Capitulo 11.

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26 de mayo del 2002.

En 4 dias viajó España y sigo sin saber nada de Rebeca y me preocupa demaciado ya que ella no tiene una familia que la apoye o dinero para poderse cuidar en el embarazo, trató de llamarla por 5 veces en este día y siempre me manda al maldito buzón, enojado golpeo el teléfono en la pared y este se rompe.

-¿Hugo estas bien?.-pregunta mi secretaria, la cual entró cuando el teléfono se estrelló en la pared.

-si, todo bien.- ella entra y se sienta frente a mi.- Mariana en dos días viajó a España y no se cuando regrese, ocupó que a mi llegada este todo en orden y otra cosa, te voy a dar el nombre y un telefono, ocupó que todos los días le marques, si en algún momento te contesta, por favor me lo comunicas de inmediato, ¿esta todo claro?.- ella asiente y toma el papel.- nos vemos luego, cualquier cosa mantenme informado.- salgo de la oficina rumbo a mi casa a guardar todo para el viaje.

29 de mayo del 2002.

Llegó a España y lewis me recibe en el aeropuerto.

-Hugo amigo que gusto verte.- nos saludamos y caminamos en dirección a su carro.- dime Hugo ¿cómo estas?.

-bien Lewis y ¿tu, ya estás listo para tu boda?.- el sonríe y por un momento siento envidia.

-claro Hugo, ella es la mejor mujer del mundo y lo mejor es que dentro de 2 meses tendré a un hijo también.- lo miro sorprendido ya que no sabía que su mujer estaba embarazada.

- que sorpresa Lewis, ya quiero conocer a tu mujer.- ambos nos subimos al carro en dirección al hotel en donde me voy a hospedar.- ¿cómo sigues con tus tratamientos?.- el niega con la cabeza.

-sabes que ya no hay remedio.- nos quedamos callados en el auto y el rompe el silencio.- Hugo, te quiero pedir un favor.- asiento con la cabeza y el continúa.- eres mi única familia y tal vez no llegue al nacimiento de mi hijo, quiero pedirte que ayudes en todo a mi esposa, ella se quedará con todo mi dinero y ocupó a alguien de confiaza que se pueda hacer cargo junto con ella.

-Lewis amigo, tu vas a vivir mucho tiempo y no vas a ocupar de mi ayuda.- el sonríe y seguimos callados hasta llegar al hotel.

-te veo mañana para presente a mi esposa.- me bajo del auto y entró al hotel.

30 de mayo del 2002.

Lewis llegó por mi como me prometió y llegamos a un restaurante para poder desayunar.

-Hugo te puedo dejar con mi prometida, es que tengo que hacer unas cosas antes.- asiento con la cabeza, al llegar al restaurante me bajo y me quedo sentado esperando a la prometida de Lewis.

Narra lizeth.

Si Lewis ya estoy llegando al restaurante, te veo en un rato más, adiós, entró al restaurante con la reservación que hizo Lewis y veo a un hombre sentado, debe de ser su mejor amigo, el voltea y todos los recuerdos me llegan de golpe, empiezo a llorar y todo el restaurante me mira, el voltea y me ve, su cara cambia a una muy sorprendida.

No puedo parar de llorar, siento que el aire me falta, se ve tan diferente, que hace el aquí.

-lizeth tenemos que hablar.- dice cuando yo ya estoy apunto de irme y me jala de mi brazo.

-sueltame, tu y yo no tenemos nada de que hablar.- grito y el se sorprende.-querías ver si aborte, pues lo siento no lo hice, pero no te preocupes ya hay alguien más ocupando tu maldito lugar.- eso lo deja sorprendido.

-no puede haber nadie en mi lugar, porque yo soy el padre de ese niño.

-lo eras Hugo, cuando me dijiste que lo abortara perdiste todo el derecho.- el me mira molesto, cuando esta a punto de decir algo llega Lewis.

-¿todo bien aquí?.- el interrumpe nustra plática y Hugo sigue mirándome molesto con su mano en mi brazo.- Hugo, pudes soltar a mi prometida.- el se sorprende aun más, cuando esta apuntó de contestar, Lewis cae al piso inconsciente, ambos nos miramos sorpendidos y tratamos de ayudarlo.

Cuidate, con amor H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora