XXVI

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–Te dije que te pusieras una camiseta. —Le vuelvo a ordenar, me ponía un poco nerviosa.

–No entiendo porque me pondría una ¿me explicas? —Pregunta burlón.

–No me gustan tus tatuajes.

¿En serio acabo de decir esa mierda?

–¿Ah no? Que lastima. —Estaba segura que él sabía que estaba mintiendo y sabía la razón.

Estaba un poco incomoda, me encontraba aún frente a la puerta del baño. No sabía si sentarme en la cama, acostarme, o quedarme parada. Opté por la última opción, así que caminé un poco más y me quedé de pie justo a la cama. Sentía su mirada en mi, mientras yo miraba todo al rededor.
Sinceramente me sentía estúpida, apuesto a que me veía estúpida, muy pocas veces en mi vida he estado nerviosa, y cabe mencionar que esta era una de esas.

–¿Te piensas quedar ahí toda la noche?

–Ya deja de mirarme así. —Cruzo mis brazos en mis pechos como si estuviera enojada.

–¿Así como?

–Como si te estuvieras burlando de mí.

–Es que me estoy burlando de ti. —Se ríe, dejando ver sus dientes perfectos y unos hoyuelitos en ambos cachetes.

Cuando pensé que no podía ser tierno, ahí aparecen esos hoyuelos.

–Ven, veamos una película.

–¿Una película? ¿Tú y yo ahí? —Señalo su cama.

–No bueno, a menos que quieras que llame a Diego para que la vea con nosotros. —Dice girando sus ojos, entendí su sarcasmo.

–Cabe mencionar que no tengo ni puta idea quién es Diego. —El ríe por mi comentario, pero no contesta y señala el espacio que había a su lado.

Su idea me agradó un poco, hace mucho tiempo que no veía una película. Luego de acomodarme en la cama dije un "Está bien". La cama no era pequeña, así que cabíamos máximo tres o cuatro personas, me acomodé quedando con mi espalda pegada al espaldar y los pies tapados por una manta, con una distancia apropiada entre él y yo.

–¿Qué película quieres ver?

–No sé.

–Nunca sabes nada.

–Bueno, no veo televisión. —Él se gira para mirarme.

–¿Y que ves entonces, no me digas que porno Esmeraldita?

–No seas estúpido, no veo nada.

–¿Nunca? —Dice sorprendido.

–Nunca.

–¿Y qué haces cuando te aburres? ¿No ves series, películas, algún programa?

–No veo nada de eso, y nunca me aburro.

–¿Nunca?

–Nunca.

–Es imposi...

–Ay ya, pon la estúpida película. —Tampoco quería contarle mi vida entera.

–Bueno, pero dime una que si hayas visto.

–No lo sé, solo pon una que se vea interesante, supongo. —Estaba con el control de su consola buscando en Netflix, yo no tenía una cuenta de eso.

La pobreza me arropa.

Pero sabía perfectamente lo que era, tampoco soy tonta. Mientras él seguía buscado yo observaba la decoración del cuarto, cosa que cuando entré no me fijé. Estaba todo tan ordenado, que tenía muchas dudas.

Esmeralda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora