Desperté está mañana con el sonido de mi alarma, hoy es lunes y ya que nuestra semana libre terminó nos toca regresar al instituto. Luego de una ducha rápida, me vestí tome mis cosas y baje en dirección a la cocina, mientras bajaba las escaleras percibí lo que me pareció un olor a quemado, una vez en el living note como emanaba humo de la cocina, corrí a ver qué pasaba, una vez ahí pude ver a mi amiga rubia al lado de la cocina donde había un sartén que era el origen del humo, ella tenía un trapo con el que estaba intentando de manera fallida detener el humo.
-¿Qué demonios estás haciendo? - le pregunté un poco alterada- ¿Acaso intentas quemar mi casa?
-Perdóname, sólo estaba preparando waffles para el desayuno, pero me distraje y se comenzaron a quemar- se excusó ella, Perrie seguía intentando quitar el humo pero en lugar de eso hizo que comenzará a salir fuego del sartén, el trapo que tenía en su mano tocó el fuego y también empezó a incendiarse, ella brinco y soltó el trapo arrojándolo en el fregadero, de inmediato fui al armario que estaba en la entrada de la cocina y saque el extintor, quite el seguro y enseguida empecé a apagar el incendio, casi toda la cocina quedó manchada de la espuma que salía del extintor, luego de apagar el fuego que salía del sartén, le apunte al trapo que Perrie había estado usando. Una vez parado el incendio, mire a mi amiga con cara de reproche.
- Oficialmente jamás te volveré a dejar que cocines. - dije muy seriamente.
-Lo siento. - dijo ella encogiéndose de hombros, luego de unos segundos se comenzó a reír.
-Perrie esto no es divertido, casi quemas mi casa, que por cierto ahora es nuestra casa, lo que significa que si la quemas ambas nos quedaremos sin casa ¿Comprendes?
-Si si lo sé, lo lamento. - dijo una vez que había dejado de reír- ¿Ahora que vamos a desayunar?- me preguntó.
-No tenemos tiempo de limpiar este desastre sino llegaremos tarde, tendremos que pasar por el Starbucks que está cerca del West antes de llegar para comprar un desayuno- fue lo que se me ocurrió, de lo contrario tendríamos que aguantar hambre hasta el almuerzo.
-De acuerdo, es buena idea, te invitare el desayuno para compensarte. - dijo ella con una sonrisa.
-Está bien, bueno ya vámonos, limpiaremos este desastre al volver- dicho eso ambas tomamos nuestros bolsos, tomé mis llaves y salimos de la casa, nos subimos al auto y empecé a conducir camino al Starbucks, en este momento agradezco que no tengamos que pasar por Eleanor, ya que eso nos haría llegar tarde.
Una vez que llegamos al café mi teléfono comenzó a sonar
- ¿Uhm... Si?
- Buen día princesa ¿Dónde están Perrie y tu? ¿Por qué aún no han llegado?- escuche la voz de Luke
-Lo que sucede es que la loca de Perrie en un intento por preparar waffles casi incendia la casa, por lo que tuvimos que parar en Starbucks por un desayuno-termine de decir, pude escuchar como él reía del otro lado.
- Está bien ¿Pero su casa está bien cierto?
-Si todo está bien, sólo está el pequeño desastre que quedó en la cocina pero eso podemos arreglarlo después- dije, mientras tanto Perrie y yo estábamos en la caja pagando los desayunos, Perrie pidió para ambas unos panecillos y unos frapuchinos para cada una.
- De acuerdo, te veo luego hermosa - dijo para después colgar.
- Bueno ya está todo pago-dijo la rubia a mi lado pasándome la bolsa que tenía mi desayuno- Ya podemos desayunar
- Excelente porque muero de hambre.
***
El día en el instituto no fue la gran cosa, faltaba menos de un mes para terminar las clases y salir de vacaciones, por lo que los profesores sólo nos han estado asignando trabajos finales y así.
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Entre El Rubio Y El Rizado (HS. LH) [En edición]
Fanfic― Maldición, solamente a mí me pasan estas cosas ― Dije en voz alta ― ¿Cómo es posible que dos chicos, que son hermanos, puedan estar enamorados de mi y al mismo tiempo? O sea, esto es ridículo, ya hasta parece telenovela. Sigue a Ronnie en esta al...