Narra Esmeralda
¿Podría una persona llegar a cambiarme tanto? Y no, no hablo de ningún chico, hablo de Rocío. Desde que entré a ese instituto he hecho cosas que no pensé hacer nunca... como... tener una amiga, supongo que esta es la definición de amistad o realmente no lo sé, nunca había hablado y salido tanto con una chica, así que si, supongo que es mi amiga o algo parecido.
–¡Ese te queda hermoso! Ese es el que te comprarás, ¿te gusta verdad?
Escucho a Rocío mientras me miro en el espejo, realmente puedo decir que me gusta cómo me queda. Nunca me había puesto un traje de baño. Nunca había ido a una fiesta de playa, y tampoco estaba en mis planes, pero, a veces Rocío puede ser muy insistente. Resulta que Liam la invitó, y ella me invitó a mí, le había dicho que no, pero, estuvo tres días insistiendo, al final decidí ir, no perdía nada, sólo era una fiesta; en una playa. Así que, como no tenía que ponerse me pidió que la acompañara al centro comercial, y así, aprovechar para yo comprar también <ya les digo que puede ser muy pesada>.
–Sinceramente me encanta, creo que me llevaré este. —Hablo rápido, fue el primer bañador que me probé y ese me llevaré, todo lo contrario, a ella, se probó como ocho, sin mentir y eligió el último, de dos piezas, color blanco, realmente le queda muy bien. Vamos directo a pagar nuestras cosas, también elegí unas gafas. Salimos del centro comercial directo a su auto, porque si, ella si tiene auto.
–¿Te preparas en mi casa o te quedas en la tuya? —Me pregunta con una sonrisa, no se la devuelvo y le respondo.
–Me quedo en la mía, tú solo dame la dirección de la playa y yo voy. —Le digo mientras miro por la ventanilla.
–Como siempre, está bien, cuando llegues a la fiesta me escribes para esperarte. —Esta chica no le molesta nada al parecer, siempre está sonriendo, todo lo contrario a mí.
–Bueno.
___
Se supone que la fiesta comenzaba a las 10:00 de la noche y ya son las 10:38pm y yo aún estoy en mi apartamento.
Siempre tarde Esmeralda.
Llevaba puesto el traje de baño. No pensé que a la hora de ir al centro comercial me fuera a gustar alguno. Pero realmente este me encantó. Era de dos piezas, completamente negro, la parte de arriba tenía unas cruces que me llegaban a las costillas, y la parte de abajo tenía otras que me llegaban al ombligo. Encima del bikini me puse un traje suelto en lo que llegaba a la playa, igual no sé si me lo quitaré, nunca había usado un bikini, el traje también era negro, cabe mencionar que casi toda mi ropa era negra. Me recogí el pelo en un mal moño y salí. Había llamado un taxi, y ya Rocío me había enviado la dirección.
Narra Isaac
Al menos por hoy puedo despejarme. Estoy harto de todo. De no saber de mi madre. De no poder hacer nada y que la única persona que me pueda ayudar sea Esmeralda, y que no quiera. Estoy harto de ella. Estoy harto de que mis amigos sean sus amigos. Estoy harto de tener que verla todos los putos días. Estoy harto de no poder dejar de pensar de en ella.
Intento eliminar mis pensamientos y tratar de divertirme en la fiesta. Camino a la barra a buscar algo de beber, lo necesito. Me siento en una de las sillas y pido el trago más fuerte, me giro para poder ver el ambiente y buscar una chica con la cual ligar. Veo a una chica que me observa y me sonríe, está bastante buena, le guiño un ojo, y veo como camina hacia mí, eso fue sencillo.
–Hola bonito. —Habla mordiéndose su labio inferior, pintado de rojo.
–Hola preciosa ¿por qué no mejor me acompañas y te sientas aquí? —Le digo señalando mi falda, ella solo asiente coquetamente y se sienta, apretando mi miembro, joder. Me sigue hablando, pero no le presto mucha atención realmente, solo sonrío a todo lo que dice mientras observo el ambiente y sigo bebiendo.
–Oye, ¿me estás escuchando? —Que pesada es esta chica enserio.
–Si. —Ruedo los ojos y bebo un trago.
–Pues entonces bésame. —Le sonrío y sin ningún problema la tomo de la cintura, la giro a mi y la beso. Un beso bastante apasionado.
–Busquen un cuarto, que asco. —Esa puta voz. Dejo de besar a la chica peli negra que está en mis piernas y observo a la que está a mi lado en la barra. –Dame lo más fuerte que tengas. —Le dice al que trabaja en la barra.
Antes de poder decir algo, habla la chica que aún no sé su nombre, pero que ya me comí su boca. –¿Es que alguien te dijo que nos podrías hablar?
–¿Y tú qué, estoy hablando contigo acaso? No verdad. —Habla Esmeralda mirándola mientras le da un sorbo a su trago. Tenía la manía de hacer preguntas y responderla ella misma, cuando lo hacía conmigo lo detestaba, pero se veía gracioso cuando lo hacía con otra persona. Antes de que la peli negra le respondiera, hablo yo. –Vete, ya luego te busco. —Es obvio que no la voy a buscar, pero la vuelvo a besar.
–¿En serio? —Responde enojada, yo asiento serio y ella se va, mientras le miro con descaro su trasero.
Y que buen culo.
–Al menos te puedes limpiar la boca, la tienes llena de lipstick rojo, asco. —Dice Esmeralda mirándome con asco y se va con su trago. La miro de arriba abajo, joder ese traje negro le queda súper bien. Cojo mi vaso y voy detrás de ella, la veo en la pequeña terraza con poca gente.
–¿Crees que puedes espantar a mi ligue e irte, así como así? —Le digo recostándome de la baranda observándola, ella hace lo mismo.
–Ya lo hice, ya vete y búscala si quieres, te debe estar esperando.
Ignoro su comentario.
–Me gusta más tu pelo suelto, es raro verte así, pero te queda bien. –No sabía porque lo dije en voz alta.
–¿Te pregunté? No, no lo hice. —Y ahí va otra vez, sonreí.
–¿Quién te invitó? —Pregunto, la verdad no esperaba encontrármela aquí, o ese no era el plan. Me mira seriamente. Veo que se está quitando el traje, como algunas chicas ya han hecho, para meterse al agua, casi todas están en bikini. La miro de arriba abajo. Joder esta chica me va a matar con eso que lleva puesto. Cuando voy hablar ella se me acerca y habla.
–¿Crees que necesito una invitación? No amor, voy a donde me plazca y cuando me plazca. —Le da un sorbo a su bebida, sonríe y se va.
Ya es la segunda vez que juega sucio, ya verás Watson ya verás.
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Esmeralda
Teen FictionElla, una persona completamente antisocial, una persona que no confiaba ni en su propia sombra. Tenía motivos para no ayudarlo a él... ¿Él? Un misterio más. Pero... ¿Por él? ¿ella cambiará su forma de ser? ¿Ella?.... ESMERALDA.