10. ¡Grita!

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Luego de arreglarme un poco, nada extravagante, un suéter tejido de color turquesa, short de jeans y mis irreemplazables vans, salí de la casa y afuera ya estaba Luke esperando por mi, cerré la puerta con llave y me dirigí hacia él.

—Estas lista?—preguntó, a lo que respondí asintiendo con la cabeza—Pues andando— dijo y ambos nos subimos al auto, nos abrochamos los cinturones y luego de esto Luke puso el auto en marcha y salimos de la residencia.

—¿Luke a donde vamos?— pregunte, ya que aun no sabia a donde íbamos.

— Será una sorpresa. — dijo y volvió su vista al camino, nunca imagine a Luke como un chico misterioso, pero tal parece que esta lleno de sorpresas.

Luego de un buen rato en el auto hablando tonterías y escuchando música, me di cuenta de que ya estaba comenzando a oscurecer, mire la hora en mi teléfono y eran las 18:25 volví mi mirada a la ventana y note que ya no habían casas ni edificios, parecía como si estuviéramos en el bosque o en un parque.

—  ¿Dónde estamos?— le pregunte a Luke y él voltio a verme con una media sonrisa.

—  Estamos en Hyde Park. — dijo luego de doblar a la izquierda y estacionar el auto, no sabía que hacíamos en el parque, había escuchado decir a mi padre que este era uno de los parques más grandes de Londres, además de ser muy bello. Bajamos del auto y comenzamos a caminar por un sendero.

— ¡Hey mira! — dije al ver unas luciérnagas, me encantaban, cuando era niña y mis padres aún estaban juntos fuimos de vacaciones a la hacienda de mis abuelos, una noche quisimos acampar y fuimos hasta el río para poder dormir a la orilla, recuerdo que a papá le cayo mal algo que comió, así que se acostó temprano, mientras que mamá y yo nos quedamos recostadas viendo las estrellas, hasta que una luciérnaga apareció y se poso en mi brazo.

***Flash Back***

— ¡Mami mami, mira! — dije llamando la atención de mamá — ¡Es una luciérnaga!

— Si pequeña. — dijo mamá.

— ¿Verdad que es linda?

— Así es mi amor, es hermosa. —  dijo mi mamá, luego sopló en ella y la luciérnaga salio volando mientras brillaba, al instante un grupo de muchas de ellas aparecieron y empezaron a revolotear frente a nosotras. Luego mamá y yo nos quedamos mirándolas hasta que ambas nos quedamos dormidas.

***Fin del Flash Back***

No podía creer lo mucho que extrañaba a mamá, y que el echo de que todas las cosas que hacía o veía y cada lugar al que iba me recordara a ella, sin darme cuenta mis ojos ya estaban cristalizados y un par de lagrimas ya se habían escapado de ellos.

— Oye. —  dijo Luke posando su mano en mi rostro — ¿Estás bien?— me pregunto mientras acariciaba mis mejillas.

— Sí, estoy bien— dije mientras secaba mis lagrimas, no quería que Luke me viera llorando.

— ¿Entonces por qué lloras?— volvió a preguntar.

— No es nada. — dije tratando de restarle importancia, luego él tomo mi cara entre sus manos e hizo que lo mirara a los ojos, sus ojos azules estaban mirándome fijamente, y realmente eran hermosos.

— Ronnie, tranquila, sabes que puedes confiar en mi para cualquier cosa que necesites, por favor dime que tienes. — dijo y podía notar la sinceridad en sus palabras, respire hondo y decidí contarle.

— Es que, extraño demasiado a mi mamá y cada cosa que veo me recuerda a ella y aún me duele que ya no este conmigo.— dije y otro par de lagrimas salio de mis ojos, pero él las quito rápidamente con sus pulgares, luego acerco mi rostro al de él y dejo un tierno beso en mi frente.

