Epílogo

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La pequeña Hayami se encontraba jugando por el bosque. Sus padres habían decidido venir a pasar unas pequeñas vacaciones al mundo de los demonios.

Siguió caminando hasta que llegó a un bonito árbol. Este tenía las hojas azules brillantes, cosa que capto la atención de la niña. Dió un salto hasta llegar a la copa de este mismo. Podía observar las luces de los edificios y la luna roja que alumbraba la noche.

-Es muy bonito. . .-Susurro está. La pequeña niña escucho unos ruidos atrás suyo y volteo a ver que era. Se encontró con un niño de unos de unos 8 años que la miraba.

Este tenía unos hermosos ojos rosados y alrededor de un verde lima, su cabello era rubio y en las puntas terminaba de un rosado claro. Hayami pensó que ese niño parecía como un principe de los cuentos que su mamá le leía en la noche.

-¿Que haces aquí?- hablo este.

-Quería ver la ciudad, es muy bonita.- para tener 5 años, Hayami podía leer y hablar como una niña de más edad.

-No deberías estar aquí, ¿Y tus padres?- el rubio se sentó a su lado.

-Están por alla.- señalo la ciudad.- ¿Y los tuyos?-

-Están con abuelo. Quería salir un rato.- ambos miraron al cielo estrellado.

Se quedaron así por unos segundos hasta que la chica sintió un poco de frío. Para poder darse calor se abrazo a ella misma, la noche estaba muy helada.

-¿Tienes frío?- el pequeño le pregunto. Esta asintió mientras temblaba un poco.- Ven acá. . .- este la abrazo y colocó su mejilla sobre su cabeza.

La peliazul se acurrucó más en el chico. Este le transmitía calor y logro relajarla. Envolvió sus brazitos en el chico, formando un tierno abrazo. Se quedaron así por varios minutos.

-¡Hayami!- escucharon el grito de Ríe a lo lejos.

-Me tengo que ir. . .- susurro la pequeña separándose del abrazo.

-Esta bien. . .Nos vemos luego.- le mostró una linda sonrisa enseñando sus pequeños colmillos.

-Esta bien príncipe.- beso su mejilla suavemente y bajo del árbol. Desde abajo observo como el chico se despedía con su mano antes de desaparecer.

La niña volvió con su madre, esta estaba muy preocupada por su hija. Le dijo que no volviera a desaparecer así y ambas se dirigieron a su hogar.

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-¿Como es posible que el tiempo pasará así de rápido?- Ruki se mecía en la hamaca con su esposa a su lado. Habían decidido irse a una casa de playa en la costa de Japón unas semanas.

Hace dos años, cuando Ríe cumplió los 20, se habían casado. Hayami había tenido 3 años para eso.

-Tienes razón, mi pequeña Hayami ya tiene 5 años. Ya no tengo bebé.- hizo un puchero.

Este beso sus labios antes de reír.

-¿Como es posible que tengas 22 y sigas actuando como una bebé?- se burló.

-¡Dejame en paz! ¡Tu eres un vejestorio!- golpeó su pecho. Este río y volvió a besar sus labios. Podrían pasar los años pero seguía amando enojar a su pequeña.

-No quiero que Hayami tenga novio. El otro día la ví un niño del clan víbora coqueteandole, ¡A mi hija!- dijo este con el ceño fruncido.

-Es normal. Hayami es una niña hermosa, por lo que será una mujer muy hermosa y muchos chicos querrán cortejarla. . .- río.

-¡Me niego!¡Primero la encierro en una torre y no la dejo salir!-

-Te ves tan lindo celoso.- tomo su rostro entre sus manos.- Te vez tan adorable.-

Este se hizo el enfadado para luego reír. Amaba tanto a su esposa que no podía estar molesto con ella.

-Oye. . .Hayami-chan está dormida. Hace mucho que no hacemos nada Ríe. . .- acaricio su pierna suavemente mientras besaba su cuello.

-R-Ruki. . .-Esta río por las cosquillas en su cuello.- ¿Vamos a la habitación?- pregunto coquetamente. Este sonrió y la cargo hasta la habitación, sería una noche bastante larga.

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-¡Papi!¡Mira esa rosa!- señalo la pequeña Niña. Los tres habían decidido dar una vuelta por el bosque.

-Es muy bonita Hayami-chan. . .-Su madre se agachó a su altura observando la rosa. Esta era de un color azul muy hermoso.

"La rosa. . ." Esta recordó. Sonrió hacia la niña antes de besarla en la frente.

Ruki se les quedó mirando desde arriba. Su vida había dado un vuelco de felicidad absoluta. Jamás en su vida había estado tan feliz como lo estaba ahora.

-¿Que tal si la dejamos aquí? Ella tiene que estar con sus demás amigas.- se agachó a su lado. La niña sonrió y asintió.

-Rosa-chan tiene que estar con sus amigas.- beso la flor.

Luego de pasear por un largo rato, se sentaron en el cesped mientras veían como el sol se iba ocultando en el horizonte. Este tenía a una pequeña Hayami dormida en su pecho y una cansada Ríe en su hombro. Habían estado corriendo y jugando con su hija. No entendía como esa niña podía tener tanta energía.

-Es hermoso. . .-Susurro Rie.

-Lo es. . .- este entrelazó su mano con la de su esposa y la miro. Aquel rostro, ahora un poco más maduro, seguía cautivandolo cada vez que lo veía. No importaba cuanto tiempo pasará, seguiría amando a esa pequeña pelirosa para toda su vida y también a su hija, que era otro motivo de su felicidad.

-Te amo Ruki. . .-

-Te amo Ríe. . .Y también a Hayami.- ambos rieron y se quedaron viendo como el sol se escondía entre las montañas.
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FIN

¡Ahhhhh! Ahora sí acabo está historia😭

¡Gracias por leer!💕😍

A Tu Lado [Mukami Ruki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora