Capitulo 3.

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18 de octubre del 2001.

8 dias, 8 malditos días y no eh podido localizar a lizeth, trate de hablar con su mejor amiga y no sabe nada de ella, hoy quede con Andrea a tomar un café, según ella para pedirme perdón, pero en verdad no le creo nada.

Llegue a la cafetería 10 minutos antes, algo que es totalmente raro y empeze a jugar en mi teléfono, de un momento a otro empeze a escuchar murmullos y gente viendo a la puerta y la vi, era Andrea como siempre recibiendo miradas de hombres y mujeres, en cuanto me vio ella camino directo a mi, antes me hubiera puesto nervioso pero ahora ya me daba igual.

-Hola mi amor.- puse los ojos en blanco y se sentó junto a mi.

-estoy aquí, ¿que es lo que quieres?.- ella sonríe mostrando sus dientes brillante.

-te quiero a ti, te amo mucho y no te quiero dejar.- río, mientras ella se mantiene sería.

-me quieres a mi, o a mi dinero porque no es lo mismo.- se lo dijo lo mas seco posible, ella hace una mueca por la forma en la que le dije eso.

-es enserio Hugo, te amo y no pienso dejarte ir por algo tan tonto.- que le pasa a esta mujer.

-estas loca Andrea, lo mejor será que nos dejemos para siempre.- trató de levantarme y ella toma mi mano impidiendo que me levanté.

-no, espera Hugo.- suspiró y me vuelvo a sentar.- esta bien te diré porque quiero que sigas conmigo.- ella suspira.- nunca te ame, mis padres me exigían estar contigo por tu dinero, yo nunca quise aceptar hasta que un dia mi padre me golpeó.- ella rompe a llorar y yo me mantengo callado.- me amenazó con quitarme todo si no estaba contigo, tenía miedo, por eso no te dejé, pero ocupó tu ayuda.- se queda callada esperando que diga algo, pero en este momento no se que decir y simplemente asiento con la cabeza para que continue.- estoy a pocos meses de juntar dinero para poder irme de la ciudad, sólo quiero pedirte un favor.- suspiro y ambos nos quedamos callados un momento, hasta que fui yo el que hable.

-dime Andrea, ¿que puedo hacer por ti?.- ella me miró sorprendida.

-sólo quiero pedirte que salgas conmigo en fiestas, que la gente piense que seguimos juntos y después te juro que me iré de tu vida para siempre, sólo ocupó unos meses más.- en verdad quieres ayudarla, después de todo lo que te hizo.

-esta bien Andrea, te voy a ayudar, sólo una condición, cada quien es libre de hacer lo que quiera, o sea que no quiero celos ni reclamos, entiendes.- ella asiente y seguimos hablando de cosas son sentido hasta que es hora de irnos, porque David le llamó.

- gracias por tu ayuda Hugo, me salvaste la vida.- le sonrió y ella me abraza.- siempre voy a estar agradecida contigo.- antes de que se vaya la detengo.

-que hay de tu embarazo, el bebé ¿no es mío verdad?.- ella niega con la cabeza.

-no, este bebé no es tuyo.- trató de sonreír pero sale una mueca.- lo siento enserio, yo sabía las gana que tenias de tener un hijo.- le sonrió y niego con la cabeza, mientras ella se va y sube al carro de David, quien ya la esperaba.- adiós Hugo, nos vemos en dos días.

Cuidate, con amor H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora