Eva

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Caminaba por las calles mirando todo a su alrededor. Varias personas volteaban a verla pero no le importaba.

Siguió caminando por unos cuantos minutos hasta llegar a un hermoso claro. Decidió sentarse en la orilla.

Escucho unos cuantos pasos detrás de ella y después una dulce voz le hablo a su espalda.

-¿Estas sola?- una rubia de ojos rosados se sento a su lado.

-Oh hola.- dijo un poco timida.- Si. Quería relajarme un poco.-

-Soy Yui, Komori Yui. ¿Y tu?- pregunto con una pequeña sonrisa

-Rei.- le devolvio la sonrisa.- Un gusto conocerte Yui-san.-

-Igualmente.- dijo tomando una roca.- ¿Estas con alguien? Nunca te había visto por aqui.-

-Vine con los Mukamis. Unos vampiros atacaron la mansión y tuvimos que venir aqui.-

-Ya veo.- dijo lanzando la piedra. Esta rebotó un poco antes de caer al agua.- Espero que te estén tratando bien-

-.   .   .-

-¿Pasó algo?- pregunto preocupada.

-N-No, nada.- susurro.- Me tratan muy bien. Siempre me hacen reír y me cuidan como hermanos mayores.-

-Me alegra saberlo.- dijo y se levanto.- Bien Rie-chan, ¿Te gustaría ir a dar una vuelta conmigo?-

-Claro.- sonrio tomando su mano.

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Dieron un paseo por la ciudad admirando las luces. En todo el transcurro hablaban de cosas y se conocían un poco más. Descubrió que Yui había vivido con los mukamis un tiempo y ahora vivía con los Sakamakis.

-Bien, hasta aqui llegamos pequeña Rie.- dijo con cariño.

-Gracias Yui-san.- hizo una leve inclinación.- Nos vemos luego.-

-Hasta luego.- se despidió la rubia y se fue en dirección contraria.

Se acostó en el pasto de aquel claro. La luna en ese momento brillaba con un rojo carmesí intenso, se Veía hermosa. Cerró sus ojos lentamente.

Unos minutos después sintió como alguien se colocó encima de ella y está abrio los ojos rápidamente. Cuando hiba a gritar, una mano cubrió su boca rápidamente.

-Eres simplemente estupida.- susurro la voz.- No sabes todos los riesgos que corres al quedarte dormida de esa manera aqui.- levantó su cabeza dejano ver aquellos ojos tan fríos como el hielo.

Esta se perdió en aquella mirada cristal. Por alguna razon, esa noche, los ojos del peli-azul brillaban mas que nunca.

Este inclinó su cabeza a un lado, dejando su cuello al descubierto. Acerco sus labios y clavo sus colmillos en la blanca piel. Se mantuvo bebiendo de su cuello unos cuantos segundos para luego separarse.

-¿Tienes alguna idea de como sabe tu sangre?- pregunto en un susurro.

La pelirosa no tuvo tiempo e responder cuando el peli-azul la beso. Sientio el sabor a hierro en su boca, pero por alguna razon no le disgustó. Cerró sus ojos y respondió al beso del chico tímidamente.

Luego de unos segundos de separaron. Este la miro a los ojos todavía con aquel intenso brillo en su mirada. Se levantó de encima de ella.

-Tenemos que irnos.- dijo tomando su mano. La chica estaba un poco débil por la pérdida de sangre.

-N-No, me s-siento bien.- dijo un poco mareada.

-Que fastidio.- rodo los ojos. Pasó uno de sus brazos por detrás de sus rodillas y la otra rodeó su cintura y la cargo estilo nupcial.- Te cargaré pero no te muevas.-

Esta se sonrojo levemente. De repente sintió un horrible dolor de cabeza y solamente vio como todo se volvió negro a su alrededor.

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¡Ya estoy de regreso! Lo siento por no haber actualizado todo este tiempo, es que tenía mucha escuela. Peeeeeeero ya estoy en unas vacaciones y podre actualizar♡.

Hasta la proxima♡

A Tu Lado [Mukami Ruki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora