Entre El Rubio Y El Rizado (HS. LH) [En edición]

17. Señor y Señora Hemmings

-Vamos Luke dime...-insistí otra vez- ¿A dónde iremos? - llevábamos alrededor de unos diez minutos en el auto y yo no paraba de pedirle a Luke que por favor me dijera a donde iríamos, estaba realmente entusiasmada y no podía esperar a llegar para saber.

-Bueno bueno, está bien-pauso- cenaremos en un restaurante que está en las afueras de la ciudad, no tiene mucho tiempo desde que lo inauguraron, lo que hace que no sea muy conocido, pero es realmente hermoso y hay una zona donde puedes comer al aire libre, es realmente moderno y es allí donde cenaremos- termino de decir; sonaba realmente interesante la idea, sobre todo la parte de cenar al aire libre, sonaba muy linda y tal vez hasta romántica, la verdad en un principio pensé que iríamos a un restaurante elegante y súper caro, todo un cliché en pocas palabras, pero me alegra que Luke haya tenido esta genial idea. Ya que el restaurante se encontraba en las afueras de la ciudad supuse que tardaríamos un rato en llegar, así que para entretenernos decidí encender la radio y colocar mi emisora favorita donde siempre pasaban buena música; al colocar la emisora la canción que estaba sonando era "Stitches " de Shawn Mendes, mas allá de sus canciones, las cuales me encantaban, la verdad era que Shawn me encantaba aún más, es que ¡Es tan lindo!

En fin, llevamos alrededor de treinta minutos en el auto, ya hasta comenzaba a sentir que mi trasero se dormía, sin contar que tenía hambre, no podía esperar a llegar a ese lugar del que Luke me había hablado.

-Muy bien Hollywood. -dijo Luke llamando mi atención- aquí es-dijo aparcando el auto en un estacionamiento, el cual supuse pertenecía al restaurante, Luke abrió la puerta para bajar del auto y lo imite, ya una vez afuera él se dirigió hacia donde yo estaba para después tomar mi mano y dirigirnos juntos a la entrada del lugar; por fuera este daba la impresión de ser un lugar campestre, por decirlo de alguna manera, se veía realmente lindo, habían algunas macetas con flores cerca de la puerta lo que le daba al lugar una imagen muy pintoresca.

Al entrar por la puerta casi no podía creer lo hermoso e increíblemente acogedor que era el restaurante, estaba realmente precioso, el color que más se veía era terracota, las luces que colgaban del techo le daban un toque de dorado al lugar, sin contar que todo parecía estar hecho de madera, la mantelería de las mesas era blanco con rojo y sobre cada una de ellas un pequeño ramo de rosas blancas; quede realmente sorprendida con el aspecto del restaurante, no tenía dudas de que Luke era un chico de muy buen gusto. Ambos nos acercamos a un señor que al parecer era mesero que estaba de pie junto a la entrada.

-Que tal, mi nombre es Luke Hemmings y he reservado una mesa para dos- le hablo Luke al hombre, quien asintió mientras revisaba lo que parecía ser una lista la cual tenía en sus manos.

-Oh si, aquí esta, Señor Hemmings usted y la señorita por favor acompáñenme hasta su mesa en la zona exterior- dijo para después comenzar a caminar, ambos lo seguimos hasta una puerta que daba hacia la zona con mesas que estaban al aire libre; si el espacio de adentro era precioso el de afuera lo era muchísimo más, las mesas eran iguales de a las de adentro, con la única diferencia que la mantelería de las de afuera no tocaban el suelo, el mesero nos guió hasta una mesa que estaba cerca de una bella fuente.

-Esta es su mesa, esperamos disfruten de esta hermosa velada y que tengan muy buenas noches- termino de decir él mesero para después retirarse; Luke y yo tomamos asiento, en ese instante llego otro mesero, esta vez era un joven, quien nos entregó la carta del menú.

-Buenas noches, voy a ser su mesero en esta oportunidad, díganme ¿Que les ofrezco? - dijo el chico, la verdad es que yo no sabía que pedir, era mi primera vez aquí y todo en el menú se veía delicioso, me le quede viendo a Luke esperando a que pidiera para después yo pedir lo mismo que él, luego de unos minutos supuse que él estaba en las mismas que yo, ya que no pedía nada.