De pronto una noticia llego a mi vida, Marissa y yo nos iríamos a estudiar a otra escuela, una que siempre habíamos querido, estaba en el mismo lugar que esa cárcel de reos a dónde íbamos, pero era mejor. Dejaría de ver a David todos los días, y tal vez eso me ayudaría a olvidarlo. Iba caminando por la calle, cuando de pronto.
-Hola. Dijo David.
Era emocionante verlo, mi corazón se aceleraba y eso era muy bonito.
-Hola David, ¿Cómo estás?
-Bien Mia, ¿tu?
-Bien David.
Había olvidado por completo lo del cambio de escuela, hasta que el pregunto por mi reinscripción.
-¿Ya te reinscribiste?
-No, sobre eso quería hablarte.
-¿Qué pasa?
-Me voy de esta escuela.
-¿Por qué?
-¿Te puedo dar un abrazo?
Me abrazo muy fuerte, como si no fuera a volver a verme, y mi corazón se congelo en ese momento.
-¿Te iras lejos Mia?
-No, es aquí cerca. Pero no será lo mismo, lo sé.
-Te extrañare.
-Aún recuerdo como te conocí.
-Sí, con una ventana.
Esa horrible y hermosa ventana.
-Creo que llorare.
-¿Por qué llorar? ¿Te abrazo, te beso?
-Las dos, por favor.
-Iba a abrazarme cuando su teléfono sonó.
-¿Si? Victoria, estoy en mi casa, bueno casi. Voy para allá.
Era su novia, siempre interrumpía algo bueno, pero al final de cuentas ella era la novia, no yo. Sabía que esto siempre sería así, que ella tendría prioridad todo el tiempo, y que si le dieran a elegir a quien dispararle estoy segura que esa bala tendría mi nombre grabado.
-¿Pasa algo David?
-Perdón, Victoria está enferma, se puso muy mal. Lo siento, tengo que irme, adiós Mia.
-David, te quiero...
-Adiós Mia.
Se fue, me dejo ahí votada esperando su abrazo. Ya no sabía si debía quedarme ahí, no podía moverme. Me fui a casa lo más rápido que pude, entré y me encerré en mi cuarto a llorar. Pero, ¿por qué? ¿Por qué lloraría yo por David? Si el evidentemente no me amaba.
4:50 sonó mi teléfono, pero yo seguía llorando. Tenía que contestar, era mi mejor amigo Carlos.
-Mia, ¿estás bien?
-No, déjame en paz.
-¿Es David, cierto?
-NO. ¡DEJAME EN PAZ! ¡QUIERO ESTAR SOLA! ¡ENTIENDELO!
Colgó. ¿Por qué trataba así a Carlos? Él sólo quería ayudarme.
Carlos llego en cuanto pudo, toco el timbre. Yo no quería no quería abrir, pero él insistió.
-Pasa.
-¿Qué paso esta vez?
-Nada.
-Te conozco Mia, dime que tienes.
-¡YA TE DIJE QUE NADA!
-No me iré de aquí hasta que no me digas que te pasa. Mia eres mi mejor amiga, no quiero verte triste.
-¿Quieres salir a caminar? Tengo que pensar.
-Bien, pero vamos a ese café que tanto te gusta.
-Si Carlos.
Carlos era tan buen amigo, no comprendo cómo es que podía tratarlo mal. Fuimos a un café que me gusta mucho y en el camino le conté lo que había pasado con David.
-¿Tú piensas seguir detrás de él?
-No sé Carlos, yo lo am...
Vi a Carlos voltear con cara de sorpresa.
-¿Qué viste?
-Nada, no veas.
Me di la vuelta, y ahí estaba David besándose con su novia, pero ¿Qué no ella estaba muy enferma? ME MINTIÓ. Creí que nada me dolería, pero luego los vi besándose, intente no derramar más lágrimas, pero fue inútil, siento como mi cuerpo se paraliza, siento como se me rompe el corazón en mil pedazos. Iba a ir a decirle a él que era un mentiroso, quería que su novia lo supiera, pero Carlos me sujeto el brazo muy fuerte.
-Mia, tranquila.
-No me toques ahora Carlos. Dije con lágrimas en los ojos.
Verlo me dolía en el alma, las lágrimas salían una tras otra sin detenerse, y me daba rabia, me ardía la sangre.
-Por favor, no hagas algo de lo que puedas arrepentirte.
-No, yo no. Él se va a arrepentir.
-Cálmate, estas muy alterada, vámonos. Me tomo de la mano.
-Suéltame, no es justo.
-Vámonos Mia, por favor.
Nos fuimos de ahí por otro camino para que David no me viera, pero fue inútil. Me vio, y se dio la vuelta.
-Carlos no es justo, yo lo amo.
-Pero él ama a otra.
-¿Qué dijiste?
-Mia, es la verdad.
-NO, NO NO. ¡ME NIEGO A ACEPTARLO! NO, NO ES ASÍ. ÉL ME TIENE QUE AMAR A MI, YO LO AMO. HICE TANTAS COSAS POR ÉL, ¿POR QUÉ ME HACE ESTO? NO ES JUSTO, NO ES JUSTO CARLOS NO. Dije mientras me rompía en llanto, estaba gritando demasiado.
Carlos me dio una bofetada que hizo que me volviera el alma al cuerpo.
-Perdón Mia, estabas histérica. Lo siento.
-No te preocupes Carlos, abrázame por favor, sólo abrázame.
Me abrazo, y sentí como mis lágrimas caían cada vez más rápido.
-Mia, ya cálmate por favor, me duele verte así. Por favor, vamos adentro que David ya se fue.
-Está bien, ¿se me corrió el maquillaje?
-Mi amiga, estas hecha un desastre.
-Gracias que sincero. Sonreí.
-Lo vez, al menos ya sonreíste.
-Gracias Carlos, pero ahora ayúdame a arreglar este desastre.
-Claro, por eso soy tu mejor amigo.
-Sólo te limpio bien los ojos, y listo, entremos.
-Gracias Carlos, por eso eres mi mejor amigo.
-Y tú la Mia.
![](https://img.wattpad.com/cover/73236962-288-k519271.jpg)
ESTÁS LEYENDO
En pequeñas piezas (EN EDICIÓN)
DragosteTodo aquel que tenga corazón se ha enamorado alguna vez, quizá de la manera equivocada,de la persona incorrecta en el momento correcto o viceversa. Esta es mi historia, mi nombre es tan simple que sólo lleva 3 letras: Mía. Soy tan común como mi nomb...