Hoy saldre a una cena con mi jefe, alto no es nada malo, es sólo una cena con un cliente demaciado importante, hoy ire vestida con un vestido rojo un poco suelto ya que mi panza se empieza a notar.
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Mi jefe siempre a sido una muy buena persona conmigo, el es una de las pocas personas dentro de la empresa que saben sobre mi embarazo, ya que cuando me contrato el no quería que nadie supiera de mi embarazo, pero eso será casi imposible porque no falta mucho para que se me empieze a notar.
Deseame suerte hoy.
Con cariño L.
-lizeth estoy fuera de tu casa, te veo abajo.- leo el mensaje que me envió Lewis (Lewis es el nombre de su jefe) y bajo viéndome por última vez en el espejo.
-por Dios estas hermosa con ese vestido.- yo río y subimos a su carro el cual es demaciado hermoso.
-y dime a donde vamos a ir a cenar.- el quita la mirada un momento del camino y dice que es sorpresa, yo río y me quedo callada todo el camino.
-listo llegamos lizeth, ojala te guste la comida italina.- bajo del carro cuando el me abre la puerta, digo un gracias y el sonríe.
-Hola buenas noches, tienen reservación.- Lewis dice su nombre y nos pasan a un lugar alejado del restaurante.- sean Bienvenidos, en un momento los atenderemos.
-Lewis, creo que nos dieron una mesa equivovada.- el se queda serio.
-¿porque lo dices?.- ambos nos quedamos en silencio un momento.
-¿donde se sentarán los clientes?, en esta mesa solo hay dos lugares.- el sonríe y cuando esta apuntó de contestar llega el mesero a tomar los pedidos, ambos pedimos y cuando el mesero se retira la mesa queda en silencio.
-la verdad es que.- el rasca su cabeza en signo de nerviosismo, algo que me recuerda a Hugo.- yo quería invitarte a salir, pero no sabía como lo tomarias.- el se queda callado esperando a que yo le contestara.
-lo siento no se que decir.- ambos bajamos la cabeza y el es el primero en hablar.
-perdón por mentirte, pero en verdad quiero conocerte y creo que esta era la mejor forma.-sonrió y al levantar mi cara lo veo sonreír, la cena continua un poco más relajada, ambos platicamos de cosas diferntes hasta que llega la hora de irnos.
-creo que debo darte las gracias por esta cena, en verdad me encantó estar contigo.- el sonríe y bajo del carro al darme cuenta que ya estoy fuera de mi casa.
-no hay de que lizeth, nos vemos mañana, adios.- el espera a que entre al edificio donde se encuentra mi departamento y después se va, creo que no fue un mal día.
