En la mañana del día siguiente, fueron los mismos pasos del día anterior. Igual de aburridos. No me imagino unos meses así, creo que antes moriré.
Me encontraba en la cafetería, la comida no estaba tan mala, la verdad. Estoy en una mesa bastante alejada de las otras y sola o eso pensaba.
–Mm, ¿hola? —Escucho una voz femenina. Alzo la cabeza, ya que solo le estaba prestando atención a mi almuerzo. Me encuentro con una chica de pelo negro y ondulado, piel blanca, y unos ojos azules, realmente bonita.
–Hola. —Fue lo único que dije. Y volví a mi almuerzo.
–¿Puedo acompañarte? —Qué directa.
–Ni modo. Siéntate.
Esmeralda no puedes ser tan ruda con esta pobre chica.
–Es que mi novio no vino hoy al instituto. —Ni tan pobre la chica. –Soy Rocío Nowell, y ¿tú debes ser Esmeralda cierto, estamos en las mismas clases.
–Cierto. —La verdad es que no lo sabía.
–No eres muy social ¿cierto? —Lo que me faltaba.
–Cierto, pero y tú de que hablas, ¿no tienes amigas? Porque te sientas con una desconocida sólo porque no vino tu pobre novio. —Hablé a la defensiva.
–De hecho, mi mejor amigas cambio de instituto y pues solo tengo a mi novio y sus amigos. Sólo quise saber cómo eras, disculpa si te ofendí. Y veo que no eres como las demás chicas. —¿Cómo es posible que diga eso, sin conocerme?
–Como sea. —Cogí mi bandeja, me levanté y me fui.
Este día fue más aburrido que el anterior solo que el chico que todavía no sé su nombre no vino y di gracias por eso... espera... ahora que lo pienso... aquella chica de la cafetería me dijo que su novio no vino. ¿Será él su novio? Bueno eso que más da, tampoco vi al tal Matt.
En este día tan aburrido descubrí algo, ¿recuerdan que vi al profesor de matemáticas con una mujer en la pequeña plaza? Pues resulta que esa mujer también da clases en el instituto, pero no hablan, ni tampoco se miran ¿raro no?
Me encuentro caminado hacia mi apartamento. Hace unos 15 minutos recibí una llamada telefónica de un tal Liam, él y sus amigos al parecer necesitan mi ayuda. Así que tengo un nuevo trabajo, pero esta vez no es para espiar, si no para investigar la desaparición de la mamá de uno de sus amigos; según me contó por teléfono. Como no entendí bien, ya que estaba en el instituto lo reuní en el apartamento, como suelo hacer.
Llego al apartamento un poco cansada.
Nota mental: ya necesito un auto.
Me doy una ducha y me coloco algo cómodo. Enciendo el pequeño televisor, y me siento en el sofá, no suelo ver la televisión, pero solo lo enciendo para escuchar algo.
Después de unos 20 minutos más o menos escucho que tocan la puerta. Debe ser Liam. Abro la puerta y me encuentro con un chico, que no está nada mal.–Hola, yo soy Liam. Mis amigos ya están subiendo. Caminan como tortugas, no sé si te moleste que hayan venido, pero no es para mí, es para uno de ellos. —Dice hablando muy rápido y riendo, cosa que no entiendo ya que nada da risa.
–Esmer... —Le iba a decir mi nombre, pero alguien me interrumpió.
–¿Caca? —No, no puede ser, lo que me faltaba. Es Matt.
–Que ha... —Es que no me dejan hablar.
–¿Esmeralda? –Ay no ¿y ahora que hace este otro chico aquí? me llama por mi nombre como si me conociera.
–¿Se conocen? —Esta vez habló el pobre Liam que nos estaba mirando con una cara de confusión.
–No, digo sí, bueno nooo. O sea ¿tú que haces aquí Caca? Sé que estoy bueno, pero no es para tanto. —¿En serio Matt acaba de decir eso?
