Ya se me hacía tarde para ir a dejar el dinero. Antes de entrar vi al dueño del local afuera de la pizzería con David a lado, me temblaban las piernas. Pero tenía que ir, cuando me acerque David le dijo al señor que él me hacía la cuenta, dentro del local me saludo con un beso cerca de la boca, luego me abrazo por la cintura y comenzó a contar el dinero.
-Qué bueno que viniste Mia.
-Quería verte.
-Haré estas pizzas con mucho amor, ya verás.
-Eso espero David.
Yo ya estaba lista para irme, cuando de la nada me dijo:
-Espera. Bésame.
Me tomo de la mano, me acerco hacia él y me beso. ¡Me beso! Llevaba esperando ese beso toda mi vida, jamás creí que eso fuera a pasar, era mi sueño, le correspondí el beso pero fue tan rápido que me cuesta trabajo recordar todo lo que sentí con sólo un beso suyo.
-Ya Mia, o me correrán.
-Lo sé, lo siento.
-Te vas con cuidado.
-Si David.
Volvió a besarme, salí de la pizzería y me fui caminando a mi casa, sentí como el corazón me latía tan rápido que pensé que me daría un infarto. No podía creerlo, ¡David me beso! Quería gritárselo al mundo en ese momento, pero preferí callarlo. Pero si de algo estaba segura era de que nunca deje de querer a David, quererlo es poco. Lo amaba. Estaba enamorada de David como nunca lo había estado, después de todo lo que paso lo amaba. David si era el amor de mi vida, aunque sé que esto no podría ser. Después me sentí mal por su novia, pero ella nunca lo ha querido como yo. Estaba ciegamente enamorada de él. Al llegar a casa sólo pude recordar lo que pasaba y la piel se me erizaba de nuevo. Hasta que me llego un mensaje, era él.
-Mia, ¿por qué fue eso?
-¿Qué cosa?
-El beso.
-No lo sé, lo mismo pregunto.
-¿Te gusto?
-Sí.
-A mí también, ya quiero verte otra vez, pero no ahí, me hubiera gustado besarte bien, tomarte de la mano y abrazarte pero no podía.
-¿Entonces dónde?
-En el local que es mío, está un poco lejos de la pizzería, pero te envió la dirección.
-Vale, ¿Qué día?
-Miércoles de la próxima semana. Ya quiero volver a besarte.
-Yo también David.
-Pero, ¿podré tomarte de la cintura?
-Si...
Se me erizo la piel de nuevo.
-Nos vemos el miércoles Mia.
Sabía que no podía contarle a nadie, y la verdad es que no lo haría, porque no defraudaría la confianza de David, esto era algo entre él y yo. Algo que iba empezando que aunque sabía que el tenia novia yo iba a luchar por su amor.
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En pequeñas piezas (EN EDICIÓN)
RomansaTodo aquel que tenga corazón se ha enamorado alguna vez, quizá de la manera equivocada,de la persona incorrecta en el momento correcto o viceversa. Esta es mi historia, mi nombre es tan simple que sólo lleva 3 letras: Mía. Soy tan común como mi nomb...