Pasaron horas y no había noticas de David. Su mamá se deprimió, Victoria se fue a descansar, eso significa que David no le importa más que sus horas de sueño. Yo no me moví de ahí ni un momento. Le dije a su mamá que se fuera a descansar, yo me quedaría a cuidarlo toda la noche. Soy de esas chicas que no duermen más de 4 horas, así que no me costaría trabajo y aunque durmiera 8 horas me quedaría. Porque para mí no hay nada más importante que David. Sólo me quede a observarlo por horas, lo veía mientras estaba inconsciente con la esperanza de que despertara. Me quede velando su sueño, era tan perfecto aún con los huesos rotos. Dormí por lo menos 1 hora. Llego Carlos.
-Mia.
-Carlos, ¿Qué haces aquí. Dame un abrazo.
-Tranquila Mia, vine en cuanto me entere que estabas aquí. Tus padres me lo dijeron. Están preguntando que cuando volverás a casa.
-Estoy aquí por el amor de mi vida.
-¿Desde cuándo me ocultas que lo has vuelto a ver?
-Matarías mis ilusiones, por eso no te lo dije.
-Mia, por favor reacciona, después será demasiado tarde.
-Carlos.
-Mia, eres mi mejor amiga y te quiero mucho. Vales mucho. No quiero perderte por David, él no te merece.
-No digas eso.
-¿Por qué esta aquí?
-Joan lo golpeo. Demasiado fuerte. Tiene los huesos rotos.
-Ay Mia. Tranquila, estará bien. Tu vete a descansar un momento, no creas que no sé qué llevas toda la noche aquí.
-No importa, no me voy a mover de aquí.
-¿Piensas intentar algo con él?
-Sí. Pero si no funciona por favor dime que me soportaras.
-Siempre te soporto porque eres mi mejor amiga Mia. No lo olvides.
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En pequeñas piezas (EN EDICIÓN)
RomanceTodo aquel que tenga corazón se ha enamorado alguna vez, quizá de la manera equivocada,de la persona incorrecta en el momento correcto o viceversa. Esta es mi historia, mi nombre es tan simple que sólo lleva 3 letras: Mía. Soy tan común como mi nomb...