Desperté esta mañana completamente en contra de mi voluntad, Niall y Calum querían que los llevara a hacer unas diligencias, ya se preguntaran ¿Por qué demonios no podían ir solos? Esa misma pregunta les hice yo a ellos, ¿Saben cuál fue su respuesta? "Nos da flojera conducir"
Un día de estos me perderé por ahí y ya van a ver cómo se las arreglan sin mí.
Bueno, los tres salimos de mi casa y subimos a mi auto y fuimos a la plaza comercial, tal parece que Calum tenía que ir a buscar algunas cosas que necesitaba en su casa, el chico vivía solo y al parecer llevaba dos meses sin comprar comida, la cual se había dado por acabada ayer, por lo que tenía que ir al mercado. Niall por otro lado quería ir a cortarse un poco el cabello.
Llegamos al centro, aparcamos y nos dirigimos al mercado.
-Oigan, miren allá.- Hablo Calum señalando hacia los pastelillos de chocolate llamados "pingüinitos" que estaban en uno de los estantes.- ¡Yo quiero!- dijo mirándonos a ambos con cara de perrito, aquí entre nos su expresión me parecía patética, digo sin duda no convencía a nadie con ella.
-¿Y entonces?
-Quiero que me compres unos.- dijo mirándome
-No me jodas Calum, compratelos tu.- Conteste rodando los ojos.- Estas aquí para que compres comida, debes tener para pagar tus propios dulces ¿Cierto?
-Bueeeeeno- nos miró a ambos con cara de pena
-Dios Calum ¿Cómo se te ocurre salir de compras sin dinero?-ese fue Niall
-Estoy jugando, si traigo dinero, solo quería saber si mis amigos serían tan lindos como para regalarme un dulce- dijo algo ofendido, yo rodé mis ojos.
Estuvimos alrededor de una hora en el mercado, ya que Calum nunca sabía que cosas tomar con respecto a comida salada, todo lo que agarraba eran dulces, tuvimos que utilizar dos carritos ya que uno de ellos lo lleno de dulces y comida chatarra, mientras que en el otro metimos comida de verdad.
Salimos del supermercado y comenzamos a caminar por los pasillos de la plaza, decidimos ir a llevar las cosas al auto para después regresar al centro. Una vez de vuelta comenzamos a caminar
-¿Chicos no tienen hambre?
-¿Tienes hambre?- pregunto Niall
-Qué raro tu Ronnie, todo el tiempo tienes hambre- ese fue Cal
-Déjala, tu eres peor, además no hay nada mejor en el mundo que la comida
Decidimos ir a la feria de comida para comer algo.
-Comamos en McDonald
-De acuerdo
Entramos y nos dirigimos a la caja para pedir nuestra comida, yo pedí una hamburguesa de pollo con lechuga, tomate, tocino, queso y salsa, más una ración de papas fritas con un Nestea de Durazno, Niall y Cal pidieron lo mismo, hamburguesa de doble carne, lechuga, tomate, queso, tocino, cebolla y mostaza, una ración grande de papas y unas Coca-cola.
-Después dices que yo como mucho- hable mirando a Calum
-Pero yo soy un chico, por lo tanto me da más hambre, en cambio tú eres una chica.
-¿Disculpa? No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra. Que yo sea una chica no significa que deba comer menos, o que no pueda tener hambre, yo también puedo comer tanto como yo quiera, las veces que yo quiera- hable indignada
-Está bien, pero cuando termines siendo una gorda no te quejes- me respondió. Iba a responderle otra cosa pero nos habían entregado las bandejas con nuestra comida y no le veía sentido a seguir peleando con Calum cuando ya se sabe que no llegaremos a ningún lado.
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Entre El Rubio Y El Rizado (HS. LH) [En edición]
Fanfiction― Maldición, solamente a mí me pasan estas cosas ― Dije en voz alta ― ¿Cómo es posible que dos chicos, que son hermanos, puedan estar enamorados de mi y al mismo tiempo? O sea, esto es ridículo, ya hasta parece telenovela. Sigue a Ronnie en esta al...