Lo siento.

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Eran las 7:00 am. Me sentía tan mal que decidí llamar a Carlos para disculparme.

-Carlos, perdón que llame ahora, sólo quería pedirte perdón por no escucharte, tenías razón.

-Mia, perdóname tu a mí por insultarte de esa manera, es que no podía tolerar que jugaran así con tus sentimientos y no te dieras cuenta, sólo quería hacerte reaccionar.

-Ya me di cuenta de lo que está pasando Carlos, David no me ama, y yo soy una tonta, la peor de todas. Dije llorando.

-Mia, tranquila. Dime que paso.

-David me dijo que sólo me busco porque estaba aburrido, y porque con su novia allá no podía estar bien, sabe que me tiene a sus pies, lo sabe Carlos, dijo que si me vuelve a hablar bonito vuelvo a caer.

-Es un idiota, déjalo ir Mia.         
                                    
-No puedo.

-Si puedes, otra cosa es que no quieras.

-Pero yo lo amo.

-Pero él a ti no, date cuenta.

-No puedo.

-Por favor Mia, no seas tonta.

-Yo lo amo, daría mi vida por él, haría lo que fuera por verlo feliz, lo que fuera.

-No Mia, por favor reacciona.

-Tengo que colgarte Carlos, adiós.

En pequeñas piezas (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora