Al siguiente día volví a pensar en él, ¿por qué? Si yo ya lo había olvidado, aunque al parecer no era así.
-Mia, ¿Qué te pasa? Me pregunto Marissa.
-Nada.
-Si tienes algo.
-David volvió a buscarme.
-¿Quién? ¿ESE HIJO DE PUTA?
-Sí, y lo peor es que me confundió mucho.
-Tranquila, no lo verás si no quieres.
-Estaba mejor sin saber de él.
-Bloquéalo.
-No haré eso.
-Entonces aún lo amas.
-No.
-Bloquéalo.
-No lo haré.
-Entonces aclara tus sentimientos Mia.
-Lo haré, lo prometo.
La profesora hablaba acerca de un convivio pero necesitaba que trajéramos comida, yo me ofrecí, todos quisieron pizza, y David trabajaba en una pizzería, así que decidí ir ahí a comprarla, no sé en qué diablos estaba pensando pero no iría sola. Joan me acompañaría a preguntar los precios.
Estando cerca de ahí me puse bastante nerviosa porque ya tenía mucho que no veía a David. Pero decidí entrar, además iba acompañada. Joan y yo entramos y ahí estaba David, se veía tan perfecto como el primer día que lo vi, ah. No sé qué estaba pensando cuando oí una risa.
-¿Ese es tu uniforme? Parece de porrista.
-¿Qué te pasa David?
-Es la verdad. Bueno dime que puedo hacer por ti.
Abrazarme.
-Me puedes mostrar los precios de las pizzas por favor, necesito comprar 5.
-Claro aquí están.
Vi los precios, aunque realmente al único que quería ver era a David.
-Bueno, el martes paso a dejarte el dinero y el jueves me las entregas por favor a las 11:00 am.
-Si Mia, el dueño del local está afuera, adiós cuídate.
-Adiós David.
Eso fue todo, hubiera querido abrazarlo y no soltarlo, pero no. No pude.
-¿Quién es él Mia? Pregunto Joan
-El amor de mi vida, pero ya no me importa.
Mentí.
-Está bien.
Me fui a mi casa y cuando llegue tenía un mensaje de David.
-Hola.
-Hola.
-¿Ese chico es tu novio?
-No, ¿por qué?
Estaba celoso.
-Por nada, entonces ¿vendrás el martes? La próxima vez que te vea te daré un abrazo.
-Si David, creo que iré sola.
-Como sea pero ven para besarte.
Se me erizo la piel, y nadie había provocado ese efecto en mi antes, nadie. Creo que eso del beso es sólo una mentira más de David. Pero estaba ansiosa porque fuera martes. En el transcurso del día estaba pensando muchas cosas, una de ellas era ¿No se supone que ya había olvidado a David? ¿Qué hacía comprándole pizza a él cuando existían al menos otras 3 pizzerías? Era obvio, lo seguía queriendo.

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En pequeñas piezas (EN EDICIÓN)
RomansaTodo aquel que tenga corazón se ha enamorado alguna vez, quizá de la manera equivocada,de la persona incorrecta en el momento correcto o viceversa. Esta es mi historia, mi nombre es tan simple que sólo lleva 3 letras: Mía. Soy tan común como mi nomb...