción me dejo completamente estupefacta: en vez de gritar como una loca y decirme mil cosas acerca de por que no se lo dije antes, y distanciarse de mi una semana entera, lo tomo con calma y me dijo que, si yo estaba bien así, no iba a entrometerse. Como ella es algo cursi (otro motivo por el cual aun no entiendo como somos amigas) me dijo mil idioteces acerca de que no importaba quien era él y quién era yo, y esas cosas... A mí solo me basta con que ella acepte los hechos, y si no lo hacía, pues bien por ella, yo no iba a dejar a Germán porque a Nicole no le apetecía verme con él.

En fin, ahora son las diez de la mañana (seamos sinceros, eso es MADRUGAR en las vacaciones de verano) y tengo a mi amor platónico cantando. Sé que Nicole debe estar despierta por lo que decido enviarle un mensaje de texto diciéndole que pase por mí en veinte minutos. Como esperé, en seguida me llego un "ok" de su parte.

Entré a ducharme rápido, ya que no tenía demasiado tiempo, y me puse una bonita camisa negra, falda de jean y unas sandalias simples. Tome mi bolso, dinero y el teléfono y salí de mi casa. A Clara y Adolfo les avise anoche que saldría temprano por la mañana a comprar con Nicole, así que no tuve que inventar algún tipo de excusa extraña en la que después me meta en líos por ser extremadamente mala.

-Oh vamos, Sarah, llegaremos tarde

-¿Tarde para qué? - pregunte como protesta. Nicole ya llego y ahora me está apurando para irnos, como si hubiera tanta prisa.

-Debemos pasar por Germán- le digo una vez entré al auto.

Protestó, pero finalmente accedió a pasar por él. Realmente no tengo ganas de que me vea en una vergonzosa situación de compras, pero el insistió en que quería ver lo que llevaría. No lo dice, pero está ansioso por esta cena de Navidad.

Luego de ir a casa de Ger, partimos hacia el centro comercial.

-Oh por Dios, Sarah, ¡mira este! Te quedaría estupendo.

-¡Ni lo sueñes! No usare algo que apenas tape mis muslos.

-Pues por mi está bien...- Hablo nuestro acompañante. Oh... Se ganó una linda patada en su entrepierna, pero no lo haré aquí, por supuesto, por lo que sólo le envió una mirada cargada de odio hacia su persona.

Luego de varias (y cuando digo varias, me refiero a dos) horas de compras, me decidí por un bonito vestido rojo que me llegaba a las rodillas. Germán me dijo una vez que eran cenas elegantes ya que sus padres eran personas que tenían contactos con ministros y eso, por lo que en Navidad siempre iban. Recuerdo que cuando me lo dijo, me puse tan nerviosa que realmente considere no ir y quedarme con mis falsos padres. Creo que sería menos incómodo y raro.

Volviendo al vestido, lo vi cuando sólo estábamos Nicole y yo, ya que Germán se había ido al baño. Mejor porque quiero darle una sorpresa cuando lo vea. Es rojo, como dije, y por supuesto tiene tela de invierno. En la parte de la falda tiene dos tablas, y además me llega un poco arriba de las rodillas. No voy a comprar zapatos ya que en un acto de generosidad Brianna se ofreció a acompañarme a elegirlos, luego de contarle mi plan a John y a ella.

Forbidden (2022 - SIN EDITAR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora