A Tu Lado [Mukami Ruki]

Corrompida

-. . .- el rey vampiro hizo acto de presencia frente a los chicos.

Su mirada paro en la pelirosa, quien estaba inconsiente en los brazos de Ruki.

-¿Que ha pasado, Ruki?.- su voz ronca resono en la habitacion.

-Un ataque nos trajo hasta aqui. . .- dijo con voz seria.

-Mhn...- empezaba a despertar.

-. . .- miro detalladamente a la chica.- Estará bien- concluyó el poderoso hombre

-¿Eh?- abrió sus ojos. Se encontró con una mirada rojiza que se le hacía conocida. -¿Donde estoy?- el peliazul la coloco en el suelo.

-Bienvenida pequeña. Estas en el mundo de los demonios, y frente a ti, tu servidor: Karl Heinz, rey vampiro- aquello sonó algo intimidante.

-. . .- solamente se quedó callada. Aquel hombre le causaba un poco de miedo.

-Tendrán que quedarse aquí por lo que veo. ¿Como esta tu condición Estirge?-

-. . .- solamente se fue de alli.

-¿Hasta cuando estaremos aqui?- pregunto.

-. . .-No respondió. Ni el mismo lo sabia.

-Esperemos que no mucho. Tendré que arreglar asuntos con esos vampiros.- dijo Karl

-Ghn. . .- sintio un pequeño mareo, haciendo que se fuera de lado.

-¿¡. . .!?- la pudo atrapar antes de que cayera al suelo- Tienes que descansar. . .Buenas noches Karl-sama, esperamos no ser molestias para usted.

Dijo y se retiro con la chica en sus brazos.

-¿A donde me llevas?- pregunto con su carita en el cuello de el.

-No creas que te has librado de ese tan esperado castigo. Aunque debería dudar si cambiar de castigo funcionaria más contigo. . .- mencionó.

"¿Otro castigo?¿Que clase de castigo?"

-¿Que clase de castigo?- pregunto un poco nerviosa.

Caminaban por los oscuros pasillos, iluminados únicamente por la luz de la luna.

Llegaron a una habitación apartada del resto. Esto de principio daba mala señal.

"D-de seguro ahora si me matara. . ."

La dejo en la cama y, tan pronto como lo hizo, se posicionó encima de ella. Con una de sus manos tocó suavemente su pelo y comenzó a besar sus labios con algo de intensidad para la pequeña.

"¿Que está haciendo?" Pensó con un sonrojo enorme en sus mejillas. Le correspondió un poco torpe, ya que no podía seguir el ritmo tan intenso del contrario. Se separaron luego de unos segundos.

-¿Que. . .- tenía su respiración agitada- ¿Que me haras?- pregunto mirando sus ojos brillantes.

-Una de dos: algo que podría traumarte de por vida o. . .- hizo una pequeña pausa.- . . .o algo placentero. De cualquier forma, es la misma cosa.

Al decir esto continuó besándole y acariciar de un lado a otro ese muslo suave de ella.

-Mgh. . - intentaba quitárselo de encima. Sus intentos eran fallidos, el no se movía.- Para...- le pidió intentado, inutilmente, soltarse de su agarre.

Volvió a besar esa boca con posesion, no la dejaria ir tan facilmente. Un contacto humedo se presentó dentro de la boca de la chica. Su lengua se enredaba vivazmente con la de ella.

-D-Detente...- susurro intentado empujarlo inútilmente otra vez.

Hizo un desliz hasta su cuello. Empezó a repartir pequeños besos mientras desabotonaba los primeros dos botones de la camisa de la pequeña.