Esmeralda

XXII

Narra Esmeralda

Otro día de mierda, pero este era diferente, MUCHO MAS MIERDA.  Me levanto y le envió un mensaje a Richard diciéndole que no me sentía muy bien y que no podía ir al instinto así que me iba a quedar en mi apartamento para descansar, lo tomó bastante bien diría yo.  La verdad ya no me sentía mal, pero no quería ver a Isaac hoy, después de lo qué pasó anoche no quería verlo en mucho tiempo...

¿Que como me siento? 
La verdad no me siento tan mal, lo hice para que él viera que yo no tengo nada que perder y que puedo jugar mejor que él.

¿Que si me gustó?
Mentiría si dijera que no, porque... joder me encantó.  Pero eso no significa que lo amaré o me enamoraré de él, eso jamás. 
Ya había hecho eso anteriormente, perdí la virginidad a los 15 años, que puedo decir; era una chica tonta y con necesidades.  Los chicos con los que me acuesto no se acuerdan de mí, pues los busco sexy, mujeriego y borracho. 
No me discriminen por eso último, pero no me agrada mucho que se acuerden de mí y luego me busquen. 
Entiendan... no solo los hombres pueden hacer eso, soy mujer y igual tengo hormonas.  Y sé que Isaac no estaba borracho, sí había bebido, pero no estaba borracho.  Y con él todo fue distinto.
Primero; nunca hago nada de eso en mi apartamento, con él lo hice. 
Segundo; fue extremadamente caliente la situación, como si esa tensión sexual que había entre nosotros hubiera sido de hace mucho tiempo. 
Tercero; estaba súper excitada, casi nunca lo estoy en esa situación, más bien lo finjo, con él no lo hice. 
Cuarto; no me arrepentía de nada.

Estás jugando con fuego Isaac y te vas a quemar solo.

Rio por mis pensamientos, me levanto y me quito la camiseta que tenía puesta que por cierto es la camiseta que Isaac dejó anoche, al parecer se le olvidó y me la puse porque se veía cómoda y olía bien, solo por eso. 
Me doy una ducha rápida y visto con algo cómodo ya que me decidí a investigar a Isaac, pues necesito el dinero ya.  Así que hago un pequeño plan en una de las tantas libretas que tengo.

Anotaciones

Plan para investigar a Isaac

Primer paso: descubrir donde vive.
<Para esto tendría que esperar a la hora de la salida del instituto, entrar a la oficina y buscar su archivo, pues no le podría preguntar a sus amigos ya que lo más probable es que se lo dirían y él no lo debe saber>
Segundo paso:  ir a su casa y buscar alguna información que me ayude a investigarlo o me de alguna pista.
<Para esto tendría que reunir a los amigos para quedar en algún lugar, algo lejos de donde viva, claro que yo no iré, iré a la casa de Isaac, ya que él no estaría, luego me disculparía por no llegar>
Tercer paso:  acercarme a él.  Bastante.
<Para esto tendría que aguantarme a no pegarle ni a odiarlo, pues tendría que ser su amiga>

___

Termino de escribir los pasos y guardo la libreta en mi pequeña mochila.  Me arreglo un poco y me dirijo al instituto, pues en este momento cumpliré el primer paso de la lista.

___

Espero que todos los alumnos salgan del instituto.  Esto tardaría unos 10 minutos, pues todos están locos de salir de esa cárcel.  Me quedo detrás del tronco de un gran árbol cerca del instituto, de aquí nadie me ve, pero yo los veo a todos.  Veo salir a Isaac seguido de Matt, Liam y Rocío, todos hablan y ríen excepto el primero, me fijo en él y tenía la mirada vacía, como si siempre se encontrara apartado del mundo que le rodeaba, siento un escalofrío que me recorre todo el cuerpo al recordar lo de anoche. Todos suben al auto de Isaac y salen del estacionamiento.  Me quedo unos minutos más, hasta que no veo salir a nadie.  Me dirijo a la oficina, pues los trabajadores se quedan una hora más.  Así que estoy segura que la secretaria está ahí todavía.
Me asomo a la oficina y veo que está sentada leyendo una revista tapando completamente su cara arrugada. 

Muy buena trabajadora eh.

Me pongo de pie delante de ella sin hacer ningún ruido, pero al parecer no se da cuenta que estoy aquí

¡Eso es por estar viendo a hombres con poca ropa señora!

Esto será mucho más fácil de lo que pensé.  Me dirijo al pasillo y ella no hace ningún movimiento para observarme.  En el pasillo me encuentro con cuatro puertas, recuerdo que en una es la oficina del director así que no entro a esa.  Abro una de las puertas y me encuentro con una pequeña cocina, antes de cerrar la puerta veo un muffin, lo tomo y le doy un mordisco.

–Mmm rico. —Hablo para mí, ya que no había nadie.

Me dirijo a otra puerta y en esta me encuentro el baño, bufo por eso.  Al entrar a la última veo archivos.

–Perfecto aquí es. —Digo entrando.  Busco las iniciales de Isaac y encuentro su archivo, lo abro y leo.

Isaac E. Miller McKinsey
Número de estudiante: ******
Comportamiento: excelentes calificaciones, ya se ha metido en varios problemas con otros estudiantes; problemático.

Dejo de leer ya qué hay mucha información y solo busco la dirección y lo que me ayude, abro la tapa del bolígrafo con mis dientes y escribo en la palma de mi mano lo más importante.  Veo su número de teléfono y lo apunto por si las dudas.  Dejo todo en su lugar y salgo de allí sin que me vean.  La secretaria tiene en la mano otra revista, así que salgo corriendo antes de que me vea.  Ya fuera del instituto puedo respirar mejor.  Camino hasta mi apartamento.  Busco la lista.

Primer paso.  Listo✅

____

Escucho el pitito sonar tres veces y ya iba a colgar la llamada, pero en eso escucho la voz de Rocío.

–¿Esmeralda? Hola ¿estás bien? es raro recibir una llamada tuya. —Escucho a través del teléfono a Rocío reír.

–Si lo sé, y estoy bien, espero que tu igual. —Ni yo me creía haber dicho eso.

–Estoy súper bien.  Hoy no fuiste al instituto.

–Me sentía un poco mal, pero ya estoy mejor, solo llamé para saber si podíamos quedar a comer. —Mientras hablaba seguía acostada boca abajo en mi cama.

–Claro, ¿a qué hora? —Se escucha muy feliz.

–A las 5:30, Rocío pero que vayan todos ¿está bien? los puedes invitar, también a Isaac.  Solo me dejas saber si irán, me envías un mensaje, para estar segura. —Trato de no escucharme aburrida, al contrario, trato de sonar alegre.

–Perfecto, ya estoy emocionada, les escribiré ahora, y te dejaré saber.

–Bien. —No espero su respuesta y cuelgo la llamada.  Realmente espero que vayan todos.  O al menos Isaac, que es el más importante en estos momentos.