22 de febrero del 2002.
Un mes, un mes de tortura, un mes en el cual me arrepiento de lo que le dije a lizeth, un mes sin ver crecer a mi hijo.
-Hugo es hora de irnos.- Rebeca sale de la habitación y yo me levantó de la cama.
-dime otra vez, ¿porque tenemos que ir con mis padres?.- ella suspira y se queda parada en el pasillo.
-Ellos saben del bebé y quieren hablar contigo.- rasco mi cabeza y ella se acerca a mi.- lo siento tanto.
-no es tu culpa que yo sea un idiota.- ella rie, bueno al menos alguien puede reír en este momento.
Llegamos a la casa de mis padres y Rebeca habla rompiendo el incómodo silencio.
-pase lo que pase, yo estoy contigo Hugo.- la volteó a ver y ella sonríen, ambos bajamos del carro y ella espera a que este a su lado para tomarme de la mano, mis padres salen de su casa y ambos me miran molestos.
-Rebeca, Hugo bienvenidos.- mi madre saluda a Rebeca y a mi me ignora.- pasen por favor.- enteramos y nos quedamos en la sala.
-tomen asiento por favor.- ambos nos sentamos, mientras mi madre se sienta enfrete de nosotros junto a mi padre.
-dime Hugo, en que demonios pensabas cuando embarazaste a esa.- mi madre hace una mueca.
-esa tiene nombre y es lizeth.- Rebeca toma mi mano como queriendo decir que esta conmigo.
-no me importa, sabes lo que la gente dirá cuando se entre que esa tipa esta esperando un hijo tuyo, Hugo por Dios, tu deber era hacer que ella abortara.- Rebeca hace una mueca y yo me levantó demaciado enojado, cuando estaba a punto de hablar Rebeca me interrumpe.
-Hugo yo se que no es el mejor momento pero... estoy embarazada.