Portero.

43 7 0
                                    

Llegando a la escuela pude ver como muchos estaban ahí esperando el partido, Joan no lo vería conmigo pero ¿realmente eso importaba? Yo creo que nada importaba en ese momento, ni siquiera si vería sola ese partido, aunque afortunadamente no fue así. Dos de mis amigos llegaron y decidieron quedarse a ver el partido conmigo. No encontraba a David, lo cual era bastante raro ya que él es muy alto, podría reconocerlo donde fuera. Me di la vuelta para buscarlo y ahí estaba. Iba vestido de color blanco con tenis color azul y pants negro. Se veía tan guapo, no sé cómo contuve las ganas de correr y besarlo, pero estábamos en público y recordé lo que paso la última vez que me visito. Todo estaba tan bien, el partido había comenzado y ya iba 1-0 favor el equipo de David. Yo sólo lo veía a él esperando a que el balón se acercara a su portería, se veía tan concentrado en lo que estaba haciendo, ni siquiera me había visto, ni mucho menos saludado, pero era obvio. Tenía que concentrarse en algo más interesante. El árbitro indico que ya era el medio tiempo, quería acercarme a abrazarlo y decirle que le deseaba suerte, pero no lo hice, ¿por qué no lo hice? ¿Me daba miedo que me vieran sus amigos? ¿O me daba miedo que él me rechazara? No lo sabía con exactitud, pero preferí pensar que era la primera opción.

El descanso de medio tiempo termino, y al parecer la selección de mi colegio ya estaba más lista que nunca.

Todo se veía bien, cuando de la nada oí un "Goooooooool".

Era David, le habían metido un gol. ¿Cómo hicieron eso? Es el mejor portero del mundo, no me explico nada. Estaban empatados. 1-1. Voltee a verlo y no me gusto para nada lo que observe.

Estaba frustrado. Tenía ganas de ir a decirle que pasará lo que pasará el siempre sería el mejor y mi portero favorito. Pero de nuevo no lo hice, y esta vez no fue por miedo, fue porque él necesitaba concentrarse y si yo iba a verlo probablemente sería peor.

Ya estaba por terminar el partido y ningún equipo anotaba. Ya saben lo que procede. Si, penales. Era el momento de que David demostrara su habilidad para detener el balón, ese era el momento. El primer penal fue fallido por el portero del equipo contrario, así que ahora iban 2-1. Era turno de David y para su mala suerte hubo otro gol. 2-2. Turno del otro portero, no era tan bueno como él creía así que fallo. 2-3. Turno del amor de mi vida, buenas noticias, logro atajar el gol. Turno del otro portero, fue falla. 2-4. Si David detenía este último penal eran ganadores.

Ya era su turno, vi cómo se preparó para atajar ese gol, yo desee con todo mi corazón que pudiera hacerlo y sí. David atajo el gol. Todos gritaron, yo me quede paralizada. Era increíble. El amor de mi vida los hizo campeones. Es perfecto, más de lo que creí. Todos corrieron a abrazarlo mientras yo quería hacerlo también, pero no podía. 

En pequeñas piezas (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora