Enferma e Inteligente / Novela

Capítulo 77

~Relata __________(tn)

-¿Por qué lo hiciste? –No creí que decírselo a Javier fuera tan difícil. De hecho, no lo fue hasta que empezó a elevar su voz y casi ponerse paranoico. 

Javier era la única persona en la que podía confiar un secreto así. Necesitaba descargarme porque no quería hacer nada estúpido con esta tristeza que llevaba dentro. 

-¿Sabes? –Comencé, -Es difícil decidir para alguien que no sabe lo que quiere. –Le sonreí, y pasé mi brazo por el suyo mientras caminábamos por un camino de tierra que había cerca de mi vecindario. Era un lugar precioso al cual me encantaba ir con personas especiales. 

-No entiendo. –Razoné lo que iba a decir a continuación para poder dar a entender la idea.

-Una parte de mi cabeza me controla por momentos, pero cuando la contraria toma el control me arrepiento. Quiero decir algo, pero en segundos ya no es lo mismo, y la verdad es que una persona así se vuelve indecisa e insegura que al final no le sale nada bien. –Tragué saliva. 

Él me miró cautelosamente. Soltó mi brazo y cruzó sus dedos con los míos, dándome un escalofrío porque mis manos eran heladas y las suyas eran tan cálidas como su corazón de lana.

-¿Qué… qué piensas de ello? O sea, ¿Te arrepientes, o…?

-Mira Javier… necesito acabar con esta locura. O matar a la otra parte de mi cerebro. Sí, cierto, suicidarte es lo más sencillo, pero los flojos siempre eligen el peor camino solo porque es más fácil. –Apreté su mano. -Dice mi teoría que las vidas más difíciles son de los más inteligentes. Los que se rinden en el camino, son angelitos que fue el diablo arrastró y no pudieron librarse del resto de la marea. Me siento triste al saber que gente que piensa igual que yo, mis almas gemelas, fueron derrotadas; Yo realmente quiero ganar esta batalla.

Más tarde, cuando anocheció, nos sentamos en una banca cerca del pequeño parque. Tengo que admitir que otra vez me puse a llorar. Estaba hartísima de pensar en ello. Quiero sacarlo ya mismo de mi cabeza y despejarlo de mi vida para siempre y que nunca, nunca, vuelva a regresar. Muchas personas me habían dicho que no me preocupara porque yo soy hermosa y que valgo la pena, pero no puedes venir a reparar un corazón roto así como si nada. Y en cuanto a Fernando, no puedo decir que me arruinó la vida porque no es así: seguiré adelante, lo prometo, y lo haré irse pero perdonado. Al final de todo, ya quedó marcado en mi corazón y no hay vuelta atrás, así que prefiero recordarlo como una experiencia que sucedió y que superé algo que costó mucho esquivar. Saldrás perdonado de mi corazón, porque eso es lo que las buenas personas hacen, perdonan: más no olvidan.