Enferma e Inteligente / Novela

Capítulo 14

~ Relata _________(tn)

Estuvimos un momento en silencio. 

-¿Por qué me lo preguntas? –dije. El agachó la cabeza.

-Hay una chica.. –comenzó –Ella va en el mismo colegio que nosotros, pero no va en nuestro salón. La quiero, pero ella no me quiere, creo que ni como amigo. Tal vez piense que soy un ‘alwate’*. –Sus ojos vagaban registrando su lata de soda –El otro día la descubrí besando a otro. 

-¿Sabes? –lo interrumpí –No puedes juzgarla de que bese a otra persona cuando ni siquiera es tu novia, o tu algo. 

-Ya sé –me contestó –pero ella sabe lo que siento. Se lo he dicho, pero siempre me rechaza.

-Creo que entonces no vale la pena –dije, mirándolo. Era fácil decir eso, la gente también solía decírmelo, pero no era tan fácil sacártelo de la cabeza. Lo entendía, pero no tenía otro consejo que dar, porque tarde o temprano realmente captas que enserio no vale la pena sufrir por él o ella –Sé que no es el mejor consejo que te pueda dar, pero vas a entenderlo por las buenas o por las malas. –Volteó triste a la ventana, en el lado contrario a mi silla –Lo siento.

-Entiendo –me dijo –Lo que nadie entiende de mi es que si es una persona que valga la pena. –Tomé su mano, y me sonrió mirándome, pero al mismo tiempo en el vacío. Recargué mi cabeza en su torso, y él sostuvo más fuerte mi mano. En eso, tocan la puerta. 

-¡Quién es! –grita Fer.

-¿Eres tu Fer? –pregunta una voz femenina. Fernando me mira en estado de shock, aún no entendía nada. Levanté la cabeza de la camilla y acomodé mi silla un poco más apartada, no quería que se malentendiera cuando entrara aquel sujeto.

-¿Lucie? –Preguntó él. ¡Claro! Lucie Monteverde. Era la chica del colegio, la que le gustaba a Fer. De hecho, siempre sospeché que se traían algo, pero lo ignoraba porque sabía la reputación de Lucie, muy llevada con los hombres, y hasta parece que coquetea con todos. Con los ojos abiertos como platos, miré también en shock a Fernando. 

“¿Cómo pudo decir que esta chica valía la pena?” pensé. “Hasta puedo decir que es una puta”.

Lucie abrió la puerta con cautela, los ojos de Fernando se iluminaron. Se notaba muy rápido que estaba enamorado. Venía vestida con una chaqueta de cuero café, y una bufada marrón oscuro. Su cabello rubio estaba suelto y su copete para atrás en una trenza pequeña, muy bonito peinado. Se acercó por el pequeño pasillito de la entrada y recargó las manos en el borde inferior de la camilla. 

-Hola Fer, ¿Cómo te sientes? –preguntó con su voz de campanillas.

-Bien, me siento bien. Que sorpresa que viniste hasta acá a visitarme. 

-Supe que te habías roto una costilla, quería venir a asegurarme de que estás bien. –Fernando asintió con la cabeza. –Te traje esto, sé que te gusta y que no dejan tomar en el hospital. –Sacó una botella grande de 2l. de soda root beer, igual a la lata que yo le traje. Se notaba que la compró en el supermercado, no como yo que la compré en camino a su habitación. Él pintó una sonrisa en su rostro. 

-Gracias Lucie –dijo, mientras hizo una mirada rápida e insinuada hacia mí; No supe si era un “Wow, te superó” o un “¿Te sientes mal por esto?”. Me puse celosa. 

“Alto” me dije. ¿Cómo puedo ponerme celosa de esto? Ella es la chica que le gusta. Debería estar feliz. “Aunque séa una puta” me dijo la conciencia. “Vino para reemplazar tu lugar, ¿No te das cuenta? Hasta te superó por lo más sencillo. Justo ahora Fer te ha de estar haciendo menos en su mente y corazón”. Mierda, tal vez mi conciencia tenía razón. Si estoy celosa, muy celosa.

Tiro una mirada furiosa hacia ella, y lo nota. 

-¿Ella es tu novia? –pregunta Lucie. Fer y yo nos paralizamos con su pregunta.

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*Alwate: Como chicle, que te persigue y te acosa a donde sea que vallas y en cualquier momento.