–Tres cosas. Número uno. NO SOY CACA, soy Esmeralda. Número dos. No estas bueno, y que conste que tú eres el que estas en mi apartamento. Y número tres, ¿Ustedes que hacen aquí? —Lo último lo dije mirando al chico sin nombre.
–Pero tú me dijiste que te llamabas Caca.
—Mira, las personas dicen muchas cosas; aprende a no creer todo lo que te dicen, porque te pueden estar mintiendo, y es obvio que yo lo hice, ahora, alguien que me responda que hacen aquí.
–Bueno. Yo te explico. Yo soy Liam... bueno eso ya te lo dije... Él es Matt... también ya lo sabias. Y él es I...
–Ignacio. —Habló de momento el chico sin nombre, que ahora tenía uno. Ignacio.
–¿Ignacio? —Preguntaron los otros dos.
–Sí, Ignacio. Solo que a ella no le importa. Ahora si nos disculpas, nos tenemos que ir.
–No entiendo. —Comentó un Liam meneando la cabeza de un lado a otro. Este chico es de lo más extraño.
–Pues por primera vez ya somos dos. —Esta vez habló Matt.
–Okey. Okey. Okey. La que no está entendiendo nada soy yo. —Y es la verdad, no entiendo nada ¿Ellos no sabían su nombre?
–¿Por qué dices tantas veces okey? Suena mal. —Comentó Liam. Comprobado, este chico no es normal.
–Bueno. Ya nos tenemos que ir. —Y con eso Ignacio se llevó a sus amigos por los brazos y salieron.
–Okey. Una completa pérdida de tiempo. —Me doy cuenta que estoy hablando sola. Cierro la puerta detrás de mí, para seguir escuchando la televisión, pensando en la situación tan extraña que acabo de pasar con esos tres chicos.
Ya cansada de hacer nada voy a mi habitación, bueno la única habitación que hay. Cojo unos papeles en blanco, un lápiz y una goma de borrar. Regreso a la sala y me pongo a dibujar. Ya terminado el dibujo escucho que tocan la puerta.
–¿Y ahora quién? —Cuando no vives con nadie te acostumbras a hablar sola, te lo aseguro.
Al abrir la puerta me encuentro con Liam y Matt.
–¿Otra vez ustedes? ¿Es que no tienen otra cosa mejor que hacer?
–Sí, ligarnos a chicas.
–Matt. No. Yo tengo novia. —Habla este, negando con la cabeza. Se ve bastante gracioso.
–¿Me están jodiendo? —Los miré mal.
–No. ¿Cómo crees? Mira ¿Esmeralda tú eres la investigadora?
–Sí.
–Perfecto, ya sabemos que estas en nuestro mismo instituto, es genial que tengas este trabajo, te tengo envidia, pero ese no es el punto, necesitamos tu ayuda, ¿verdad Matt?
–Sipi. Y esto es más importante que ligar. ¿Podemos pasar? —No lo podía negar, Liam también es lindo.
–Más vale que sea algo importante. Entren.
–Créeme lo es.
–¿Y su otro amigo, donde lo dejaron? —Hablé cerrando la puerta. –¿Se van a quedar ahí parados? Se pueden sentar.
–Bueno. De él te queremos hablar.
–¿De Ignacio?
–No. Digo sí. Es que no se llama Ignacio. —Habló Matt.
–¿Cómo?
–Aparte él no sabe que estamos aquí. —Respondió el otro chico.
Esto es raro. Muy raro. ¿Por qué alguien mentiría sobre su nombre? ¿Para qué tener enemigos si existen Matt y Liam? ¿Es de amigos contar una verdad a alguien que tal vez el que este mintiendo no quiere que nadie sepa, o peor aún, que yo sepa?
***
¿Que opinan de Matt y Liam?
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Esmeralda
Teen FictionElla, una persona completamente antisocial, una persona que no confiaba ni en su propia sombra. Tenía motivos para no ayudarlo a él... ¿Él? Un misterio más. Pero... ¿Por él? ¿ella cambiará su forma de ser? ¿Ella?.... ESMERALDA.