Iván estaba relamiéndose los labios después de haberle robado la sangre a una mujer madura, pero muy atractiva y bien experta en asuntos de la cama, cuando su teléfono móvil sonó con un tridente ruido.
Le indicó a la mujer que saliera de allí y lo dejara solo. Ella lo obedeció sin rechistar y tambaleándose, se puso en pie y cómo pudo, salió de allí. Había perdido mucha sangre y estaba mareada y débil, pero no le quedaba más remedio que obedecer, su condición de esclava se lo exigía.
En un principio creyó que era Nicolás, su ahora "Jefe", desde que se creó la enumerada organización conocida como los Renegados, que lo llamaba desde la otra punta de la guarida. Su amigo era el "cabeza pensante" de dicho grupo, el que lo dirigía y la organizaba. Iván era su mano derecha y Nicolás siempre le pedía consejo antes de realizar cualquier movimiento sobre ese asunto. Los Renegados eran un grupo de vampiros que no apoyaban la mayoría de las leyes de su gente con respecto a los humanos, ellos querían el control absoluto y la libertad de hacer lo que le dieran en gana, cuando y donde quisieran o con quién quisieran. Para lograr esos objetivos, tenían que conseguir que todos los vampiros, sobre todo los "peces gordos", le apoyaran. Contra más fueran, más posibilidades tendrían de conseguirlo.
Y Nicolás pronto tendría la ayuda del Gobernador de Alicante, un tal Álex. Si no pasaba nada, esa noche cerrarían el trato. A cambio, éste solamente exigido una cosa; que le consiguieran a Carla, actual esposa del Gobernador de Murcia Eric García. Y era trabajo suyo secuestrarla y entregársela a Álex. Por alguna razón, ese vampiro la quería para él.
Iván se estaba encargando de ese asunto, esa misma mañana había secuestrado a los padres de la joven en cuestión y si todo salía bien, esa noche tendría a Carla allí mismo, en la guarida de su jefe.
Pero no era la llamada de Nicolás la que sonaba tan impacientemente en su móvil, se trataba de Guillermo, su secuaz y contacto humano que tenía en la mansión de John. Lo había contratado al poco tiempo del intercado con el joven vampiro; lo necesitaba para que lo espiara y le dijera donde y con quién estaba John en cada momento. Fue así como descubrió los sentimientos de Carolina hacía John, y por eso, se aprovechó de ello. También gracias a Guillermo, Iván supo de la fecha de boda entre Daniel y April, eligiendo así esa noche para ir ha hacerle una visita a la despechada vampirita.
Él humano era el jardinero de John y nadie sospechaba sobre la relación que mantenían los dos, el hombre sabía interpretar muy bien su papel. Decidió no prescindir de sus servicios después de la pequeña venganza perpetrada entre él y Carolina, aún quería más y por eso lo mantuvo en activo.
Aún tenía un asunto pendiente con esa gente, todavía no había catado en condiciones a la jovencita Noemi y quería encontrar el momento de echarle el guante y hacerla suya. Con una vez le bastaba, no quería complicaciones ni compromisos, solo quería acabar con lo que aquella lejana noche había comenzado con ella antes de ser interrumpido por John.
Atendió a la llamada y su secuaz Guillermo le informó que, por fin, después de muchas semanas, Noemi iba a salir de la mansión solo acompañada de April. Las dos iban a ir de compras al centro comercial Thader, el problema era que lo harían por la mañana. No había forma alguna de poder presentarse allí en plena día, así que le indicó a Guillermo que fuera acompañado por un par de amigos más para que la secuestraran y la llevaran directamente a donde él se encontraba.
Una sonrisa de victoria se dibujaba en su semblante cuando colgó.
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Lucas le prometió a John que esa misma noche lo dejaría en libertad, no podía liberarlo antes por que el vampiro no podría ir a ningún lado en plena luz del día. En un principio, por miedo a que el vampiro tomara represalias con él o con su gente, decidió mantenerlo mientras tanto, preso en su confinamiento. Pero después de una larga charla con él, acabó convencido y lo dejó ir a sus anchas por todo el recinto de la base subterránea.
