Capítulo 18: Casey
Finalmente, aprobé Literatura con un 9. Estoy súper contenta, más que nada porque, como premio, pediría quedarme en algún lugar como excusa, e ir el fin de semana que viene a lo de Germán. Encima hoy, en el recreo, John llamó a mi celular diciendo que saldría de la ciudad de pesca, iría con Edward y David, otro amigo de él. Le diría a Clara que yo lo podía acompañar y me quedaría con Germán. Espero que suene creíble dado que usé lo mismo el fin de semana anterior.
Al salir del colegio, se lo dije, y me respondió muy entusiasmado.
Al llegar a su departamento, me ordenó sacar mis apuntes de Filosofía, daríamos un último repaso. Yo le había dicho a Clara que Matthew me ayudaría con ésta materia, ya que ella no tenía ningún contacto con él. Era perfecto, sin embargo no podría usar su casa como un móvil para dormir en lo de Germán, ya que no lo conocía lo suficiente, y mi madre estaba al tanto de eso.
-Vamos saca tus cosas,- me dijo
-¡Que ya voy! Sólo déjame comer algo, que moriré de hambre.- respondí abriendo la heladera. Tomé jamón, queso y me hice unos sándwiches. Cuando terminé mi improvisado almuerzo, fui a estudiar.
-Primero haremos un repaso, y luego te haré un examen, ¿de acuerdo?- me preguntó
-Bueno, como quieras.- contesté.
Germán me preguntó varias cosas, y me pidió que explicara algunos temas. Luego, al finalizar, me anotó unas preguntas y ejercicios en una hoja, eran quince en total, y debía hacerlos en menos de una hora. Me parecía exagerado, ya que en sus exámenes tomaba siempre diez ejercicios en dos horas.
Al terminar, le di mi hoja. Él la estaba esperando impaciente a mi lado, observando detenidamente qué hacía. Al principio me molestaba un poco tener su mirada fija puesta en mí, pero luego me acostumbré, es más, me gustó.
-Cuarenta y ocho minutos- me dijo sonriendo cuando le entregué la hoja. Sonreí para mí misma.- Te felicito- continuó después de corregirme los ejercicios. –Está perfecto.
Luego de mis festejos, Germán me llevó a casa. No quería irme, realmente la pasaba bien con él, y el fin de semana en su departamento me alegró mucho.
Al llegar, John era el único que estaba en casa. Al verme, sonrió y me miró fijamente.
-Te traje algo, Sarah.
Amo los regalos. –¿Qué es? ¿Qué es?- pregunté sonando ridículamente infantil
-Ven...- dijo, llevándome a mi cuarto. Oh no, se tomó la libertad de entrar a mi... Olvídenlo, creo que moriré de ternura.
Miré a mi habitación y en el medio del piso había un gatito de apenas meses jugando con lana. Parecía un gatito de los que aparecen en las imágenes de google cuando buscas "fotos tiernas". Era minúsculo, blanco con manchas marrones.
-Oh, John, es preciosa, muchas gracias- le agradecí tomando al animalito en brazos. Era realmente pequeño.
-No hay de qué. En la cocina hay una jeringuita, es de ella, sólo puede tomar leche por el momento. Ah y otra cosa... No va a pasar como con Jack, no lo pienso terminar cuidando yo. Y no creo que a mamá le agrade la idea de cuidar un animal, que con suerte se encarga de ti.
-Lo cuidaré yo... Con Jack apenas tenía diez años, si lo hubiera cuidado yo, el pobre habría muerto al día.
John salió y me quedé con el diminuto ser en mis brazos. Lo primero que hice fue sacarle una foto y enviársela a Germán por WhatsApp.
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Forbidden (2022 - SIN EDITAR)
RomanceEn la secundaria pasan muchas cosas. Eso se sabe, y nuestras familias se empecinan en metérnoslo en la cabeza por toda nuestra adolescencia, ¿Pero qué pasaría si una de todas esas cosas es algo tan problemático que pueden dejar a una adolescente exp...