— Descuida, esta bien echar de menos a las personas que amamos, pero debes tener presente que ella aún está contigo, aquí.— dijo apuntando a mi pecho, no pude contenerme y lo abrace, él continuo abrazándome de igual manera, realmente necesitaba que lo hiciera en ese momento.

— Bueno, gracias Luke. — dije separándome de él.

— No tienes por qué. — dijo para luego tomar mi mano y hacer que siguiéramos caminando. Seguimos por el sendero hasta el final donde había un campo con flores y un lago donde se reflejaba el hermoso atardecer que había en ese momento.

— Mira. — dijo señalando una feria que estaba atravesando el parque.

— ¡Genial! — exclamé, las ganas de llorar desaparecieron. Tomé la mano de Luke y lo jalé a la feria mientras el reía.

Habían varias atracciones, subimos a la mayoría. Cuando estábamos en la fila para subir a la montaña rusa Luke habló.

— Escucha, cuando estemos arriba quiero que grites— fruncí el ceño — Vas a gritar y a sacar todo lo que te molesta ¿Entendido?

— Entendido. — contesté asintiendo con mi cabeza.

Cuando íbamos a subir Luke le pidió al encargado que nos subiera en un carrito aparte para no pasar tanta vergüenza.

— ¿Lista?— gritó Luke por encima del ruido que ocasionaba los engranes.

— ¡Si!— grité con entusiasmo.

Cuando estuvimos arriba obedecí a lo que anteriormente me había dicho Luke.

Grité, grité por todo, por mi madre, por que Harry me había besado, porque estaba empezando a sentir cosas por Luke, porque mi padre tenía días sin llamarme, por tener unos increíbles amigos. Por todo.

Cuando bajamos sentí que un peso de encima se me había ido, me sentía libre.

— ¿Te desahogaste? — preguntó Luke al verme tan serena.

Suspiré 

— Claro que si — sonreí— Gracias Luke, eres increíble— agradecí.

— De nada, y  ya lo sé — contestó con autosuficiencia, ambos reímos y caminamos por todo el parque, rato después Luke me pregunto si tenía hambre y dije que sí, fuimos a uno de esos puestos de comida chatarra que había en las ferias.

— ¿Qué quieres? -preguntó Luke entre risas ya que había hecho un comentario sobre una señora de sobre peso que se había caído a mitad del parque.

— No... lo... se...— contesté con dificultad por causa de la risa. Luke se puso serio y pidió. — Un algodón de azúcar en forma de unicornio, por favor. — habló con su voz gruesa, cuando la empleada fue a prepararlo Luke y yo explotamos en carcajadas. La empleada volvió minutos después y ambos paramos nuestras carcajadas.

— Aquí tienes. — dijo la señora.

— Gracias señora. — contestó Luke mientras pagaba.

Seguimos caminando y riendo, las personas nos miraban raro ya que no era normal ver a dos adolescentes con un algodón de azúcar con forma de unicornio mientras reían a carcajadas totalmente descontroladas.

Cuando vimos que ya era tarde decidimos irnos, subimos al auto y pusimos la radio, Luke puso el auto en marcha mientras yo iba cambiando la emisora, encontré una canción familiar y la dejé era 22 de Taylor Swift, Luke y yo juntamos miradas y luego volvimos a explotar en carcajadas por la letra de la canción.

— Esa chica está mal. — Dije entre risas.

— Esa chica estará mal pero es muy hermosa. — contestó él también riendo.

— Eso es verdad— en cierto modo envidiaba a Taylor por su estilo y su manera de que todo le queda bien, ella podría usar una bolsa de basura y le quedaría bien.

Luke aparcó en mi casa, me despedí de el agradeciéndole por todo dándole un beso en la mejilla, bajé del auto y entré en mi casa, me volví a colocar el pijama y me acosté en mi cama, prendí el televisor que se encontraba en mi cuarto, mientras buscaba un canal que ver me llegó un mensaje de WhatsApp.

22:30
Tenemos que hablar
-Harry.

Entre El Rubio Y El Rizado (HS. LH) [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora