Capítulo 11

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~ Relata _________(tn)

“Me puedes echar saldo por favor?” Mandé un mensaje a mi mamá. Yo estaba tirada en el pasto de un parque cerca de mi cerrada, mensajeandome con mi amiga Iris. No hablábamos de nada, solo de tontadas. Pero yo estaba muy tranquila ahí, con el sol casi metiéndose –aunque aún ni empezaba el atardecer- y hacía que la luz del día se viera anaranjadiza. 

De tanto que habíamos hablado Iris y yo, mis 250 pesos de saldo se habían agotado. Necesitaba más saldo, por eso mandé el mensaje. Aún me sobraban como 30 pesos, pero mi mamá no contestaba el mensaje así que mejor le mandaba otro, pero cuando vi los mensajes enviados, se lo había mandado a Fer. ¡Mierda! En vez de Fernanda (El nombre de mi madre) escribí Fernando sin darme cuenta. 

En eso, llegó otro mensaje. 

‘¿Cuánto saldo quieres? ¿$50 estan bien?

Enviado por Fernando a las 5:46 pm’

Me causó una sonrisa.

‘Jajajaja, ese mensaje no era para ti, aún así gracias! 

Mensaje Enviado ✓’

Qué lindo. ¡Encerio quería darme saldo!

El cielo empezó a ponerse morado y rosa. “Creo que es hora de irme”, pensé. Yo seguía bocarriba y tenía vista directa al cielo. Me hinqué para ponerme de pie cuando llegó el segundo mensaje, que no era de Fer si no de…

‘Felicitaciones! Haz recibido $100 pesos de saldo. Puedes recargar en las tiendas AT&T (Compañía de celulares estadounidense) participantes. Que tengas un buen día!

Enviado por AT&T a las 6:03 pm’

Reí a carcajadas cuando ya estaba caminando a casa. ¿Encerio, Fer? ¿Encerio me diste saldo?

‘Fer! Jajajajaja! No tenías porqué hacerlo!

Mensaje Enviado ✓’

‘Denada eh. Ahora tienes saldo suficiente para llamarme cuando quieras!

Enviado por Fernando a las 6:09 pm’

No iba a mitad del camino cuando ya estaba todo en plena oscuridad. La verdad es que si tenía miedo a la calle de noche, bueno, en realidad, esa calle. Recuerdo una vez que Grace –de Graciela, mi vecina y amiga desde niñas- y yo fuimos a rejuntar basura en la colonia justo enseguida. Ya se había hecho de noche, pero aún no acabábamos con nuestro trabajo, así que decidimos quedarnos un rato más, pero en eso oímos el sonido de una patrulla de policías. Nos quedamos quietas y silenciosas unos momentos, hasta que oímos, además, unos pasos correr. Volteamos por reflejo y era un señor barbudo y sucio, parecía un vagabundo. Llevaba colgando una bolsa blanca y manchada de tierra. Corrió hasta estar casi frente a nosotras, y se detuvo. Dio un paso adelante, hacia nosotras, mientras nos moríamos del miedo. Ambas estábamos en shock, e igual él. Pero el sonido de la patrulla aumentó hasta estar justo al lado de nosotras, y el señor salió corriendo. Y cuando la patrulla se alejó, nosotras también corrimos, pero al lado opuesto. Por eso cruzar esa calle me daba tanto miedo.

‘Gracias Fer jajajaja 

Mensaje Enviado ✓’

Ojala pudiera sacarle una sonrisa. “Nunca lo harás, deja de engañarte ____________(tn), tu no le sacas sonrisas ni a las hienas. Me das asco” dijo la conciencia. No faltaba que saliera con una de esas cosas.

Enferma e Inteligente / NovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora